Yo sobre la familia recuerdo que hasta los 6 años, edad en que mis padres se separaron, era un chico normal, alegre, etc... familia típica de clase media. Mi progenitora (la que siempre ha liado todo) conoció a un tipo que ganaba su buen sueldo al mes, fácilmente 4 o 5 veces más que mi padre biológico. Mi padre A (el biológico) hizo todo lo posible por conservar la relación con mi progenitora, pero mi progenitora vio los billetes y... adiós al padre A. Ella hizo todo lo posible para que yo no me fuera con mi padre A. Mi padre A lo intentó, pero siempre me negué a irme con él. No me fui con él ni tan solo una vez. Siempre me quedará la duda de cómo era por aquel entonces. Hoy en día pienso que quizás debería haberme ido con él en vez de con ella, pero claro, vete a saber eso con 6 o 7 años.
A raíz de la separación presencié 1001 conflictos de diversos tipos, cosa que marcó mi personalidad de por vida. Aparte, con mi padre B, el político, las broncas eran de aúpa (mi progenitora siempre ha sido muy conflictiva con todo el mundo).
Lo del bullying en mi colegio de toda la vida sigue siendo un misterio porque no tengo ni idea de qué lo originó. De la noche a la mañana decenas de tipos y tipas contra mí. Un repruebo impresionante me tenían. Inclusive habían algunos que ni conocía y aún así tenía conflictos con ellos. Nunca he sabido el porqué se originó eso. Los de mi edad e inferior nada de nada. Siempre eran de cursos superiores. Al final mi progenitora me sacó de ese colegio porque era un follón constante. Con alguno me lié a palos.
Se buscaron muchos colegios pero ninguno tenía plaza. Mala suerte.
Al final le comenté a mi progenitora sobre un colegio que había escuchado de oídas mientras estaba sentado cerca de un compañero de clase. Mala suerte.
Al final ese colegio sí que tenía plaza y en primero de la eso fue muy bien: buenas notas, me hicieron encargado de clase, portavoz, etc...
En segundo de la ESO casi estuve a punto de entrar al mismo colegio, pero cogía algo lejos y me cambiaron a otro. Todo perfecto, buenas notas, casi surge allí la primera novia (aún no recuerdo el porqué no terminó de surgir), etc.
Lo malo es cuando volví a hacer 3 y 4 de la ESO donde hice primero. Catástrofe total porque el nivel era una jodida cosa. Había bajado muchísimo (el 80% de la clase eran repetidores de padres con dinero) y me desmotivé mucho con los estudios.
Mis padres pasaron hasta el ojo ciego y mucho menos hicieron algo al respecto por evitar eso. Ya se estaba mascando la tragedia.
En el instituto bien primero de Bach y segundo un puñetero desastre dado que como yo era el único al que le dejaban guardar alcohol en casa para ir a hacer los botellones pues... me medio obligaba a ir a todos y cada uno de los botellones porque sin mí no había alcohol. Eso ya fue el puñetero desastre. Algún porro caía y quieras o no bebías. Con la resaca y tal... perdí ya por completo el interés en los estudios. Sospecho que en algún vaso en alguna ocasión tomé algún tipo de droja sin saberlo dado que a partir de aquel entonces sufro a temporadas ataques de ansiedad extraños.
El grupo de amigos me lo cargué porque, como ya comenté, conocí a una tipa y quedamos en volver a vernos el siguiente sábado. No sé quién fue del grupo que cambió los planes y quisieron ir a otro sitio y vinieron a casa a pedirme el alcohol que había sobrado de ese sábado. Ahí tuvimos el lío dado que yo quería ir a ver a la chica esta con ellos y ellos se negaron (y eso que estaban avisados con bastante antelación). A partir de ahí los intentos de rehacer la amistad nunca surtieron efecto. Eso pasó cuando teníamos 19-20 años. La década donde comienza lo bueno. Imagínate lo que me he perdido.
Me hice otra pandilla de amigos (por aquel entonces hacerte pandilla nueva era híper-fácil) y tuve un accidente con el coche y se me joroba la pandilla
Salimos vivos de milagro.
Sobre la vida laboral estudie un FP y casi desde entonces no he parado de trabajar, pero es algo que no me causa ni el más mínimo interés y encima el sueldo es una cosa. No es algo donde ganes bien, te puedas superar y vayas agusto, sino todo lo contrario.