Se responde sola. Dices que eres gallego. En Galicia hay madera de sobra y la gente toda la vida de Dios se ha hecho las casas de piedra, que es mucho más cara y trabajosa. Por algo será.
Mis abuelos, aqui en Galicia, vivían en un pazo. Tenían un gran horno de piedra con una convección de la leche, en la que antiguamente se cocinaban panes para el marqués que lo habitaba hace muchos años. Hacía unos panes riquísimos.
Todas las semanas cocían pan. Aún lo recuerdo.
También cultivaban su propio trigo, tenían un huerto cojonudo con unos tomates de primerísima y mi abuela hacía un queso que quitaba el sentido.
Y nunca se les dió por hacer una pizza con esos ingredientes. Ni siquiera les gustaba.
Que algo se haga por tradición no quiere decir que sea la única y mejor opción.
A veces hay que abrir los ojos y aprender.