No, el monstruo es el estado mal regulador.
Si la ordenanza estuviera bien escrita, por alguien con dos dedos de frente (difícil de encontrar, lo sé) y/o sólida formación jurídica (algo más sencillo en este país de leguleyos y pleiteadores) no hubiera habido ni multa, ni incidente.
Cuando uno redacta una norma, especialmente si puede desembocar en sanciones, peligros o gastos para los interesados, debe redactarla bien, sin lugar a interpretaciones equívocas (en este caso bastaba haber dicho "bebidas alcohólicas"), que es lo que estos barrenderos hicieron, y sin darle oportunidad a hacer esa interpretación a gente que naturalmente tienden a inclinarse siempre del lado del abuso chulesco de su poder y autoridad.
Una buena ley es mucha mejor defensa contra la tiranía que cualquier legión de liberales de boquilla por muy armados hasta los dientes que estén.
Y no conozco la zona, pero igual a algún vecino que trataba de ejercer su derecho a dormir en ese momento con la ventana abierta la algarabía, aunque fuera exquisitamente abstémia, de esta muchachada le estaba, efectivamente, turbando la pacífica convivencia y la ordenanza se aplicó con toda propiedad y rigor. Dura lex sed lex y tal.