Críticas a la Teoría de la Plusvalía Marxista.

Pareto

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Pues nada señores a discutir:

[YOUTUBE]cPrBhM5leX4[/YOUTUBE]

PD: No me gustaría que ningún borderline critique el video de Huerta de Soto, porque le cae mal este Señor, pues se podrá estar a favor o en contra de su discurso, pero el que haya grabado sus clase y se puedan ver y criticar, dice mucho a su favor, ya me gustaría que la mitad de profesores universitarios, tuviesen los narices que tiene este Señor, publicando su trabajo.:(

Si alguien desconoce la Teoría de la Plusvalía aquí tiene estos dos videos

[YOUTUBE]RvbxFqGUkZk[/YOUTUBE]

[YOUTUBE]me3Y8nbFfOA[/YOUTUBE]

PD: Si hay algún video mejor, estoy dispuesto a cambiarlo. Gracias.
 
Última edición:

Sarkete

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PD: No me gustaría que ningún borderline critique el video de Huerta de Soto, porque le cae mal este Señor, pues se podrá estar a favor o en contra de su discurso, pero el que haya gravado sus clase y se puedan ver y criticar, dice mucho a su favor, ya me gustaría que la mitad de profesores universitarios, tuviesen los narices que tiene este Señor, publicando su trabajo.

:fiufiu::fiufiu::no::cool:
 

Rockatansky

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Fazista! orate! Dezalmao!

Como se puede discutir la sagrada biblia del socialihmo! Blasfemo!

/modo projre off
 

Pareto

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PD: No me gustaría que ningún borderline critique el video de Huerta de Soto, porque le cae mal este Señor, pues se podrá estar a favor o en contra de su discurso, pero el que haya gravado sus clase y se puedan ver y criticar, dice mucho a su favor, ya me gustaría que la mitad de profesores universitarios, tuviesen los narices que tiene este Señor, publicando su trabajo.

:fiufiu::fiufiu::no::cool:
Ciertamente debería ser desgravado o grabado.

Algo que aportar a la crítica intelectual.:pienso:
 

Rockatansky

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Me pongo serio para decir que toda la teoría marxista falla porque falla su base, la teoría del valor trabajo que comparte con la escuela clásica y que es más falsa que un euro de madera.

Como dice Huerta, el marxismo es la mayor estafa intelectual de la historia.
 

Carlx

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-El Gran Objetivo de este video: refutar la Teoría de la Explotación, o demolerla, que suena mucho “más mejor”. Mediante esta hazaña, el autor se propone salvar al mundo, pues la T.E. sería la fuente de las peores calamidades, para no decir de TODAS.

-Características de la T.E. según el video: todos los bienes económicos serían fruto exclusivo del trabajo humano, pero los trabajadores no perciben el fruto íntegro de su trabajo, pues son explotados por los capitalistas que se apropian de una parte de dicho trabajo.

-Origen de la T.E según el video: Los clásicos ingleses, liberales que supuestamente debían defender el orden burgués, resultaron unos apologistas decepcionantes, pues elaboraron una teoría objetiva según la cual el trabajo es la fuente del valor, lo que tenía que llevar a la pregunta de porqué los trabajadores no reciben la totalidad de lo que producen.

Ahora el autor pasa a enumerar algunos puntos de la teoría laboral de Rodbertus… ¿quién? eh… Rodbertus…
Aquí vemos como se lleva el ridículo a su punto máximo cuando el personaje justifica esta presentación diciendo que la teoría de Rodbertus es la base de la teoría de Marx. A pesar de este momento hilarante, a partir de aquí la obra nunca saldrá de una estable mediocridad. Veamos:

-Teoría Laboral del Valor de Rodbertus (otra vez, me limito a reproducir casi literalmente):

*Todos los bienes económicos son producto exclusivo del trabajo humano.
*Los obreros no perciben, como deberían, el valor íntegro de lo que producen.
*Los capitalistas obtienen sus rentas coaccionando a los trabajadores, por medio de instituciones como la propiedad privada y el contrato de trabajo por cuenta ajena…
*El precio de los bienes es (igual a) el valor del coste del trabajo que llevan incorporados.

-Críticas del autor a la teoría de Rodbertus:

1a-Los bienes de la naturaleza son bienes económicos aún sin incorporar previamente trabajo alguno (ej. diamante).
1b-Hay bienes que incorporan la misma cantidad de trabajo, y sin embargo tienen valores distintos (ej. vino añejo).

2-El trabajador es libre de esperar a que termine el proceso de producción para cobrar la totalidad de su salario sin sustracciones… si quiere cobrar antes, se le extrae un interés por el crédito que le estaría otorgando el capitalista, un interés que recae sobre su productividad marginal, que sería el aporte del trabajador al proceso productivo.
Esto sería incomprendido por el desconocimiento del hecho de que los procesos productivos llevan tiempo: “La inmensa mayoría de nosotros NO QUEREMOS esperar ese período de tiempo, no queremos asumir todas las incertidumbres y riesgos del proceso productivo…”

3-Si no hay demanda no hay valor, por esto el valor sería subjetivo.
La ganancia del empresario proviene de estimar un precio de venta y comprar los insumos a un precio menor, con lo que la ganancia se produciría en el mundo de la circulación.

Adam Smith encontró un fantasmagórico precio de equilibrio a largo plazo. A largo plazo los precios y los costes coinciden, de donde hay solo un paso para decir que los costes determinan los precios.

4-Razonamiento circular: “si el trabajo determina el valor de los bienes económicos y aquél, a su vez, se encuentra determinado en lo que a su valoración se refiere por el valor de los bienes económicos necesarios para reproducirlo y mantener la capacidad reproductiva del trabajador, resulta que se termina razonando circularmente sin que se llegue nunca a explicar qué es lo que determina, en última instancia, el valor.”

Bien, el personaje terminó de jugar con la teoría de un señor ignoto, ahora pasamos a lo que importa: se propone enumerar seis puntos, o eso dice, de la teoría de la explotación de Marx, los únicos que la diferenciarían de la TLV anterior.

-T.L.V. de Marx:
*Metodología dialéctica.
*Las mercancías estarían definidas como aquello producido por el trabajo, con lo que sería caer en un razonamiento circular el afirmar que el valor está determinado por la cantidad de trabajo.
*Deduce un común denominador como necesidad del intercambio, y lo encuentra en la cantidad de trabajo incorporado. Podría haber utilizado otro, como el peso, o el valor subjetivo.
*La plusvalía se obtiene extrayendo trabajo impago.
*Polilogismo: todo el que me critique es burgués…
*No hay que pensar cómo funcionaría el socialismo… porque es inevitable.
*Tendencia a la centralización y concentración. Esto sería lo que llevaría a la revolución.

Críticas del autor a la teoría de Marx:
0-La dialéctica no le gusta. No la explica ni la critica, pero debe tener algo malo que olvida decirnos.
1-Lo dicho, se supone lo que se quiere demostrar.(?)
2-Sólo si hay una desigualdad de valoraciones subjetivas se realiza el intercambio, con lo que no podría haber equivalencia alguna (gesticulación con los brazos).
3-No le gusta la definición, suponemos que confía en la crítica que le hizo a Rodbertus, pero en ese caso no se entiende para qué incluyó esta característica como algo distinto a la teoría del “precursor”.
4-Podía haber usado otro común denominador: rareza, escasez, peso.
5-Las clases no determinan la conciencia y no hay ideología burguesa, no hay ideas apologéticas.
6 y 7-El estado centralizado no puede calcular eficientemente. Tampoco las empresas integradas verticalmente.

Finalmente, entra en el tema de la transformación de precios directamente proporcionales a los valores a precios de mercado, y dice: “Marx reconoce que los bienes no se intercambian en función del trabajo incorporado en el mercado” pero las desviaciones se compensan unas con otras de modo que el valor total coincide con la suma de los precios totales.
Esto no le gusta… porque podría usarse cualquier otro común denominador con la misma legitimidad (?).

En el finale dramático el protagonista le reclama al universo, mientras trata de contener los lagrimones: “Sólo en esta universidad se demuele esta teoría, ¿porqué?”
El video no llega a la parte en que estallan los aplausos.

————————————————————————————–

Muy bien. Por fin llegamos a la parte en que, como dijimos, vamos a separar la ficción de la realidad.

Primero volvamos al primer giro humorístico que señalamos, que consiste en empezar a hablar de un tal Rodbertus, cuando el objetivo transparente de este video es atacar, en cambio, la obra de Marx. Si suponemos un mínimo de coherencia en este video, tendríamos que admitir que la mayoría de las odiadas reivindicaciones del movimiento obrero, las revoluciones, etc., se han hecho acompañadas por las herramientas teóricas de Marx, y ninguna ha rescatado el nombre de Rodbertus, ni de ninguno de los otros teóricos iguales o mejores que Rodbertus, que defendían alguna versión de la TLV.
Sobre este punto, hay que resaltar que en el prefacio del Tomo 2 de El Capital, Engels se encarga de refutar las pretensiones de este mismo Rodbertus de haber dicho esencialmente lo mismo que Marx. Y además de señalar sus ineptitudes, demuestra que la teoría de este señor no es más que una copia de autores anteriores, que Marx había leído y cuyos aportes había reseñado, para luego criticarlos en lo que fuesen insuficientes.
Entonces nos preguntamos ¿cómo responde esta maniobra de dilación al objetivo de atacar a Marx?
La respuesta se hace obvia: como se demostrará aquí, esta maniobra es hija de la impotencia, por eso ante la imposibilidad de criticar las verdaderas ideas de Marx, tiene que crearse (o encontrar) un monigote ante el que poder cantar victoria, para luego atribuirse este triunfo como si se hubiera logrado contra la teoría más compleja.

En consecuencia, y para no perder tiempo con las críticas a la teoría de Rodbertus, vamos a ver primero si lo que se dice aquí de la teoría del monigote, es aplicable realmente a la teoría de Marx.

Punto 1: *Todos los bienes económicos son producto exclusivo del trabajo humano.

Como el mismo “economista” admite enseguida, la teoría de Marx no dice eso, por lo que es sorprendente que pretenda que no veamos esta contradicción tan evidente en la presentación.

