Esos son los gazapos a los que uno se enfrenta cuando es juzgado. Un pequeño desliz o error de interpretación por tu parte puede suponer la diferencia entre la libertad o varios años de guandoca. Si no estás muy lúcido puedes caer en las trampas de los fiscales fácilmente. Ante la duda, y si además tienes un abogado de hez que no ayuda lo más mínimo, es mejor no decir nada, negarse a declarar. Aquí lo torticero está en que el fiscal trata de comprobar si se defendía a él mismo (su vida) o si simplemente estaba pensando en defender sus bienes materiales (la casa y los bienes materiales que alberga).
Y como bien dijo el abuelo, las dos cosas forman un todo y no hay por qué separarlas. Estoy defendiendo las dos cosas: mi vida y mis bienes, porque tengo derecho a ello, narices, y quien ponga en peligro una de esas 2 cosas o ambas a la vez (algo, por otra parte, imposible de saber ante un extraño, al no saber el alcance de sus intenciones) ante la duda disparo y luego pregunto. Que además el intruso llevaba una motosierra en la mano, jorobar, no me estaba invitando a un cubata precisamente.
No debería importar lo más mínimo si estaba dando prioridad a defender su vida o a defender sus bienes cuando disparó, porque un intruso desconocido y con aspecto amenazante, de madrugada dentro de su propiedad, se entiende que estaba poniendo en riesgo ambas cosas, y ambas cosas estás en tu legítimo derecho de defender, ya que conforman tu ser y tu hogar.
El problema es que estamos en un país comunista, donde la propiedad privada y los bienes materiales que puedas tratar de defender son despreciados porque perteneces al populacho, aquí solo son intocables los bienes materiales de sus señorías, los de los políticos y los de los peces gordos, esos que no los toque nadie, por supuesto. Por eso viven blindados en urbanizaciones de lujo bajo múltiples sistemas de seguridad, los muy hdlgp. Por tanto, en este país de hez, si eres un ciudadano normal y corriente y das a entender que cuando disparaste pensabas más en defender tus propiedades materiales que tu vida, habrás firmado tu condena.