Dado que el gran negocio del actual sistema es que no nazcan niños y traer pagapensiones, la represión del erotismo heterosexual es impresionante, con lo cual consiguen, a mi entender, otros 50.000 no-nacimientos anuales en el Reino de España. Éstos, sumados a los 150.000 por persecución en los lugares de trabajo, permitirían aproximadamente, alcanzar los 2,1 hijos por mujer, la tasa de reposición, si hubieran culminado en nacimientos. De ahí que la sexología académica y las jaurías financiadas por el Ministerio de Igualdad nos estén imponiendo todas las expresiones del erotismo no reproductivo, lo que incluye la demonización y persecución del sesso heterosexual, debido a que éste puede ser reproductivo. Para eso han creado los poderes constituidos la maquiavélica Ley de Violencia de Género, o legislación contra el amor y el erotismo, que cada año puede ser responsable de otros 50.000 no-embarazos. De no ser por esa suma de atrocidades anti-natalistas la fecundidad en el país podría ser actualmente de 2,2/2,3 hijos por mujer, que es una tasa óptima para el pueblo/pueblos pero terrible para los empresarios y lo altos funcionarios del Estado.
Las que más están sufriendo con la represión y prohibición del amor, el erotismo y sesso heterosexual son las mujeres. En esto se pueden proporcionar datos impresionantes de variada naturaleza, pero me concentraré en uno, el ascenso de la depresión entre ellas, que es la enfermedad anímico-física peor. Los datos oficiales admiten que ya están siendo tratadas con psicofármacos el 25% de las mujeres, afectadas del gran mal femenino del siglo, aunque la realidad es bastante más preocupante y en unos pocos años se llegará a que la mitad de las féminas sean consumidoras de esas drojas hiper-tóxicas.