Primero digamos rápidamente que Marx reconoce como fuente de la riqueza social a dos cosas: el trabajo y la naturaleza, esto está en la primera sección de El Capital, por lo que podemos suponer que esta gente no llegó a leer ni el primer capítulo. Es lo mismo que había dicho ya en 1844, siguiendo a los clásicos:

“El trabajador no puede crear nada sin la naturaleza, sin el mundo exterior sensible. Esta es la materia en que su trabajo se realiza, en la que obra, en la que y con la que produce.” (Manuscritos económicos y filosóficos, 1844)

Dicho esto, queda claro que la crítica 1a es irrelevante. Pero además hay que aclarar que Marx no busca investigar el valor de la generalidad de los bienes económicos (al menos no en primera instancia), sino de aquellos cuyo valor no se vea distorsionado por factores contingentes como la escasez y el monopolio, condición de lo cual es que puedan ser reproducidos indefinidamente. Sólo con esta condición se puede intentar encontrar una causa científica del nivel de los valores, ya que sólo entonces se puede igualar la oferta y la demanda, lo que exige buscar un determinante del valor de cambio que no dependa del desequilibrio entre la oferta y la demanda. Estos bienes reproducibles son las mercancías, el objeto de la teoría del valor-trabajo de Marx (1).
Hacia el final, nos encontramos con la admisión de este mismo “economista”, de que la crítica 1b es también irrelevante, pues Marx tampoco dice en este caso lo que se le quiere hacer decir (en cambio, para Marx los precios de mercado no son idénticos a los precios proporcionales a los valores, con los que trabaja en el Tomo 1 de El Capital). Luego veremos este tema cuando se hable directamente de Marx.

Punto 2: *Los obreros no perciben, como deberían, el valor íntegro de lo que producen.

En este caso hay coincidencia. Luego veremos la crítica correspondiente al hablar de Marx.

Punto 3: *Los capitalistas obtienen sus rentas coaccionando a los trabajadores, por medio de instituciones como la propiedad privada y el contrato de trabajo por cuenta ajena…

También hay coincidencia en este punto, aunque el autor confunda (como buen austríaco) a la renta con el beneficio.

Punto 4: *El precio de los bienes es (igual a) el valor del coste del trabajo que llevan incorporados.

Curiosamente, si uno tuvo la mínima honestidad intelectual de LEER EL CAPITAL, tiene que haberse encontrado, en el Capítulo XVII (el número cambia según la edición) del Tomo 1 Marx: El Capital, Libro primero, cap. 17, Transformación del valor (o, en su caso, del precio) de la fuerza de trabajo en salario, ¡con la refutación del mismísimo Marx de esta obtusa presentación del valor! Veamos:

“En la superficie de la sociedad burguesa, el salario del obrero se pone de manifiesto como precio del trabajo, como determinada cantidad de dinero que se paga por determinada cantidad de trabajo. Se habla aquí del valor del trabajo, y a la expresión dineraria de ese valor se la denomina precio necesario o natural del trabajo. Se habla, por otra parte, de los precios de mercado del trabajo, esto es, de precios que oscilan por encima o por debajo de su precio necesario.
¿Pero qué es el valor de una mercancía? La forma objetiva del trabajo social gastado en la producción de la misma. ¿Y cómo medimos la magnitud de su valor? Por la magnitud del trabajo que contiene. ¿Cómo se determinaría, pues, el valor de una jornada laboral de 12 horas? Por las 12 horas de trabajo contenidas en una jornada laboral de 12 horas, lo que es una huera tautología [1]“

Y veamos la correspondiente nota:

[1] 21 “El señor Ricardo es suficientemente ingenioso para eludir una dificultad que amenaza, a primera vista, con poner en aprieto a su teoría: que el valor depende de la cantidad de trabajo empleada en la producción. Si nos adherimos rígidamente a este principio de él se desprende que el valor del trabajo depende de la cantidad de trabajo empleada en producirlo, lo que evidentemente es absurdo. Por eso el señor Ricardo, mediante un diestro viraje, hace que el valor del trabajo dependa de la cantidad de trabajo requerida para producir los salarios; o, para permitirle que se exprese con su propio lenguaje, sostiene que el valor del trabajo debe estimarse por la cantidad de trabajo requerida para producir los salarios, y entiende por esto la cantidad de trabajo requerida para producir el dinero o las mercancías dadas al trabajador. Esto es como decir que el valor del paño se estima, no según la cantidad de trabajo empleada en su producción, sino según la cantidad de trabajo empleada en la producción de la plata que se da a cambio del paño.” ([S. Bailey,] “A Critical Dissertation…” , pp. 50, 51.)

Vemos así que los señores Bohm-Bawerk y Huerta de Choto pueden alegremente plagiar una crítica esgrimida por Marx contra teorías del valor más rudimentarias, ¡para usarla como una crítica hacia el propio Marx! La ignorancia y la caradurez no tienen límites.

Si seguimos leyendo el capítulo, cosa que les recomiendo muchísimo para entender este punto, veremos que Marx critica la confusión de los clásicos entre el concepto de valor del trabajo y valor de la fuerza de trabajo, que es el valor de los medios de subsistencia del obrero. El trabajo por sí mismo no vale nada, sino que sólo en cuanto es puesto a producir y en relación con el mercado, puede PRODUCIR VALOR. Para Marx no es verdad y es ilógico que El precio de los bienes es (igual a) el valor del coste del trabajo que llevan incorporados. En cambio, el precio está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporado en la mercancía. Y no es el trabajo, sino la fuerza de trabajo aquella cuyo valor está determinado por los medios de subsistencia necesarios para mantener al obrero, medios de subsistencia que se pueden descomponer a su vez en cantidad de trabajo objetivado. Como vemos, la confusión maliciosa entre el concepto de trabajo y el de fuerza de trabajo es la base de este intento de refutación.
Más aún, si uno está mínimamente interiorizado con la teoría marxista, tiene que detectar enseguida que ES JUSTAMENTE ESTA DISTINCIÓN entre trabajo y fuerza de trabajo lo que posibilita el descubrimiento de la plusvalía a partir del trabajo excedente. Es decir que la mentada frase es incompatible con la teoría de Marx.

Entonces, como el punto 4 no le es imputable a Marx, la crítica 4 resulta también ser irrelevante.

Como conclusión de esta sección, hemos visto que dos de los puntos no tienen nada que ver con la TLV de Marx, con lo que ya descubrimos cuáles eran las intenciones mistificadoras del sujeto del video.

————————————————–

Finalmente terminamos esta sección vergonzosa en la que nos vimos obligados a diferenciar entre la TLV rudimentaria y la TLV de Marx. Ahora nos dedicaremos a abordar el tema en el punto en el que debería haber empezado: la crítica directa a Marx. Veremos los dos puntos que sí tienen en común la TLV de Marx y la versión anterior, y los puntos que enumera luego el mercachifle del video.

Volvemos al punto 2 de la TLV de Rodbertus, que es compatible con Marx: *Los obreros no perciben, como deberían, el valor íntegro de lo que producen.

Es notable que en el video nunca se exponen ni se atacan los argumentos detrás de esta afirmación. ¿Porqué puede afirmar Marx que existe una apropiación de sobretrabajo? La explicación que pueden leer en el capítulo V y el XVII sobre el salario, nos muestra que lo que se paga no es “el trabajo” sino meramente el valor de la “fuerza de trabajo”, que es inferior al valor de lo que producen los obreros con su trabajo. De esta manera una parte del tiempo de trabajo no se remunera, y de este sobretrabajo sale la ganancia del empresario (2). Y de aquí el antagonismo permanente entre el capital y el trabajo.
¿Porqué es esto posible? Por el hecho, evidente para cualquiera, de que los capitalistas tienen el monopolio de los medios de producción (las herramientas y máquinas en general, los recursos naturales), con lo que el resto de la humanidad no tiene con qué producir sus medios de subsistencia. En estas condiciones no hay más que un posible desarrollo de la situación, una sola forma de que se establezcan las relaciones de producción: los capitalistas van a emplear a los proletarios desposeídos, con lo que estos podrán sobrevivir, a cambio, claro está, de que trabajen más del tiempo necesario para reproducirse a sí mismos, pues en estas condiciones tendrán que trabajar además un período extra, cada día, para reproducir la vida del empresario y para generarle una ganancia. A partir de un punto de partida inequitativo, se genera una forma social inequitativa, un modo de producción con extracción del excedente en favor de una clase, una economía basada en la explotación. Los economistas burgueses, en cambio, pretenden afirmar que a partir de este punto de partida inequitativo, se ha generado un sistema equitativo, se permiten suponer que los capitalistas han elegido no sacar provecho de su monopolio de los medios de producción.
Pero aquí no vamos a intentar un resumen de la teoría de Marx, cosa que sí se puede encontrar en otros posts, sino que preferimos limitarnos a “demoler” las críticas del presente video.
Y la desestimación de la “crítica” al punto que nos ocupa (ver arriba) es realmente muy simple: sencillamente el trabajador no es libre de esperar a que termine el proceso productivo para cobrar, y no es “porque quiere” ni porque “elige” hacerlo así, ni que “decide” cobrar su salario antes de que pase un año. En este punto sabrá juzagar el lector con qué clase de primates estamos lidiando, que hay que aclarar que si el trabajador no cobra cada una semana o cada un mes, SE MUERE.
He ahí la libertad de que nos hablan: el trabajador es libre de optar por aceptar un trabajo en el que le paguen un salario con el que sobrevivir, o no aceptarlo, y morir. ¡Es perfectamente libre! A eso le llaman pensar los señores economistas. Pero no nos confundamos: esperar hasta que termine el ciclo productivo no es nunca una opción, mientras no nos imaginemos a obreros que vivan del aire, o que tengan millones de dólares acumulados en algún rincón de sus casas en los barrios obreros, casas que, ya que estamos, podemos imaginarnos como mansiones.

Ahora volvemos al punto 3 de la TLV de Rodbertus, también compatible con Marx: *Los capitalistas obtienen sus rentas coaccionando a los trabajadores, por medio de instituciones como la propiedad privada y el contrato de trabajo por cuenta ajena…

El señor hortelano dice primero que si no hay demanda no hay valor, y que por esto el valor sería subjetivo. Pero esto no tiene ninguna necesidad lógica, pues lo único que se puede derivar de la afirmación en cursiva es lo siguiente: la demanda es precondición o condición necesaria de la existencia de valor. PUNTO. Nada más. Nada sabemos con esta afirmación obvia sobre qué es lo que determina al valor de cambio, qué determina la proporción a la que se intercambian las mercancías. Entonces que el valor es subjetivo es una mera suposición que cae del cielo.
Si vamos al primer capítulo de El Capital, vemos que Marx dice exactamente lo mismo (con otras palabras): “si no hay demanda no hay valor”, pues para que un objeto sea una mercancía y tenga valor, primero debe ser un objeto útil para la sociedad. Debe ser lo que se llama un “valor de uso”, algo útil y deseado. Pero el tal valor de uso es un asunto particular de los gustos y las necesidades de cada uno, y las diversas utilidades que tengan las mercancías no nos interesan cuando nuestro objetivo es en cambio, qué determina el valor de cambio. Es que tales gustos individuales no se pueden comparar entre sí, y mucho menos se pueden medir para saber a qué proporciones se cambian las mercancías, es decir que no pueden decirnos absolutamente nada acerca del otro problema, del valor de cambio. Es entonces que viene la pregunta obligada: ¿qué determina el valor? La única respuesta que es cuantificable, que es común a todas las mercancías y que tiene una explicación histórico-social, es la cantidad de trabajo abstracto socialmente necesario (por ejemplo el peso no es común a todas las mercancías, pues no se trata sólo de cosas materiales, sino que se incluyen servicios). Esto está explicado en los tres primeros capítulos de El Capital.

