Los perros que he tenido aprendieron perfectamente a no defecar u orinar nunca sobre suelo construido, iban al huerto a hacer sus necesidades, sin supervisión alguna (solo para enseñarles de cachorros, en un par de semanas lo entienden). Hubo un perro que nunca quiso aprender, de hecho iba a defecar sobre el sitio más molesto posible, como para jorobar o marcar territorio, por eso nunca fue libre, siempre estuvo atado. La libertad es algo que uno debe ganarse.
Entiendo que el personal de limpieza se lo toma a guasa para intentar soportarlo mejor, pero esto no hace ni fruta gracia.
Si peor que perros se comportan peor que a perros hay que tratarlos