Epic Failer
Madmaxista
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Estos dos últimos días he coincidido con gente conocida, por ser familia o amistades, que hacía tiempo que no veía. La conversación estrella es la del trabajo y la cara de la mayoría mientras cuenta sus historias es un poema... trágico: ojos hundidos, ojeras, canas prematuras, etc. Las cuatro que más me han cabreado:
- Mujer joven que trabaja en tienda de telefonía: hace tres años estaban cinco trabajando allí; ahora son dos y eso que el volumen de negocio ha caído en menos de un 5% en ese tiempo según ella. Ahora entre los dos han de llevar no sólo la atención al público sino también la administración, la carga y descarga de paquetería y hasta la limpieza del local (incluyendo la luna del escaparate). Abren de 9 a 14 y de 17 a 20 (21 en verano), pero se quedan hasta más de las 22 haciendo caja, preparando todo lo del día, etc. Cobra unos 900 euros y no le pagan las horas extraordinarias que echa cada día. Antes por cada vente se llevaba comisión; ahora si no llegan a un mínimo de ventas al mes se lo cuentan como baja productividad y, por tanto, motivo de despido procedente. Su coordinador de zona se cabreó con ella porque le dijo que estaba preparándose una oposición.
- Hombre de 45 años, albañil, con trabajo en andamio: el convenio del sector obliga a la jornada continua en verano con horario sólo de mañana. Pues el dueño de la empresa obliga a los obreros a estar de 7 a 7 y, la guindilla que da gusto al caldo, es que les tiene prohibido comer de 15 a 16, que es cuando más pega el sol, porque según él a esa hora se ha trabajado siempre. Hoy, 40º a la sombra, con el sol fustigándolos, subidos a varios metros y... algunos sin arneses a menos que se los compren ellos por su cuenta. Nadie denuncia nada.
- Hombre joven que trabaja en un almacén de distribución: hizo huelga cuando la huelga general de noviembre de 2012 y desde entonces el gerente lo empezó a liar poniéndole los peores turnos, no dándole fines de semana, encargándole siempre las tareas más pesadas. Tuvo una bronca por quejarse después de aguantar meses así y el gerente le soltó una bofetada delante de todo el mundo y él reaccionó con un puñetazo. Resultado: a la calle con despido disciplinario, juicio por agresión e indemnización por lesiones al gerente. Ni uno de los compañeros se presentó en el juzgado como testigos.
- Hombre de 60 años, obrero de una empresa de asfaltado: hay que asfaltar dos calles cueste lo que cueste después de meses de retrasos, que las elecciones empiezan a acercarse. Consecuencia: turnos de 15 horas en los que al final el asfaltado se hace a prisa y corriendo con tal de acabar. Como vive en un pueblo a 90 kms. de la obra y acaba a la 1 de la noche y entra a trabajar a las 9 acaba durmiendo dos días seguidos en la hierba de un parque cercano junto a otro compañero.
En fin, como no tengo blog tengo que soltar estas cosas por estos lares. Necesitaba que alguien supiera estas historias.
- Mujer joven que trabaja en tienda de telefonía: hace tres años estaban cinco trabajando allí; ahora son dos y eso que el volumen de negocio ha caído en menos de un 5% en ese tiempo según ella. Ahora entre los dos han de llevar no sólo la atención al público sino también la administración, la carga y descarga de paquetería y hasta la limpieza del local (incluyendo la luna del escaparate). Abren de 9 a 14 y de 17 a 20 (21 en verano), pero se quedan hasta más de las 22 haciendo caja, preparando todo lo del día, etc. Cobra unos 900 euros y no le pagan las horas extraordinarias que echa cada día. Antes por cada vente se llevaba comisión; ahora si no llegan a un mínimo de ventas al mes se lo cuentan como baja productividad y, por tanto, motivo de despido procedente. Su coordinador de zona se cabreó con ella porque le dijo que estaba preparándose una oposición.
- Hombre de 45 años, albañil, con trabajo en andamio: el convenio del sector obliga a la jornada continua en verano con horario sólo de mañana. Pues el dueño de la empresa obliga a los obreros a estar de 7 a 7 y, la guindilla que da gusto al caldo, es que les tiene prohibido comer de 15 a 16, que es cuando más pega el sol, porque según él a esa hora se ha trabajado siempre. Hoy, 40º a la sombra, con el sol fustigándolos, subidos a varios metros y... algunos sin arneses a menos que se los compren ellos por su cuenta. Nadie denuncia nada.
- Hombre joven que trabaja en un almacén de distribución: hizo huelga cuando la huelga general de noviembre de 2012 y desde entonces el gerente lo empezó a liar poniéndole los peores turnos, no dándole fines de semana, encargándole siempre las tareas más pesadas. Tuvo una bronca por quejarse después de aguantar meses así y el gerente le soltó una bofetada delante de todo el mundo y él reaccionó con un puñetazo. Resultado: a la calle con despido disciplinario, juicio por agresión e indemnización por lesiones al gerente. Ni uno de los compañeros se presentó en el juzgado como testigos.
- Hombre de 60 años, obrero de una empresa de asfaltado: hay que asfaltar dos calles cueste lo que cueste después de meses de retrasos, que las elecciones empiezan a acercarse. Consecuencia: turnos de 15 horas en los que al final el asfaltado se hace a prisa y corriendo con tal de acabar. Como vive en un pueblo a 90 kms. de la obra y acaba a la 1 de la noche y entra a trabajar a las 9 acaba durmiendo dos días seguidos en la hierba de un parque cercano junto a otro compañero.
En fin, como no tengo blog tengo que soltar estas cosas por estos lares. Necesitaba que alguien supiera estas historias.