Bien, el primer disparate (del punto de H. de S.) era necesario para que enseguida se pudiera decir lo siguiente: la ganancia del empresario proviene de estimar un precio de venta y comprar los insumos a un precio menor, con lo que la ganancia se produciría en el mundo de la circulación.
Como corregir simplezas es muy aburrido, me voy a permitir copiar la crítica que ya hice (que le copié a otros mejores) a la idea de que la ganancia global se puede producir en el mundo de la circulación, en lugar de en la producción:

Ya los fisiócratas, economistas franceses del siglo XVIII, habían rechazado la idea mercantilista de que la riqueza se realizaba en el mundo de la circulación (el comercio), ya que, razonaban estos fisiócratas, lo que gana uno en un intercambio aislado puede serle beneficioso en ese momento, pero aunque le sume una ganancia, al mismo tiempo le resta un ingreso al otro participante. De esta manera vemos que el juego de las ganancias y las pérdidas en el comercio, es un juego de suma cero, en el que lo que unos ganan se anula con lo que otros pierden, y por lo tanto, no puede explicarse el excedente de toda la economía como algo global (aquí vemos, como en el post anterior, que el error se genera por partir del individualismo metodológico). En cambio resulta que el excedente, concepto introducido por los fisiócratas a partir de la determinación de un valor fijo para la fuerza de trabajo y de su sustracción de la producción total de riqueza, como parece lógico, debe explicarse como surgido a partir de la producción, como un aumento de riqueza producida a partir de insumos que dan un producto superior a los medios con que se produjo.

He aquí el post completo: Cretinismo económico II | Divulgación Marxista

Para terminar con este punto, diremos brevemente que lo que encontraron los clásicos (incluyendo a Adam Smith) fue el hecho comprobable de que las desviaciones en los precios, hacia arriba o hacia abajo, tienden a anularse entre sí, con lo que la demanda no podía explicar qué determinaba el nivel normal de las mercancías, al que llamaron “precio natural”. De aquí las preguntas subsiguientes sobre el valor, y de aquí la necesidad de encontrar una determinación que fuera cuantificable, pues existe una proporción regular.

Pasamos a la sección en que se abordan los puntos que exclusivamente le pertenecerían a Marx:

*Metodología dialéctica.

Parece que la filosofía no es el fuerte de este muchacho, ya que se abstiene de explicar qué es la dialéctica, y prudentemente se abstiene de elaborar una crítica. Debería extender esta prudencia a otros campos.

*Las mercancías estarían definidas como aquello producido por el trabajo, con lo que sería caer en un razonamiento circular el afirmar que el valor está determinado por la cantidad de trabajo.

Hay tantos errores acumulados en esta simple frase, que es difícil decidir por dónde empezar.
Primero, la definición de mercancía no refiere exactamente a aquello que es producido por el trabajo, sino a aquel objeto socialmente útil que puede ser reproducido sin límites apreciables, para su intercambio en el mercado. Esto está explicado en el Capítulo 1 de El Capital, en el que se desarrolla la contradicción entre valor de uso y valor de cambio. La condición de ser reproducible (que ya vimos en la cita de Ricardo (1)) es absolutamente necesaria si nos interesa descubrir el valor subyacente a los cambios contingentes de los precios, puesto que si una mercancía es reproducible, a la larga su cantidad se ajustará a la demanda, con lo que su valor no se verá afectado, en el largo plazo, por distorsiones debidas a la escasez. De esta manera, la reproducibilidad de la mercancía es condición indispensable de la investigación científica del valor y de la determinación de sus causas y de su magnitud. Y sucede que para que las mercancías se puedan reproducir, es necesario que intervenga el trabajo como condición fundamental (aunque no única).
Aquí pasamos a ver la ineptitud del supuesto descubrimiento de una circularidad en el razonamiento: sabemos que las mercancías requieren trabajo, y por una serie de razonamientos, sabemos que es la cantidad de trabajo la que determina la magnitud del valor de una mercancía… pues bien, trabajo no es lo mismo que cantidad de trabajo, y no es lo mismo el ser un requerimiento, que el ser lo que determina la magnitud del valor. Un razonamiento circular parte de una premisa que es igual a su conclusión. Para ello, deberíamos encontrar que Marx parte de que una mercancía es algo cuyo valor está determinado por la cantidad de trabajo, para concluir que una mercancía es algo cuyo valor está determinado por la cantidad de trabajo… esto no está en ningún lado.
La confusión del “profe” se explica, otra vez, por sus vagas nociones de lógica. Es que no entiende que para que podamos afirmar que la magnitud de algo A está determinada por la cantidad de una cosa B que contiene, es una condición necesaria que esa cosa B esté contenida en A. Sólo si la mercancía contiene trabajo puede la cantidad de trabajo determinar la magnitud del valor. Y esto vale para cualquier razonamiento similar, aún para los que no acepten al trabajo como determinante del valor. Por ejemplo, este señor profesor, que es partidario de la utilidad marginal como determinante del valor, no puede menos que admitir que para que el valor de un bien esté determinado por la cantidad de utilidad marginal (que obtienen las partes en el intercambio comercial), primero hay que suponer que ese bien tiene una utilidad marginal para las partes. Es decir, que usando el mismo remedo de razonamiento del video, tendríamos que concluir que Mr. Huerta de Soto ha refutado definitivamente (o demolido) la “teoría” de la utilidad marginal, pues parte del supuesto de que los bienes tienen una utilidad marginal, para luego concluir que la magnitud del valor de estos bienes está determinado por la cantidad de utilidad marginal que ganan las partes en el intercambio.
Como se hace evidente, no hay circularidad alguna tampoco en este caso, lo que hay es otros defectos, por ejemplo el hecho de que la cantidad de utilidad (marginal o no) no se puede medir, con lo que hay que sacar el concepto de “cantidad” del razonamiento, y con ello hay que abandonar toda pretensión de construir una teoría del valor.

*Deduce un común denominador como necesidad del intercambio, y lo encuentra en la cantidad de trabajo incorporado. Podría haber utilizado otro, como el peso, o el valor subjetivo.

Sin proponérnoslo, ya hemos visto las refutaciones a la postulación del peso, cosa que no tiene sentido histórico y no tiene universalidad puesto que los servicios pueden generar mercancías y valor, sin tener peso, además de ser empíricamente evidente que las cosas más pesadas no son las más valiosas; y hemos visto la refutación a la pretensión de la utilidad marginal (el valor subjetivo), por no tener tampoco sentido histórico, por no ser cuantificable, y por no ser universal, dado que no es verdad que las dos partes en un intercambio de mercancía por dinero (en una economía capitalista), le asignen una utilidad al objeto (además de no poder explicar el valor del dinero, nada menos). Ver: Cretinismo económico I | Divulgación Marxista y Cretinismo económico VI | Divulgación Marxista
Pero también dice el simpático video, que “sólo si hay una desigualdad de valoraciones subjetivas se realiza el intercambio, con lo que no podría haber equivalencia alguna.” (no cito al video sino al resumen de la idea), a lo que voy a contestar rápidamente (sabrán comprender que uno pierde la paciencia) diciendo que Marx sí reconoció la necesidad de que las partes en el intercambio necesiten lo que van a adquirir, y no necesiten (en absoluto o en igual medida) aquello de lo que se van a desprender, pero claro, para saber esto hay que haberse leído las primeras páginas del Capítulo 1 de El Capital y haber entendido qué cosa es el valor de uso, que está explicado en los primeros párrafos… demasiado difícil. Habiendo dicho esto, hay que repetir que esto no nos dice nada sobre el valor de cambio: una vez que reconocimos que las mercancías deben tener una utilidad, tenemos que pasar al problema distinto de cuál es su valor de cambio y qué lo determina, para lo cual lo anterior no nos sirve de nada. Entonces hay que encontrar aquello que a pesar de las diferencias, no negándolas, tienen en común todas las mercancías, y que eso sea algo cuantificable y universal y con sentido histórico para que no sea una mera abstracción.
El toque histriónico de la gesticulación con los brazos nos sirve para comprobar que otro de los campos de la ignorancia de este tipo es la anatomía. Cualquiera puede observar la disposición de las venas de sus brazos y comprobar que son disímiles, y cualquiera sabe que si se arranca un brazo y se lo pone en el zócalo del otro, no encaja, y si lo hiciera, quedaría con el pulgar en sentido inverso… y cualquiera sabe que todos tenemos más fuerza en un brazo que en el otro. Lo que no sabe este señor es que nuestra anatomía es simétrica, esto no significa que nuestras partes sean idénticas. Nuestras partes son iguales sólo en un sentido, y son distintas en otros sentidos.
De un modo parecido, grupos de cosas de nuestro mundo pueden ser iguales en un sentido y disímiles en otro (ej. las frutas son distintas pero comparables según la cantidad de vitaminas)… y es por esto tan difícil de entender para algunos, que nos atrevemos a decir que un grupo de cosas, las mercancías, son distintas en muchos sentidos, pero son también equivalentes en un sentido particular. Esta equivalencia se hace evidente en el intercambio, pues allí todas las mercancías se igualan, si las tomamos en las proporciones adecuadas. Por ejemplo una bicicleta vale lo mismo que dos kilos de vacío, o que 5 unidades de X o de 0,1 unidades de Y. La constancia temporal de estas equivalencias nos demuestra que existe una proporción subyacente entre las mercancías. De aquí surge la necesidad científica de preguntarse qué determina esta proporción. Y puesto que se trata de una proporción, es necesario que esté determinada por algo cuantificable.

*La plusvalía se obtiene extrayendo trabajo impago.

Ya lo vimos.

