Almeida
Madmaxista
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No es la tarjeta gráfica, esa no hay que tocarla, es lo que ilumina la pantalla.Acabo de desmontarlo y quito el contector que viene de la tarjeta gráfica (macho) y lo vuelvo a conectar al hembra de la pantalla LCD. Pués bien, continua sin funcionar. De las pruebas realizadas se desprende:
1º Que la tarjeta gráfica funciona (probado con monitor externo), y
2º Que la interface no estaba suelta.
Posiblemente, la interface no suele fallar por lo que me decanto que sea la pantalla.
¿ Qué me aconsejáis ?
El equipo es un ACER ASPIRE ONE D255.
¿ Qué características del modelo tengo que dar para solicitar la pantalla en cuestión ? ¿ Y dónde lo puedo solicitar ?
La zona de tonalidad neցro tiene la forma de "mordisco de fruta" tipo manzana de Apple.
Lo has convertido en un Apple de "golpe", eres un puñetero genio, el digno sucesor de Jobs!!!
Si, y tu se lo has arreglado.
Eres un perdedor, y lo sabes.
No es la tarjeta gráfica, esa no hay que tocarla, es lo que ilumina la pantalla.
Busca los detalles del portátil.
MIra, ahí están los cables a los que me refiero. Yo los he visto de varios tipos, no solo como los que muestran, pero son de alimentación.
Es el chisme que ilumina la pantalla del portátil, el que lleva la potencia, no la señal de vídeo. Por eso suele dar problemas. Antes arreglabas muchísimos portátiles simplemente cambiando esa tarjeta (inverter, no me acordaba ya). Lo que pasa es que cada modelo tiene uno distinto.
Si está nuevo, será más un tema de cablerío suelto que comprar nada.
”El hombre inepto, torpe, vitalmente fracasado, va por el mundo con su corazón rezumando desestima de sí mismo. Como no logra acallar este menosprecio de sí, que brota en bocanadas de su propio interior y no le deja vivir, se produce en él una reacción salvadora, que consiste en cegarse para todo lo valioso que hay en torno. Ya que no puede estimarse a sí mismo, tendrá que buscar razones para desprestigiar toda excelencia; no verá sino los defectos, los errores, las insuficiencias de los hombres mejores, cuya presencia equivale para él a una constante humillación. De este modo obtendrá una apariencia de equilibrio entre los demás y él. Emboscado en su resentimiento, espiará a todo héroe con fiero ojo de cazador furtivo, complaciéndose en subrayar sus abandonos y sus descuidos"
Nietzsche
Aunque roto, siemprelopodrasvender