Del mismo modo, para aquellos ateos irredentos que persistan en negar las "coincidencias milimétricas" inexistentes, en las simulaciones imposibles del informe del ERAT, y se empeñen en propagar el subversivo mensaje de la impenetrabilidad de la materia, o que los seres humanos no son capaces de atravesar vehículos, aquí tienen la oportunidad de recapacitar.
La oportunidad de volver a la fé, y proclamar a voz en grito, que sí se puede, que las únicas válidas son las simulaciones "etéreas", viendo la comparativa con más detalle.