*Polilogismo: todo el que me critique es burgués…

Una pavada. En cambio, después de desarmar las críticas, como en este post, sí podemos pensar en si el tipejo es burgués o si es un socialista utópico, o si simplemente está equivocado. Repito: después de demostrar el error del contrincante, que es lo que importa. Como espero que hayamos demostrado aquí, no tiene ninguna importancia cómo consideremos al augusto que da estas clases, ya que en cambio nos hemos propuesto exponer sus errores.
Sobre la determinación de la conciencia por la pertenencia de clase, es un hecho histórico comprobable, ¿acaso los señores feudales y los curas no se justificaban a sí mismos mediante una ideología que los idealizaba en tanto guerreros y en tanto mediadores con Dios, y que los avalaba para seguir explotando al campesinado? ¿Y con qué problema se encontraron los modernos equivalentes de los señores feudales, los dueños de los medios de producción que no necesitan trabajar y que viven de lo que producen los demás? Pues con el mismo problema de justificarse ante aquellos que son explotados, y aquí interviene la secta de los economistas, que como modernos curas, vienen a decirnos que vivimos en el mejor de los mundos posibles.
Esto no significa que cada individuo esté condenado a pensar de una manera (3), pero sí existe una determinación probabilística de la que la mayoría no puede escapar.
Ahora, después de todos los errores garrafales que hemos visto, y todas las tergiversaciones de la materia en cuestión, ¿qué otra posibilidad cabe que la de que este individuo nos esté mintiendo a conciencia? ¿Acaso se podría ser tan honestamente menso? ¿Es humanamente posible? ¿Tenemos que suponer que en las universidades hay una selección por default, según la cual los más mentecatos son reclutados como peones de la ideología austríaca, neoclásica o neokeynesiana? Es cuestión de probabilidades. Hay quien dirá que pueden ser ciertas ambas posibilidades.

*No hay que pensar cómo funcionaría el socialismo… porque es inevitable.

Es que no se trata de hacer futurología, como dicen algunos vivillos como Popper, sino de estudiar el modo de producción real capitalista, en función de un objetivo revolucionario. Hay que señalar que la revolución es una creación de los hombres, y como tal necesita de su organización en formas concretas que no pueden preveerse, y su momento tampoco puede simplemente derivarse de la maduración de las condiciones objetivas.
Como esta gente no sabe qué es el socialismo, han elaborado una crítica que parte de dos confusiones: una, es el no entender la teoría del valor-trabajo, como hemos visto aquí, y otra es suponer que en el socialismo la economía es necesariamente planificada desde un centro burocrático, al estilo URSS.
Sin embargo, hay que aclarar que en el socialismo la producción debe ser descentralizada y debe estar bajo el control directo y efectivo de los trabajadores. En el socialismo la democracia no es sólo política, sino también económica (o mejor dicho, la democracia política no es una farsa, gracias a que existe la democracia económica)

*Tendencia a la centralización y concentración. Esto sería lo que llevaría a la revolución.

Parece que esta gente no sólo no parte de la realidad, sino que no recurre nunca a ella para contrastar lo que dicen. Es de común conocimiento que la concentración de riqueza y la desigualdad son cada vez mayores, tal como lo previó Marx. Las cifras más citadas y confiables a nivel mundial son las del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo):

“En 1960, el 20% más rico de la población mundial registraba ingresos 30 veces más elevados que los del 20% más pobre En 1990, el 20% más rico estaba recibiendo 60 veces más.” Esta comparación se basa en la distribución entre los ingresos per cápita promedio de países ricos y pobres. (PNUD 1992, 1) La cifra más reciente pone la comparación entre esos “veinte por ciento” extremos en 82 veces para 1995. (PNUD 1998, 29)

Datos sobre la situación económica del mundo
Recomiendo explorar la página del PNUD con sus informes anuales, aquí el de 1992: Informes | Informes mundiales | IDH 1992 | Informes sobre Desarrollo Humano (IDH) | Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
También es notable el éxito de las multinacionales y de empresas como Boeing y Airbus, que se reparten el mercado mundial, sin verse afectadas por la “imposibilidad del cálculo económico”. Cada vez las listas de los mayores millonarios incluyen acumulaciones mayores de dinero, mientras los pobres son miles de millones. Esto es algo que hasta los medios norteamericanos deben admitir, aunque no profundicen sobre sus causas.

También recomiendo el siguiente artículo de R. Astarita, que presenta datos y una perspectiva teórica enriquecedora para entender el problema de la globalización y la desigualdad: Distintos enfoques sobre la globalización (2) « Rolando Astarita [Blog]

Para terminar, nuestro desinformado amigo no tiene reparos en admitir que “Marx reconoce que los bienes no se intercambian en función del trabajo incorporado en el mercado”, lo que contradice la falacia anterior que él mismo dijo, a saber, que los precios serían iguales a los valores.
Por supuesto, la determinación de los precios por los valores continúa en pie, o la teoría no tendría mucha utilidad, pero ocurre algo explicado en el tomo 3 de El capital (volumen cuya publicación tomó por sorpresa a Bohm-Bawerk), ocurre algo que media entre los precios proporcionales a los valores y el precio de mercado. Ese algo es la tendencia a la igualación de la tasa de ganancia. En el video no se ataca este mecanismo, y básicamente la crítica se limita a gestos y gritos de impotencia. “¡Cómo puede ser que la teoría de Marx, tomada en su totalidad, del Volumen 1 al 3, no pueda ser refutada tan fácilmente como creíamos haberlo hecho basándonos sólo en el Volumen 1! ¡Qué decepción!” Y ahí se quedaron, “afirmando”, como consuelo, que el tomo 3 era inconsistente con el tomo 1: “¡El tomo 3 no vale!” Pero… ¿y la demostración de esto? ¿y la refutación de la teoría laboral del valor?
En estos posts sobre el llamado problema de la transformación pueden ver qué es la tendencia a la igualación de la tasa de ganancia, y cómo se resuelve el mecanismo:
http://www.taringa.net/posts/econom...problema-del-valor-y-el-precio-en-Marx-I.html
El problema del valor y el precio en Marx II - Taringa!
Valor trabajo, el problema de la transformación y crítica sraffiana « Rolando Astarita [Blog]

Respuesta a una crítica a la teoría del valor de Marx « Rolando Astarita [Blog]
Habiendo leído lo anterior, queda claro que el ejemplo favorito de los austríacos, el del vino añejo, no tiene ninguna relevancia, pues el precio superior del vino añejo sobre el joven se explica sobre la base de que en la producción del primero interviene una mayor proporción de capital constante (por el tiempo de añejamiento en una bodega) en la totalidad del ciclo, que en la producción de vino joven, al que no se le agrega capital constante. Por lo tanto la tendencia a la igualación de la tasa de ganancia (4) hace que el producto hecho con más proporción de trabajo vivo y que por lo tanto produciría, en primera instancia, más plusvalor, en realidad se venda a un precio menor a aquel proporcional a los valores, y que suceda lo inverso con el producto hecho con mayor proporción de capital constante (el vino añejo). Así, el vino añejo se vende a un precio superior a aquel proporcional a su valor. Sin embargo los valores se mantienen como “centros de gravedad” de estos precios, que son llamados precios de producción. Y como ya ha sido admitido y como se desprende de este mecanismo, a pesar de estas variaciones, la totalidad de los valores es igual a la totalidad de los precios, pues lo que sucede es una especie de redistribución de valor desde las empresas menos productivas hacia las más productivas (mayor proporción de capital constante), lo que se conecta con el intercambio desigual a nivel internacional (e intranacional).

Por ahora (aparte futuras correcciones) hemos terminado.
Sólo me queda recordar el final del video (antes de la parte de los aplausos y las ofrendas de ropa interior femenina, que aparentemente ha sido censurada), en donde Huerta de Soto se pregunta “¡¿Porqué?! ¿Porqué esto sólo se enseña en esta universidad?“
Muy bien, a pesar de lo que puedan emocionarnos esas palabras (amigo lector, no contenga las lágrimas, que los hombres también lloran; señorita, aquí un pañuelo), yo pregunto, por el contrario, ¿qué clase de universidad es ésa en la que se enseñan simples mentiras? ¿Importa allí el rigor intelectual, la mínima honestidad? ¿Porqué meros administradores de empresas, mercaderes de carne humana, tienen un lugar en la educación pública, pagada con el esfuerzo de los trabajadores, para calumniar sin fundamento alguno, y sin cosa alguna parecida a la ciencia que los respalde?

————————

(1) “Existen ciertos bienes cuyo valor está determinado tan sólo por su escasez. Ningún trabajo puede aumentar la cantidad de dichos bienes y, por tanto, su valor no puede ser reducido por una mayor oferta de los mismos. Ciertas estatuas y cuadros raros, libros y monedas escasos, vinos de calidad peculiar, que sólo pueden elaborarse con uvas cosechadas en un determinado suelo, del cual existe una cantidad muy limitada, todos ellos pertenecen a este grupo. Su valor es totalmente independiente de la cantidad de trabajo originariamente necesaria para producirlos, y varía con la diversa riqueza y las distintas inclinaciones de quienes desean poseerlos.
Sin embargo, estos bienes constituyen tan sólo una pequeña parte de todo el conjunto de bienes que diariamente se intercambian en el mercado. La mayoría de los bienes que son objetos de deseo se procuran mediante el trabajo, y pueden ser multiplicados, no solamente en una nación, sino en muchas, casi sin ningún límite determinable, si estamos dispuestos a dedicar el trabajo necesario para obtenerlos.
Por tanto, al hablar de los bienes, de su valor en cambio y de las leyes que rigen sus precios relativos, siempre hacemos alusión a aquellos bienes que pueden producirse en mayor cantidad, mediante el ejercicio de la actividad humana, y en cuya producción opera la competencia sin restricción alguna.”

Principios de Economía Política y Tributación: Obras y Correspondencia - David Ricardo - Google Libros

(2) Resumiendo el argumento: el valor de la mercancía no es igual al valor del salario (capital variable, igual al valor de los medios de subsistencia del obrero) más el valor de los medios de producción utilizados (capital constante, igual al valor del desgaste total o parcial de esos medios de producción). De esta diferencia entre lo invertido y el valor final, surge la ganancia, entonces hay que preguntarse si ésta surge en la venta (es decir en circulación) o en la producción misma. La respuesta es simple y está en los primeros capítulos de El Capital y en el siguiente post: Cretinismo económico II - Taringa!
De aquí sólo queda deducir en qué parte de la producción se produce el excedente de donde sale la ganancia, y si es con el trabajo vivo (CV) o con el trabajo muerto (CC). Resulta que la fuerza de trabajo (CV) tiene como valor de uso, justamente, el de producir más valor que el que es necesario para reproducir esa fuerza de trabajo. Mediante el sobretrabajo, el obrero trabaja un tiempo mayor al que sería necesario para producir su propia subsistencia. Ese tiempo excedente de trabajo se transforma en la ganancia, que como vemos, surge de no pagarle al trabajador por su trabajo, sino por su fuerza de trabajo, por su capacidad de trabajar. En la relación salarial se produce la ganancia y en la misma relación anida el antagonismo permanente de la sociedad capitalista.

