¿Cómo fue en realidad el canibalismo de la tragedia en los Andes?

TedKord

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He visto la Sociedad de la Nieve, la peli que vuelve a contar lo de los uruguayos en los Andes y son sólo ligeramente más explícitos qje en la peli de Viven. Básicamente muestran trocitos menudos que podrían ser cualquier cosa que los personajes mastican o se meten en la boca como quien masca un chicle. Sin embargo tengo entendido que todo fue muchísimo más gore y brutal.
Por ejemplo, que no dejaron ni los restos, que al final hasta abrían los huesos para absorber el tuétano, que usaban los cráneos, que sorbían los cerebros, hacían caldo, etc. Rollo Holocausto Caníbal. ¿Alguien puesto en el tema de la tragedia de los Andes puede explicar sin modosidades exactamente qué hacían y coml era el día a día caníbal de aquellos chicos?

Actualizo con el descriptivo mapa que ha hecho el burbujo @Bonaire de la situación de los jóvenes caníbales:

captura-de-pantalla-de-2024-01-15-18-08-31-jpg.jpg



VÍDEOS APORTADOS POR LOS PARTICIPANTES DEL HILO:



@Seagrams


@Cimbrel añade este valioso vídeo de un documental con guión de Mario Vargas Llosa donde se muestra la realidad GORE de lo que pasó allí




Link a libros de los supervivientes, cortesía de @Straton



EXTRACTOS DE LOS LIBROS CON LAS PARTES QUE MÁS RESPONDEN A LA PREGUNTA DEL HILO:

@Straton aporta éste:

A medida que las existencias se iban agotando, los primos dieron la orden de que quedaba terminantemente prohibido hurtar carne. El edicto no fue mucho más efectivo que todos los que alteraban una costumbre arraigada. De aquí que buscaran la forma para que les durasen más las existencias, comiendo las partes de los cuerpos humanos que antes habían despreciado. Las manos y los pies, por ejemplo, tenían carne que se podía aprovechar. También intentaron comerse las lenguas, pero eran incapaces de tragarlas, y hubo quien, en cierta ocasión, se comió los testículos.

Por otra parte, todos se dedicaron a comer los tuétanos. Cuando habían terminado hasta la última partícula de carne, partían el hueso por la mitad y, con un alambre o un cuchillo, extraían el tuétano, que se repartían. También comían los coágulos de sangre que encontraban alrededor del corazón en casi todos los cuerpos. La materia y el sabor eran distintos de los de la carne y la grasa, y para aquellas fechas todos estaban asqueados de su invariable dieta. No solo se debía a que buscaran sabores diferentes; sus cuerpos exigían esos minerales de los que se les había privado por tanto tiempo, sobre todo sal. Y obedeciendo a estas exigencias, los menos escrupulosos entre los supervivientes, comenzaron con aquellas partes de los cuerpos que habían empezado a descomponerse. Esto ya había sucedido con la parte exterior de los cuerpos que estaban expuestos al sol, y había también otras partes adheridas a los esqueletos abandonados alrededor del avión. Días más tarde todos hicieron lo mismo.

Lo que hacían era tomar el intestino delgado, extraer el contenido del interior y cortarlo en pequeños trozos que se comían. Tenía un sabor fuerte y salado. Uno de ellos intentó envolverlo en un hueso y asarlo al fuego. La carne descompuesta que probaron después, tenía sabor a queso.

El siguiente descubrimiento que hicieron en su búsqueda de nuevos sabores y nuevas fuentes de alimentación, fueron los cerebros de los cuerpos que ya habían abandonado. Canessa les había dicho que aunque no tenían mucho valor nutritivo, contenían glucosa, la cual les daría energías. Él había sido el primero en tomar una cabeza, hacer un corte en la frente, arrancar el cuero cabelludo y romper el cráneo con un hacha. Entonces se repartían los sesos para comerlos mientras estaban congelados o bien se usaban para hacer cocido; el hígado, intestinos, carne, grasa y riñones, bien cocidos o crudos, se cortaban en pequeños trozos y se mezclaban con los cerebros. De esta forma sabían mejor y eran más fáciles de comer. La dificultad consistía en la escasez de escudillas porque, antes, la carne la servían en platos, bandejas o trozos de aluminio. Para este cocido caldoso, Inciarte usaba una bacía. Otros empleaban la parte superior de los cráneos —había cuatro escudillas hechas de cráneos— y algunos las hicieron de hueso.

