Gracias zutano por postear esta valiosa información.
Varias consideraciones:
1. El análisis del repruebo judío sobre la Cristiandad yo creo que requiere un estudio más profundo que necesariamente nos debe remontar mucho más allá que los últimos 2000 años.
2. Que los judíos digan constantemente que son el "pueblo elegido" no es cosa sin importancia. ¿Fueron quizás el pueblo elegido de Dios alguna vez?..¿es esto una patraña judía y una mera invención suya?.... y si fueron alguna vez el pueblo elegido de Dios..¿Qué pasó?..¿Porqué abandonaron a Dios?..¿O quizás no lo han abandonado?..pero...¿Quien es el Dios de los judíos?..¿Es el Dios de los cristianos?
3. La conspiración judía creo que es algo completamente cierto y te felicito por esta información que estás posteando zutano, ya que da más luz a algo que para mí, aun siendo evidente, no resulta fácil de demostrar con pruebas irrefutables. Dicho esto echo en falta en este documento una reflexión sobre algo que necesariamente debe existir, o que el pueblo judío debe poseer en sus más altas esferas y es LA INTELIGENCIA SOBRE HUMANA necesaria para COORDINAR todos los niveles de acción necesarios en esta MEGA-CONSPIRACIÓN. ¿Quien es esta INTELIGENCIA SOBRE-HUMANA situada en la cúspide del poder JUDÍO?
4. Por último y para terminar comentarte algo que como Cristiano hace mucho que percibo y me llena de tristeza. Esta gran conspiración JUDÍA nunca podría haber llegado al punto donde está en la actualidad sin la COLABORACIÓN DE LAS INSTITUCIONES CATOLICAS. La iglesia obligatoriamente tiene que estar INFILTRADA. La orden de los JESUITAS necesariamente tiene que estar colaborando en paralelo con los judíos.
¿DESDE CUANDO EXISTE ESTA ALIANZA ENTRE EL CATOLICISMO Y EL JUDAISMO?, o bien, ¿desde cuando el judaismo controla por completo las instituciones católicas?
Un saludo
Estaba pensando exactamente lo mismo.
A mi entender, el gran error que cometieron los alubios y que los ha ido alejando progresivamente de Dios es el mismo que cometieron los jesuitas y es creer que el fin puede en algunos casos justificar los medios. Es decir, considerar que es lícito mentir, conspirar e incluso dar de baja de la suscripción de la vida si con ello se evita un mal mayor.
Es un error que tambien ha cometido la Iglesia y sigue cometiendo a diario, en contra de las enseñanzas de Jesús:
“Oísteis que fue dicho: ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5.38–45).
No creo (aunque no lo sé) que se pueda afirmar que en un momento dado Dios rompiera su alianza con los judíos y estos empezaran a adorar a Satanás. Creo que simplemente se fueron alejando progresivamente de Dios, porque sus acciones fueron volviéndose mas y mas opuestas a la voluntad divina. Algunos de entre los alubios interpretaron la palabra divina cómo un consentimiento divino para actuar impunemente frente a otros pueblos. Esta interpretación provino especialmente de la tradición oral judía recopilada posteriormente en el Talmud, mas que en la palabra escrita. Creyendose especiales, les pareció lícito imponerse sobre otras gentes. Este comportamiento como un circulo vicioso se fué retroalimentando, exigiendo hacerse cada vez más agresivo para poder mantenerse,al tiempo que acumulaban cada vez mas poder, mas repruebo y mas soberbia.
Hacer la voluntad de Dios es adorarle, mientras que lo contrario agrada al malo. Todos hemos en algún momento actuado de las dos formas, incluso las autoridades de la Iglesia. La diferencia es que el seguir las enseñanzas de Jesús sirve de coto a este circulo vicioso típico del poder.
Lo que debe hacer la Iglesia para librarse de esta enquistación es volver a las palabras de Jesús, no caer en el relativismo jovenlandesal y renunciar al poder terrenal.