(3) Ver la tercer tesis sobre Feuerbach: “[III] La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ej., en Robert Owen).

La coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria.”

Marx (1845): Tesis sobre Feuerbach.

(4) La tendencia a la igualación de la tasa de ganancia es una consecuencia de la libre competencia y de la libre movilidad de capitales, propias de la economía capitalista. Así sucede que en las empresas en que las ganancias son más elevadas (como sucedería con las empresas con mayor proporción de capital variable sobre capital constante, ergo más plusvalor surgido de trabajo excedente) ocurre un flujo de inversiones desde otros rubros menos rentables (a priori los más capital-intensivos), con lo que aumenta la producción hasta hacer caer los precios a un nivel que equipare la tasa de ganancia de esa empresa con la del resto de la economía. Lo inverso sucede con las empresas más productivas, que a priori producirían menos plusvalor, por su composición orgánica entre CC y CV, pero la fuga de capitales haría que su producción se vuelva relativamente escasa, hasta el punto en que iguale a la tasa general de ganancia.
De este modo cada unidad de las empresas más productivas se vendería a un precio mayor al proporcional a su valor, con el agregado de que en estas empresas se producen más unidades por unidad de trabajo-tiempo, que en las otras empresas menos productivas.

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Pareto

Madmaxista
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Me pongo serio para decir que toda la teoría marxista falla porque falla su base, la teoría del valor trabajo que comparte con la escuela clásica y que es más falsa que un euro de madera.

Como dice Huerta, el marxismo es la mayor estafa intelectual de la historia.
A mí lo que más gracia me hace, y sobre lo que no se incide en el video, es el desconocimiento generalizado, de que el Empresario, se está jugando su patrimonio, cada vez que monta una empresa (salvo los amiguitos de la casta, subvencionados) y más cuando pide un crédito (que tiene que devolver) y en un entorno normativo como el Español, donde el Estado te puede subir los impuestos (por que esta sin un duro) o te puede cambiar la normativa (para favorecer a los amiguitos) es de locos y nada recomendable, hasta que no cambie el estado de las cosas. Dejando ya de lado, el desconocimiento entre la mayoría de las personas, de lo que son las amortizaciones.
 

Rockatansky

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-El Gran Objetivo de este video: refutar la Teoría de la Explotación, o demolerla, que suena mucho “más mejor”. Mediante esta hazaña, el autor se propone salvar al mundo, pues la T.E. sería la fuente de las peores calamidades, para no decir de TODAS.

-Características de la T.E. según el video: todos los bienes económicos serían fruto exclusivo del trabajo humano, pero los trabajadores no perciben el fruto íntegro de su trabajo, pues son explotados por los capitalistas que se apropian de una parte de dicho trabajo.

-Origen de la T.E según el video: Los clásicos ingleses, liberales que supuestamente debían defender el orden burgués, resultaron unos apologistas decepcionantes, pues elaboraron una teoría objetiva según la cual el trabajo es la fuente del valor, lo que tenía que llevar a la pregunta de porqué los trabajadores no reciben la totalidad de lo que producen.

Ahora el autor pasa a enumerar algunos puntos de la teoría laboral de Rodbertus… ¿quién? eh… Rodbertus…
Aquí vemos como se lleva el ridículo a su punto máximo cuando el personaje justifica esta presentación diciendo que la teoría de Rodbertus es la base de la teoría de Marx. A pesar de este momento hilarante, a partir de aquí la obra nunca saldrá de una estable mediocridad. Veamos:

-Teoría Laboral del Valor de Rodbertus (otra vez, me limito a reproducir casi literalmente):

*Todos los bienes económicos son producto exclusivo del trabajo humano.
*Los obreros no perciben, como deberían, el valor íntegro de lo que producen.
*Los capitalistas obtienen sus rentas coaccionando a los trabajadores, por medio de instituciones como la propiedad privada y el contrato de trabajo por cuenta ajena…
*El precio de los bienes es (igual a) el valor del coste del trabajo que llevan incorporados.

-Críticas del autor a la teoría de Rodbertus:

1a-Los bienes de la naturaleza son bienes económicos aún sin incorporar previamente trabajo alguno (ej. diamante).
1b-Hay bienes que incorporan la misma cantidad de trabajo, y sin embargo tienen valores distintos (ej. vino añejo).

2-El trabajador es libre de esperar a que termine el proceso de producción para cobrar la totalidad de su salario sin sustracciones… si quiere cobrar antes, se le extrae un interés por el crédito que le estaría otorgando el capitalista, un interés que recae sobre su productividad marginal, que sería el aporte del trabajador al proceso productivo.
Esto sería incomprendido por el desconocimiento del hecho de que los procesos productivos llevan tiempo: “La inmensa mayoría de nosotros NO QUEREMOS esperar ese período de tiempo, no queremos asumir todas las incertidumbres y riesgos del proceso productivo…”

3-Si no hay demanda no hay valor, por esto el valor sería subjetivo.
La ganancia del empresario proviene de estimar un precio de venta y comprar los insumos a un precio menor, con lo que la ganancia se produciría en el mundo de la circulación.

Adam Smith encontró un fantasmagórico precio de equilibrio a largo plazo. A largo plazo los precios y los costes coinciden, de donde hay solo un paso para decir que los costes determinan los precios.

4-Razonamiento circular: “si el trabajo determina el valor de los bienes económicos y aquél, a su vez, se encuentra determinado en lo que a su valoración se refiere por el valor de los bienes económicos necesarios para reproducirlo y mantener la capacidad reproductiva del trabajador, resulta que se termina razonando circularmente sin que se llegue nunca a explicar qué es lo que determina, en última instancia, el valor.”

Bien, el personaje terminó de jugar con la teoría de un señor ignoto, ahora pasamos a lo que importa: se propone enumerar seis puntos, o eso dice, de la teoría de la explotación de Marx, los únicos que la diferenciarían de la TLV anterior.

-T.L.V. de Marx:
*Metodología dialéctica.
*Las mercancías estarían definidas como aquello producido por el trabajo, con lo que sería caer en un razonamiento circular el afirmar que el valor está determinado por la cantidad de trabajo.
*Deduce un común denominador como necesidad del intercambio, y lo encuentra en la cantidad de trabajo incorporado. Podría haber utilizado otro, como el peso, o el valor subjetivo.
*La plusvalía se obtiene extrayendo trabajo impago.
*Polilogismo: todo el que me critique es burgués…
*No hay que pensar cómo funcionaría el socialismo… porque es inevitable.
*Tendencia a la centralización y concentración. Esto sería lo que llevaría a la revolución.

Críticas del autor a la teoría de Marx:
0-La dialéctica no le gusta. No la explica ni la critica, pero debe tener algo malo que olvida decirnos.
1-Lo dicho, se supone lo que se quiere demostrar.(?)
2-Sólo si hay una desigualdad de valoraciones subjetivas se realiza el intercambio, con lo que no podría haber equivalencia alguna (gesticulación con los brazos).
3-No le gusta la definición, suponemos que confía en la crítica que le hizo a Rodbertus, pero en ese caso no se entiende para qué incluyó esta característica como algo distinto a la teoría del “precursor”.
4-Podía haber usado otro común denominador: rareza, escasez, peso.
5-Las clases no determinan la conciencia y no hay ideología burguesa, no hay ideas apologéticas.
6 y 7-El estado centralizado no puede calcular eficientemente. Tampoco las empresas integradas verticalmente.

Finalmente, entra en el tema de la transformación de precios directamente proporcionales a los valores a precios de mercado, y dice: “Marx reconoce que los bienes no se intercambian en función del trabajo incorporado en el mercado” pero las desviaciones se compensan unas con otras de modo que el valor total coincide con la suma de los precios totales.
Esto no le gusta… porque podría usarse cualquier otro común denominador con la misma legitimidad (?).

En el finale dramático el protagonista le reclama al universo, mientras trata de contener los lagrimones: “Sólo en esta universidad se demuele esta teoría, ¿porqué?”
El video no llega a la parte en que estallan los aplausos.

————————————————————————————–

Muy bien. Por fin llegamos a la parte en que, como dijimos, vamos a separar la ficción de la realidad.

Primero volvamos al primer giro humorístico que señalamos, que consiste en empezar a hablar de un tal Rodbertus, cuando el objetivo transparente de este video es atacar, en cambio, la obra de Marx. Si suponemos un mínimo de coherencia en este video, tendríamos que admitir que la mayoría de las odiadas reivindicaciones del movimiento obrero, las revoluciones, etc., se han hecho acompañadas por las herramientas teóricas de Marx, y ninguna ha rescatado el nombre de Rodbertus, ni de ninguno de los otros teóricos iguales o mejores que Rodbertus, que defendían alguna versión de la TLV.
Sobre este punto, hay que resaltar que en el prefacio del Tomo 2 de El Capital, Engels se encarga de refutar las pretensiones de este mismo Rodbertus de haber dicho esencialmente lo mismo que Marx. Y además de señalar sus ineptitudes, demuestra que la teoría de este señor no es más que una copia de autores anteriores, que Marx había leído y cuyos aportes había reseñado, para luego criticarlos en lo que fuesen insuficientes.
Entonces nos preguntamos ¿cómo responde esta maniobra de dilación al objetivo de atacar a Marx?
La respuesta se hace obvia: como se demostrará aquí, esta maniobra es hija de la impotencia, por eso ante la imposibilidad de criticar las verdaderas ideas de Marx, tiene que crearse (o encontrar) un monigote ante el que poder cantar victoria, para luego atribuirse este triunfo como si se hubiera logrado contra la teoría más compleja.

En consecuencia, y para no perder tiempo con las críticas a la teoría de Rodbertus, vamos a ver primero si lo que se dice aquí de la teoría del monigote, es aplicable realmente a la teoría de Marx.

Punto 1: *Todos los bienes económicos son producto exclusivo del trabajo humano.

Como el mismo “economista” admite enseguida, la teoría de Marx no dice eso, por lo que es sorprendente que pretenda que no veamos esta contradicción tan evidente en la presentación.