Los sesos no eran comestibles cuando estaban podridos, así que juntaron todas las cabezas de los cuerpos que habían consumido y las enterraron juntas en la nieve. La nieve estaba llena de otros restos que habían tirado anteriormente. Encontrarlos tenía ahora gran valor, y entre todos los que buscaban se destacaba Algorta, que fue nombrado jefe de «buscadores». Cuando estaba cavando hoyos o ayudando a los primos a cortar carne, se podía ver su figura agachada, clavando una varilla de acero en la nieve por las cercanías del avión. Se parecía tanto a un vagabundo que Carlitos le dio el nombre del Viejo Vizcacha[3], pero su aplicación tuvo recompensa, porque encontró muchos pedazos de grasa, algunos con tiras de carne adheridas.

Todo esto lo colocaba en su sitio del techo del avión. Si estaban húmedas se secaban al sol, y entonces se formaba una corteza que las hacía más sabrosas. O, como hacían los demás, las ponía en un trozo de metal que al recibir los rayos del sol se calentaba; y en ciertas ocasiones, cuando calentaba mucho, era como si se cocinaran.

Piers Paul Read

¡Viven! La tragedia de los Andes



Días después, el sol desapareció detrás de unas nubes, dejando inútiles los «aparatos de conversión de agua», de manera que los chicos tuvieron que volver a usar el viejo método de las botellas. Entonces, a Roy Harley y Carlitos Páez se les ocurrió hacer fuego con las tablas de una caja de «Coca-Cola» que encontraron en el departamento de equipajes del avión. Sostuvieron las bandejas de aluminio encima del fuego y, muy pronto, tuvieron agua suficiente. Habían quedado algunas brasas y parecía razonable intentar asar un poco de carne. No la dejaron mucho tiempo al fuego, pero el ligero asado daba a la carne mejor sabor, más suave que el de la de vaca pero muy parecido.

El aroma que despedía, reunió a varios muchachos alrededor del fuego, a Coche Inciarte, que era el que sentía mayor da repelúsncia por la carne cruda, la encontró muy buena una vez asada. A Roy Harley, Numa Turcatti y Eduardo Strauch también les era más fácil vencer la da repelúsncia si estaba asada y la comieron como si se tratara de carne de vaca.

Canessa y los Strauch no eran partidarios de cocinar la carne, y como quiera que habían ganado alguna autoridad sobre el grupo, sus puntos de vista no podían dejar de ser tenidos en cuenta.

—¿No se dan cuenta de que las proteínas mueren a una temperatura superior a los cuarenta grados? Si quieren sacarle todo el provecho a la carne, la tienen que comer cruda —les dijo Canessa tan sabiondo y tan autoritario como de costumbre.

—Y si se cocina —dijo Fernández, mirando los pequeños filetes en la bandeja de aluminio—, la carne encoge. Gran parte del alimento se va en humo o se derrite.

Estas opiniones no convencieron a Inciarte y Harley, quienes apenas se nutrían porque les da repelúsba comer carne cruda, pero, de todas formas, cocinarla no era fácil. Primero: la falta de combustible —solamente tenían otras tres cajas— y, segundo, los fuertes vientos que soplaban tan a menudo, impedían hacer fuego en la nieve.

(...)

A algunos de los chicos les era todavía difícil comer carne humana cruda. Mientras los otros llegaron al límite de poder comer el hígado, el corazón, los riñones y los intestinos de los muertos, Inciarte, Harley y Turcatti solo se atrevían con la carne roja de los músculos. Las únicas ocasiones en que les era más fácil comer, era cuando cocinaban la carne; y cada mañana Inciarte se acercaba a Páez, que estaba al cargo de este departamento, y le preguntaba:

—Carlitos, ¿vamos a cocinar hoy?

—No sé; todo depende del viento —le respondía Carlitos, ya que solo podían encender fuego si el tiempo era bueno.

Pero también influían otros factores. Las reservas de madera eran limitadas; cuando terminaron todas las cajas de Coca Cola, solo quedaban pequeñas tiras de madera procedentes de una parte de las paredes del avión. También contaba la opinión de Canessa de que las proteínas morían a altas temperaturas, y la de Fito, que al freír la carne, esta se reducía de tamaño y quedaba menos para comer. En consecuencia, solo se permitía cocinar una o dos veces a la semana cuando las condiciones atmosféricas lo permitían, y en estas ocasiones, los menos escrupulosos se contenían para que los otros pudieran comer más.