Primero digamos rápidamente que Marx reconoce como fuente de la riqueza social a dos cosas: el trabajo y la naturaleza, esto está en la primera sección de El Capital, por lo que podemos suponer que esta gente no llegó a leer ni el primer capítulo. Es lo mismo que había dicho ya en 1844, siguiendo a los clásicos:

“El trabajador no puede crear nada sin la naturaleza, sin el mundo exterior sensible. Esta es la materia en que su trabajo se realiza, en la que obra, en la que y con la que produce.” (Manuscritos económicos y filosóficos, 1844)

Dicho esto, queda claro que la crítica 1a es irrelevante. Pero además hay que aclarar que Marx no busca investigar el valor de la generalidad de los bienes económicos (al menos no en primera instancia), sino de aquellos cuyo valor no se vea distorsionado por factores contingentes como la escasez y el monopolio, condición de lo cual es que puedan ser reproducidos indefinidamente. Sólo con esta condición se puede intentar encontrar una causa científica del nivel de los valores, ya que sólo entonces se puede igualar la oferta y la demanda, lo que exige buscar un determinante del valor de cambio que no dependa del desequilibrio entre la oferta y la demanda. Estos bienes reproducibles son las mercancías, el objeto de la teoría del valor-trabajo de Marx (1).
Hacia el final, nos encontramos con la admisión de este mismo “economista”, de que la crítica 1b es también irrelevante, pues Marx tampoco dice en este caso lo que se le quiere hacer decir (en cambio, para Marx los precios de mercado no son idénticos a los precios proporcionales a los valores, con los que trabaja en el Tomo 1 de El Capital). Luego veremos este tema cuando se hable directamente de Marx.

Punto 2: *Los obreros no perciben, como deberían, el valor íntegro de lo que producen.

En este caso hay coincidencia. Luego veremos la crítica correspondiente al hablar de Marx.

Punto 3: *Los capitalistas obtienen sus rentas coaccionando a los trabajadores, por medio de instituciones como la propiedad privada y el contrato de trabajo por cuenta ajena…

También hay coincidencia en este punto, aunque el autor confunda (como buen austríaco) a la renta con el beneficio.

Punto 4: *El precio de los bienes es (igual a) el valor del coste del trabajo que llevan incorporados.

Curiosamente, si uno tuvo la mínima honestidad intelectual de LEER EL CAPITAL, tiene que haberse encontrado, en el Capítulo XVII (el número cambia según la edición) del Tomo 1 Marx: El Capital, Libro primero, cap. 17, Transformación del valor (o, en su caso, del precio) de la fuerza de trabajo en salario, ¡con la refutación del mismísimo Marx de esta obtusa presentación del valor! Veamos:

“En la superficie de la sociedad burguesa, el salario del obrero se pone de manifiesto como precio del trabajo, como determinada cantidad de dinero que se paga por determinada cantidad de trabajo. Se habla aquí del valor del trabajo, y a la expresión dineraria de ese valor se la denomina precio necesario o natural del trabajo. Se habla, por otra parte, de los precios de mercado del trabajo, esto es, de precios que oscilan por encima o por debajo de su precio necesario.
¿Pero qué es el valor de una mercancía? La forma objetiva del trabajo social gastado en la producción de la misma. ¿Y cómo medimos la magnitud de su valor? Por la magnitud del trabajo que contiene. ¿Cómo se determinaría, pues, el valor de una jornada laboral de 12 horas? Por las 12 horas de trabajo contenidas en una jornada laboral de 12 horas, lo que es una huera tautología [1]“

Y veamos la correspondiente nota:

[1] 21 “El señor Ricardo es suficientemente ingenioso para eludir una dificultad que amenaza, a primera vista, con poner en aprieto a su teoría: que el valor depende de la cantidad de trabajo empleada en la producción. Si nos adherimos rígidamente a este principio de él se desprende que el valor del trabajo depende de la cantidad de trabajo empleada en producirlo, lo que evidentemente es absurdo. Por eso el señor Ricardo, mediante un diestro viraje, hace que el valor del trabajo dependa de la cantidad de trabajo requerida para producir los salarios; o, para permitirle que se exprese con su propio lenguaje, sostiene que el valor del trabajo debe estimarse por la cantidad de trabajo requerida para producir los salarios, y entiende por esto la cantidad de trabajo requerida para producir el dinero o las mercancías dadas al trabajador. Esto es como decir que el valor del paño se estima, no según la cantidad de trabajo empleada en su producción, sino según la cantidad de trabajo empleada en la producción de la plata que se da a cambio del paño.” ([S. Bailey,] “A Critical Dissertation…” , pp. 50, 51.)

Vemos así que los señores Bohm-Bawerk y Huerta de Choto pueden alegremente plagiar una crítica esgrimida por Marx contra teorías del valor más rudimentarias, ¡para usarla como una crítica hacia el propio Marx! La ignorancia y la caradurez no tienen límites.

Si seguimos leyendo el capítulo, cosa que les recomiendo muchísimo para entender este punto, veremos que Marx critica la confusión de los clásicos entre el concepto de valor del trabajo y valor de la fuerza de trabajo, que es el valor de los medios de subsistencia del obrero. El trabajo por sí mismo no vale nada, sino que sólo en cuanto es puesto a producir y en relación con el mercado, puede PRODUCIR VALOR. Para Marx no es verdad y es ilógico que El precio de los bienes es (igual a) el valor del coste del trabajo que llevan incorporados. En cambio, el precio está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporado en la mercancía. Y no es el trabajo, sino la fuerza de trabajo aquella cuyo valor está determinado por los medios de subsistencia necesarios para mantener al obrero, medios de subsistencia que se pueden descomponer a su vez en cantidad de trabajo objetivado. Como vemos, la confusión maliciosa entre el concepto de trabajo y el de fuerza de trabajo es la base de este intento de refutación.
Más aún, si uno está mínimamente interiorizado con la teoría marxista, tiene que detectar enseguida que ES JUSTAMENTE ESTA DISTINCIÓN entre trabajo y fuerza de trabajo lo que posibilita el descubrimiento de la plusvalía a partir del trabajo excedente. Es decir que la mentada frase es incompatible con la teoría de Marx.

Entonces, como el punto 4 no le es imputable a Marx, la crítica 4 resulta también ser irrelevante.

Como conclusión de esta sección, hemos visto que dos de los puntos no tienen nada que ver con la TLV de Marx, con lo que ya descubrimos cuáles eran las intenciones mistificadoras del sujeto del video.

————————————————–

Finalmente terminamos esta sección vergonzosa en la que nos vimos obligados a diferenciar entre la TLV rudimentaria y la TLV de Marx. Ahora nos dedicaremos a abordar el tema en el punto en el que debería haber empezado: la crítica directa a Marx. Veremos los dos puntos que sí tienen en común la TLV de Marx y la versión anterior, y los puntos que enumera luego el mercachifle del video.

Volvemos al punto 2 de la TLV de Rodbertus, que es compatible con Marx: *Los obreros no perciben, como deberían, el valor íntegro de lo que producen.

Es notable que en el video nunca se exponen ni se atacan los argumentos detrás de esta afirmación. ¿Porqué puede afirmar Marx que existe una apropiación de sobretrabajo? La explicación que pueden leer en el capítulo V y el XVII sobre el salario, nos muestra que lo que se paga no es “el trabajo” sino meramente el valor de la “fuerza de trabajo”, que es inferior al valor de lo que producen los obreros con su trabajo. De esta manera una parte del tiempo de trabajo no se remunera, y de este sobretrabajo sale la ganancia del empresario (2). Y de aquí el antagonismo permanente entre el capital y el trabajo.
¿Porqué es esto posible? Por el hecho, evidente para cualquiera, de que los capitalistas tienen el monopolio de los medios de producción (las herramientas y máquinas en general, los recursos naturales), con lo que el resto de la humanidad no tiene con qué producir sus medios de subsistencia. En estas condiciones no hay más que un posible desarrollo de la situación, una sola forma de que se establezcan las relaciones de producción: los capitalistas van a emplear a los proletarios desposeídos, con lo que estos podrán sobrevivir, a cambio, claro está, de que trabajen más del tiempo necesario para reproducirse a sí mismos, pues en estas condiciones tendrán que trabajar además un período extra, cada día, para reproducir la vida del empresario y para generarle una ganancia. A partir de un punto de partida inequitativo, se genera una forma social inequitativa, un modo de producción con extracción del excedente en favor de una clase, una economía basada en la explotación. Los economistas burgueses, en cambio, pretenden afirmar que a partir de este punto de partida inequitativo, se ha generado un sistema equitativo, se permiten suponer que los capitalistas han elegido no sacar provecho de su monopolio de los medios de producción.
Pero aquí no vamos a intentar un resumen de la teoría de Marx, cosa que sí se puede encontrar en otros posts, sino que preferimos limitarnos a “demoler” las críticas del presente video.
Y la desestimación de la “crítica” al punto que nos ocupa (ver arriba) es realmente muy simple: sencillamente el trabajador no es libre de esperar a que termine el proceso productivo para cobrar, y no es “porque quiere” ni porque “elige” hacerlo así, ni que “decide” cobrar su salario antes de que pase un año. En este punto sabrá juzagar el lector con qué clase de primates estamos lidiando, que hay que aclarar que si el trabajador no cobra cada una semana o cada un mes, SE MUERE.
He ahí la libertad de que nos hablan: el trabajador es libre de optar por aceptar un trabajo en el que le paguen un salario con el que sobrevivir, o no aceptarlo, y morir. ¡Es perfectamente libre! A eso le llaman pensar los señores economistas. Pero no nos confundamos: esperar hasta que termine el ciclo productivo no es nunca una opción, mientras no nos imaginemos a obreros que vivan del aire, o que tengan millones de dólares acumulados en algún rincón de sus casas en los barrios obreros, casas que, ya que estamos, podemos imaginarnos como mansiones.

Ahora volvemos al punto 3 de la TLV de Rodbertus, también compatible con Marx: *Los capitalistas obtienen sus rentas coaccionando a los trabajadores, por medio de instituciones como la propiedad privada y el contrato de trabajo por cuenta ajena…

El señor hortelano dice primero que si no hay demanda no hay valor, y que por esto el valor sería subjetivo. Pero esto no tiene ninguna necesidad lógica, pues lo único que se puede derivar de la afirmación en cursiva es lo siguiente: la demanda es precondición o condición necesaria de la existencia de valor. PUNTO. Nada más. Nada sabemos con esta afirmación obvia sobre qué es lo que determina al valor de cambio, qué determina la proporción a la que se intercambian las mercancías. Entonces que el valor es subjetivo es una mera suposición que cae del cielo.
Si vamos al primer capítulo de El Capital, vemos que Marx dice exactamente lo mismo (con otras palabras): “si no hay demanda no hay valor”, pues para que un objeto sea una mercancía y tenga valor, primero debe ser un objeto útil para la sociedad. Debe ser lo que se llama un “valor de uso”, algo útil y deseado. Pero el tal valor de uso es un asunto particular de los gustos y las necesidades de cada uno, y las diversas utilidades que tengan las mercancías no nos interesan cuando nuestro objetivo es en cambio, qué determina el valor de cambio. Es que tales gustos individuales no se pueden comparar entre sí, y mucho menos se pueden medir para saber a qué proporciones se cambian las mercancías, es decir que no pueden decirnos absolutamente nada acerca del otro problema, del valor de cambio. Es entonces que viene la pregunta obligada: ¿qué determina el valor? La única respuesta que es cuantificable, que es común a todas las mercancías y que tiene una explicación histórico-social, es la cantidad de trabajo abstracto socialmente necesario (por ejemplo el peso no es común a todas las mercancías, pues no se trata sólo de cosas materiales, sino que se incluyen servicios). Esto está explicado en los tres primeros capítulos de El Capital.

Bien, el primer disparate (del punto de H. de S.) era necesario para que enseguida se pudiera decir lo siguiente: la ganancia del empresario proviene de estimar un precio de venta y comprar los insumos a un precio menor, con lo que la ganancia se produciría en el mundo de la circulación.
Como corregir simplezas es muy aburrido, me voy a permitir copiar la crítica que ya hice (que le copié a otros mejores) a la idea de que la ganancia global se puede producir en el mundo de la circulación, en lugar de en la producción:

Ya los fisiócratas, economistas franceses del siglo XVIII, habían rechazado la idea mercantilista de que la riqueza se realizaba en el mundo de la circulación (el comercio), ya que, razonaban estos fisiócratas, lo que gana uno en un intercambio aislado puede serle beneficioso en ese momento, pero aunque le sume una ganancia, al mismo tiempo le resta un ingreso al otro participante. De esta manera vemos que el juego de las ganancias y las pérdidas en el comercio, es un juego de suma cero, en el que lo que unos ganan se anula con lo que otros pierden, y por lo tanto, no puede explicarse el excedente de toda la economía como algo global (aquí vemos, como en el post anterior, que el error se genera por partir del individualismo metodológico). En cambio resulta que el excedente, concepto introducido por los fisiócratas a partir de la determinación de un valor fijo para la fuerza de trabajo y de su sustracción de la producción total de riqueza, como parece lógico, debe explicarse como surgido a partir de la producción, como un aumento de riqueza producida a partir de insumos que dan un producto superior a los medios con que se produjo.

He aquí el post completo: Cretinismo económico II | Divulgación Marxista

Para terminar con este punto, diremos brevemente que lo que encontraron los clásicos (incluyendo a Adam Smith) fue el hecho comprobable de que las desviaciones en los precios, hacia arriba o hacia abajo, tienden a anularse entre sí, con lo que la demanda no podía explicar qué determinaba el nivel normal de las mercancías, al que llamaron “precio natural”. De aquí las preguntas subsiguientes sobre el valor, y de aquí la necesidad de encontrar una determinación que fuera cuantificable, pues existe una proporción regular.

Pasamos a la sección en que se abordan los puntos que exclusivamente le pertenecerían a Marx:

*Metodología dialéctica.

Parece que la filosofía no es el fuerte de este muchacho, ya que se abstiene de explicar qué es la dialéctica, y prudentemente se abstiene de elaborar una crítica. Debería extender esta prudencia a otros campos.

*Las mercancías estarían definidas como aquello producido por el trabajo, con lo que sería caer en un razonamiento circular el afirmar que el valor está determinado por la cantidad de trabajo.

Hay tantos errores acumulados en esta simple frase, que es difícil decidir por dónde empezar.
Primero, la definición de mercancía no refiere exactamente a aquello que es producido por el trabajo, sino a aquel objeto socialmente útil que puede ser reproducido sin límites apreciables, para su intercambio en el mercado. Esto está explicado en el Capítulo 1 de El Capital, en el que se desarrolla la contradicción entre valor de uso y valor de cambio. La condición de ser reproducible (que ya vimos en la cita de Ricardo (1)) es absolutamente necesaria si nos interesa descubrir el valor subyacente a los cambios contingentes de los precios, puesto que si una mercancía es reproducible, a la larga su cantidad se ajustará a la demanda, con lo que su valor no se verá afectado, en el largo plazo, por distorsiones debidas a la escasez. De esta manera, la reproducibilidad de la mercancía es condición indispensable de la investigación científica del valor y de la determinación de sus causas y de su magnitud. Y sucede que para que las mercancías se puedan reproducir, es necesario que intervenga el trabajo como condición fundamental (aunque no única).
Aquí pasamos a ver la ineptitud del supuesto descubrimiento de una circularidad en el razonamiento: sabemos que las mercancías requieren trabajo, y por una serie de razonamientos, sabemos que es la cantidad de trabajo la que determina la magnitud del valor de una mercancía… pues bien, trabajo no es lo mismo que cantidad de trabajo, y no es lo mismo el ser un requerimiento, que el ser lo que determina la magnitud del valor. Un razonamiento circular parte de una premisa que es igual a su conclusión. Para ello, deberíamos encontrar que Marx parte de que una mercancía es algo cuyo valor está determinado por la cantidad de trabajo, para concluir que una mercancía es algo cuyo valor está determinado por la cantidad de trabajo… esto no está en ningún lado.
La confusión del “profe” se explica, otra vez, por sus vagas nociones de lógica. Es que no entiende que para que podamos afirmar que la magnitud de algo A está determinada por la cantidad de una cosa B que contiene, es una condición necesaria que esa cosa B esté contenida en A. Sólo si la mercancía contiene trabajo puede la cantidad de trabajo determinar la magnitud del valor. Y esto vale para cualquier razonamiento similar, aún para los que no acepten al trabajo como determinante del valor. Por ejemplo, este señor profesor, que es partidario de la utilidad marginal como determinante del valor, no puede menos que admitir que para que el valor de un bien esté determinado por la cantidad de utilidad marginal (que obtienen las partes en el intercambio comercial), primero hay que suponer que ese bien tiene una utilidad marginal para las partes. Es decir, que usando el mismo remedo de razonamiento del video, tendríamos que concluir que Mr. Huerta de Soto ha refutado definitivamente (o demolido) la “teoría” de la utilidad marginal, pues parte del supuesto de que los bienes tienen una utilidad marginal, para luego concluir que la magnitud del valor de estos bienes está determinado por la cantidad de utilidad marginal que ganan las partes en el intercambio.
Como se hace evidente, no hay circularidad alguna tampoco en este caso, lo que hay es otros defectos, por ejemplo el hecho de que la cantidad de utilidad (marginal o no) no se puede medir, con lo que hay que sacar el concepto de “cantidad” del razonamiento, y con ello hay que abandonar toda pretensión de construir una teoría del valor.

*Deduce un común denominador como necesidad del intercambio, y lo encuentra en la cantidad de trabajo incorporado. Podría haber utilizado otro, como el peso, o el valor subjetivo.

Sin proponérnoslo, ya hemos visto las refutaciones a la postulación del peso, cosa que no tiene sentido histórico y no tiene universalidad puesto que los servicios pueden generar mercancías y valor, sin tener peso, además de ser empíricamente evidente que las cosas más pesadas no son las más valiosas; y hemos visto la refutación a la pretensión de la utilidad marginal (el valor subjetivo), por no tener tampoco sentido histórico, por no ser cuantificable, y por no ser universal, dado que no es verdad que las dos partes en un intercambio de mercancía por dinero (en una economía capitalista), le asignen una utilidad al objeto (además de no poder explicar el valor del dinero, nada menos). Ver: Cretinismo económico I | Divulgación Marxista y Cretinismo económico VI | Divulgación Marxista
Pero también dice el simpático video, que “sólo si hay una desigualdad de valoraciones subjetivas se realiza el intercambio, con lo que no podría haber equivalencia alguna.” (no cito al video sino al resumen de la idea), a lo que voy a contestar rápidamente (sabrán comprender que uno pierde la paciencia) diciendo que Marx sí reconoció la necesidad de que las partes en el intercambio necesiten lo que van a adquirir, y no necesiten (en absoluto o en igual medida) aquello de lo que se van a desprender, pero claro, para saber esto hay que haberse leído las primeras páginas del Capítulo 1 de El Capital y haber entendido qué cosa es el valor de uso, que está explicado en los primeros párrafos… demasiado difícil. Habiendo dicho esto, hay que repetir que esto no nos dice nada sobre el valor de cambio: una vez que reconocimos que las mercancías deben tener una utilidad, tenemos que pasar al problema distinto de cuál es su valor de cambio y qué lo determina, para lo cual lo anterior no nos sirve de nada. Entonces hay que encontrar aquello que a pesar de las diferencias, no negándolas, tienen en común todas las mercancías, y que eso sea algo cuantificable y universal y con sentido histórico para que no sea una mera abstracción.
El toque histriónico de la gesticulación con los brazos nos sirve para comprobar que otro de los campos de la ignorancia de este tipo es la anatomía. Cualquiera puede observar la disposición de las venas de sus brazos y comprobar que son disímiles, y cualquiera sabe que si se arranca un brazo y se lo pone en el zócalo del otro, no encaja, y si lo hiciera, quedaría con el pulgar en sentido inverso… y cualquiera sabe que todos tenemos más fuerza en un brazo que en el otro. Lo que no sabe este señor es que nuestra anatomía es simétrica, esto no significa que nuestras partes sean idénticas. Nuestras partes son iguales sólo en un sentido, y son distintas en otros sentidos.
De un modo parecido, grupos de cosas de nuestro mundo pueden ser iguales en un sentido y disímiles en otro (ej. las frutas son distintas pero comparables según la cantidad de vitaminas)… y es por esto tan difícil de entender para algunos, que nos atrevemos a decir que un grupo de cosas, las mercancías, son distintas en muchos sentidos, pero son también equivalentes en un sentido particular. Esta equivalencia se hace evidente en el intercambio, pues allí todas las mercancías se igualan, si las tomamos en las proporciones adecuadas. Por ejemplo una bicicleta vale lo mismo que dos kilos de vacío, o que 5 unidades de X o de 0,1 unidades de Y. La constancia temporal de estas equivalencias nos demuestra que existe una proporción subyacente entre las mercancías. De aquí surge la necesidad científica de preguntarse qué determina esta proporción. Y puesto que se trata de una proporción, es necesario que esté determinada por algo cuantificable.

*La plusvalía se obtiene extrayendo trabajo impago.

Ya lo vimos.