Piers Paul Read

¡Viven! La tragedia de los Andes
 
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Straton

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En la nueva peli reproducen esta foto real muy conocida, en la que se les ve posando al lado de un costillar y otros restos humanos.

En las películas, ya van tres, pasan sobre el tema con pies de plomo, no sea que empecemos a dudar de la epicidad y la terrible historia de supervivencia el gran valor y bla bla bla de esta gente.
 

TedKord

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En la nueva peli reproducen esta foto real muy conocida, en la que se les ve posando al lado de un costillar y otros restos humanos.

En las películas, ya van tres, pasan sobre el tema con pies de plomo, no sea que empecemos a dudar de la epicidad y la terrible historia de supervivencia el gran valor y bla bla bla de esta gente.
Posiblemente todo fue chunguísimo y sobrevivencia pura y dura. Alguno que estaba flojo tal vez lo "ayudaron" a morir pensando ya en zampárselo. Quién sabe si no se cargaron a alguien en alguna disputa por las partes más gustosas. Al parecer echaban todos los restos a una fosa común y uno de los padres fue allí expresamente a sacar los restos del cadáver de su hijo para darle sepultura.
 

TedKord

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En FC hay un hilo sobre el tema.

Parece ser que usaban las calaveras como platos y que quemaban plásticos para cocinar los huesos y la carne. De los huesos no quedó nada, los usaban para el caldo y se comían el tuétano. Aunque dos eran los encargados de sacar pedazos de carne, tenían tanta hambre que luego muchos iban y los desenterraban y no dejaban nada. La verdad es que les duró poco la civilización.
 

Mitsou

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En la nueva peli reproducen esta foto real muy conocida, en la que se les ve posando al lado de un costillar y otros restos humanos.

En las películas, ya van tres, pasan sobre el tema con pies de plomo, no sea que empecemos a dudar de la epicidad y la terrible historia de supervivencia el gran valor y bla bla bla de esta gente.
La foto está manipulada, en la original no había ningún resto humano
 

Mitsou

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En la nueva peli reproducen esta foto real muy conocida, en la que se les ve posando al lado de un costillar y otros restos humanos.

En las películas, ya van tres, pasan sobre el tema con pies de plomo, no sea que empecemos a dudar de la epicidad y la terrible historia de supervivencia el gran valor y bla bla bla de esta gente.
La foto está manipulada, en la original no había ningún resto humano
 

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En la nueva peli reproducen esta foto real muy conocida, en la que se les ve posando al lado de un costillar y otros restos humanos.

En las películas, ya van tres, pasan sobre el tema con pies de plomo, no sea que empecemos a dudar de la epicidad y la terrible historia de supervivencia el gran valor y bla bla bla de esta gente.
En FC hay un hilo sobre el tema.

Parece ser que usaban las calaveras como platos y que quemaban plásticos para cocinar los huesos y la carne. De los huesos no quedó nada, los usaban para el caldo y se comían el tuétano. Aunque dos eran los encargados de sacar pedazos de carne, tenían tanta hambre que luego muchos iban y los desenterraban y no dejaban nada. La verdad es que les duró poco la civilización.
Esa fotono es de unso tíos qeu viven entre nieve y viento de cima de motnaña sin lavarse ni verduras.

¿Cómo cocinaban lo que se comieron?

¿Nunca os habéis parado a pensar que fue una jodida psyop simbolista?
Yo desde niño, NADA tenía ni pies ni cabeza.
 

axl

Madmaxista
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He visto la Sociedad de la Nieve, la peli que vuelve a contar lo de los uruguayos en los Andes y son sólo ligeramente más explícitos qje en la peli de Viven. Básicamente muestran trocitos menudos que podrían ser cualquier cosa que los personajes mastican o se meten en la boca como quien masca un chicle. Sin embargo tengo entendido que todo fue muchísimo más gore y brutal.
Por ejemplo, que no dejaron ni los restos, que al final hasta abrían los huesos para absorber el tuétano, que usaban los cráneos, que sorbían los cerebros, hacían caldo, etc. Rollo Holocausto Caníbal. ¿Alguien puesto en el tema de la tragedia de los Andes puede explicar sin modosidades exactamente qué hacían y coml era el día a día caníbal de aquellos chicos?
Deja de montarte peliculas,ellos lo cuentan en libros entrevistas y tal jamas han desviado el tema ,pero que alfinal secconvirtio en algo natural qie shishi quieres que te cuenten detalles concretos?madre mia