*Polilogismo: todo el que me critique es burgués…

Una pavada. En cambio, después de desarmar las críticas, como en este post, sí podemos pensar en si el tipejo es burgués o si es un socialista utópico, o si simplemente está equivocado. Repito: después de demostrar el error del contrincante, que es lo que importa. Como espero que hayamos demostrado aquí, no tiene ninguna importancia cómo consideremos al augusto que da estas clases, ya que en cambio nos hemos propuesto exponer sus errores.
Sobre la determinación de la conciencia por la pertenencia de clase, es un hecho histórico comprobable, ¿acaso los señores feudales y los curas no se justificaban a sí mismos mediante una ideología que los idealizaba en tanto guerreros y en tanto mediadores con Dios, y que los avalaba para seguir explotando al campesinado? ¿Y con qué problema se encontraron los modernos equivalentes de los señores feudales, los dueños de los medios de producción que no necesitan trabajar y que viven de lo que producen los demás? Pues con el mismo problema de justificarse ante aquellos que son explotados, y aquí interviene la secta de los economistas, que como modernos curas, vienen a decirnos que vivimos en el mejor de los mundos posibles.
Esto no significa que cada individuo esté condenado a pensar de una manera (3), pero sí existe una determinación probabilística de la que la mayoría no puede escapar.
Ahora, después de todos los errores garrafales que hemos visto, y todas las tergiversaciones de la materia en cuestión, ¿qué otra posibilidad cabe que la de que este individuo nos esté mintiendo a conciencia? ¿Acaso se podría ser tan honestamente menso? ¿Es humanamente posible? ¿Tenemos que suponer que en las universidades hay una selección por default, según la cual los más mentecatos son reclutados como peones de la ideología austríaca, neoclásica o neokeynesiana? Es cuestión de probabilidades. Hay quien dirá que pueden ser ciertas ambas posibilidades.

*No hay que pensar cómo funcionaría el socialismo… porque es inevitable.

Es que no se trata de hacer futurología, como dicen algunos vivillos como Popper, sino de estudiar el modo de producción real capitalista, en función de un objetivo revolucionario. Hay que señalar que la revolución es una creación de los hombres, y como tal necesita de su organización en formas concretas que no pueden preveerse, y su momento tampoco puede simplemente derivarse de la maduración de las condiciones objetivas.
Como esta gente no sabe qué es el socialismo, han elaborado una crítica que parte de dos confusiones: una, es el no entender la teoría del valor-trabajo, como hemos visto aquí, y otra es suponer que en el socialismo la economía es necesariamente planificada desde un centro burocrático, al estilo URSS.
Sin embargo, hay que aclarar que en el socialismo la producción debe ser descentralizada y debe estar bajo el control directo y efectivo de los trabajadores. En el socialismo la democracia no es sólo política, sino también económica (o mejor dicho, la democracia política no es una farsa, gracias a que existe la democracia económica)

*Tendencia a la centralización y concentración. Esto sería lo que llevaría a la revolución.

Parece que esta gente no sólo no parte de la realidad, sino que no recurre nunca a ella para contrastar lo que dicen. Es de común conocimiento que la concentración de riqueza y la desigualdad son cada vez mayores, tal como lo previó Marx. Las cifras más citadas y confiables a nivel mundial son las del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo):

“En 1960, el 20% más rico de la población mundial registraba ingresos 30 veces más elevados que los del 20% más pobre En 1990, el 20% más rico estaba recibiendo 60 veces más.” Esta comparación se basa en la distribución entre los ingresos per cápita promedio de países ricos y pobres. (PNUD 1992, 1) La cifra más reciente pone la comparación entre esos “veinte por ciento” extremos en 82 veces para 1995. (PNUD 1998, 29)

Datos sobre la situación económica del mundo
Recomiendo explorar la página del PNUD con sus informes anuales, aquí el de 1992: Informes | Informes mundiales | IDH 1992 | Informes sobre Desarrollo Humano (IDH) | Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
También es notable el éxito de las multinacionales y de empresas como Boeing y Airbus, que se reparten el mercado mundial, sin verse afectadas por la “imposibilidad del cálculo económico”. Cada vez las listas de los mayores millonarios incluyen acumulaciones mayores de dinero, mientras los pobres son miles de millones. Esto es algo que hasta los medios norteamericanos deben admitir, aunque no profundicen sobre sus causas.

También recomiendo el siguiente artículo de R. Astarita, que presenta datos y una perspectiva teórica enriquecedora para entender el problema de la globalización y la desigualdad: Distintos enfoques sobre la globalización (2) « Rolando Astarita [Blog]

Para terminar, nuestro desinformado amigo no tiene reparos en admitir que “Marx reconoce que los bienes no se intercambian en función del trabajo incorporado en el mercado”, lo que contradice la falacia anterior que él mismo dijo, a saber, que los precios serían iguales a los valores.
Por supuesto, la determinación de los precios por los valores continúa en pie, o la teoría no tendría mucha utilidad, pero ocurre algo explicado en el tomo 3 de El capital (volumen cuya publicación tomó por sorpresa a Bohm-Bawerk), ocurre algo que media entre los precios proporcionales a los valores y el precio de mercado. Ese algo es la tendencia a la igualación de la tasa de ganancia. En el video no se ataca este mecanismo, y básicamente la crítica se limita a gestos y gritos de impotencia. “¡Cómo puede ser que la teoría de Marx, tomada en su totalidad, del Volumen 1 al 3, no pueda ser refutada tan fácilmente como creíamos haberlo hecho basándonos sólo en el Volumen 1! ¡Qué decepción!” Y ahí se quedaron, “afirmando”, como consuelo, que el tomo 3 era inconsistente con el tomo 1: “¡El tomo 3 no vale!” Pero… ¿y la demostración de esto? ¿y la refutación de la teoría laboral del valor?
En estos posts sobre el llamado problema de la transformación pueden ver qué es la tendencia a la igualación de la tasa de ganancia, y cómo se resuelve el mecanismo:
http://www.taringa.net/posts/econom...problema-del-valor-y-el-precio-en-Marx-I.html
El problema del valor y el precio en Marx II - Taringa!
Valor trabajo, el problema de la transformación y crítica sraffiana « Rolando Astarita [Blog]

Respuesta a una crítica a la teoría del valor de Marx « Rolando Astarita [Blog]
Habiendo leído lo anterior, queda claro que el ejemplo favorito de los austríacos, el del vino añejo, no tiene ninguna relevancia, pues el precio superior del vino añejo sobre el joven se explica sobre la base de que en la producción del primero interviene una mayor proporción de capital constante (por el tiempo de añejamiento en una bodega) en la totalidad del ciclo, que en la producción de vino joven, al que no se le agrega capital constante. Por lo tanto la tendencia a la igualación de la tasa de ganancia (4) hace que el producto hecho con más proporción de trabajo vivo y que por lo tanto produciría, en primera instancia, más plusvalor, en realidad se venda a un precio menor a aquel proporcional a los valores, y que suceda lo inverso con el producto hecho con mayor proporción de capital constante (el vino añejo). Así, el vino añejo se vende a un precio superior a aquel proporcional a su valor. Sin embargo los valores se mantienen como “centros de gravedad” de estos precios, que son llamados precios de producción. Y como ya ha sido admitido y como se desprende de este mecanismo, a pesar de estas variaciones, la totalidad de los valores es igual a la totalidad de los precios, pues lo que sucede es una especie de redistribución de valor desde las empresas menos productivas hacia las más productivas (mayor proporción de capital constante), lo que se conecta con el intercambio desigual a nivel internacional (e intranacional).

Por ahora (aparte futuras correcciones) hemos terminado.
Sólo me queda recordar el final del video (antes de la parte de los aplausos y las ofrendas de ropa interior femenina, que aparentemente ha sido censurada), en donde Huerta de Soto se pregunta “¡¿Porqué?! ¿Porqué esto sólo se enseña en esta universidad?“
Muy bien, a pesar de lo que puedan emocionarnos esas palabras (amigo lector, no contenga las lágrimas, que los hombres también lloran; señorita, aquí un pañuelo), yo pregunto, por el contrario, ¿qué clase de universidad es ésa en la que se enseñan simples mentiras? ¿Importa allí el rigor intelectual, la mínima honestidad? ¿Porqué meros administradores de empresas, mercaderes de carne humana, tienen un lugar en la educación pública, pagada con el esfuerzo de los trabajadores, para calumniar sin fundamento alguno, y sin cosa alguna parecida a la ciencia que los respalde?

————————

(1) “Existen ciertos bienes cuyo valor está determinado tan sólo por su escasez. Ningún trabajo puede aumentar la cantidad de dichos bienes y, por tanto, su valor no puede ser reducido por una mayor oferta de los mismos. Ciertas estatuas y cuadros raros, libros y monedas escasos, vinos de calidad peculiar, que sólo pueden elaborarse con uvas cosechadas en un determinado suelo, del cual existe una cantidad muy limitada, todos ellos pertenecen a este grupo. Su valor es totalmente independiente de la cantidad de trabajo originariamente necesaria para producirlos, y varía con la diversa riqueza y las distintas inclinaciones de quienes desean poseerlos.
Sin embargo, estos bienes constituyen tan sólo una pequeña parte de todo el conjunto de bienes que diariamente se intercambian en el mercado. La mayoría de los bienes que son objetos de deseo se procuran mediante el trabajo, y pueden ser multiplicados, no solamente en una nación, sino en muchas, casi sin ningún límite determinable, si estamos dispuestos a dedicar el trabajo necesario para obtenerlos.
Por tanto, al hablar de los bienes, de su valor en cambio y de las leyes que rigen sus precios relativos, siempre hacemos alusión a aquellos bienes que pueden producirse en mayor cantidad, mediante el ejercicio de la actividad humana, y en cuya producción opera la competencia sin restricción alguna.”

Principios de Economía Política y Tributación: Obras y Correspondencia - David Ricardo - Google Libros

(2) Resumiendo el argumento: el valor de la mercancía no es igual al valor del salario (capital variable, igual al valor de los medios de subsistencia del obrero) más el valor de los medios de producción utilizados (capital constante, igual al valor del desgaste total o parcial de esos medios de producción). De esta diferencia entre lo invertido y el valor final, surge la ganancia, entonces hay que preguntarse si ésta surge en la venta (es decir en circulación) o en la producción misma. La respuesta es simple y está en los primeros capítulos de El Capital y en el siguiente post: Cretinismo económico II - Taringa!
De aquí sólo queda deducir en qué parte de la producción se produce el excedente de donde sale la ganancia, y si es con el trabajo vivo (CV) o con el trabajo muerto (CC). Resulta que la fuerza de trabajo (CV) tiene como valor de uso, justamente, el de producir más valor que el que es necesario para reproducir esa fuerza de trabajo. Mediante el sobretrabajo, el obrero trabaja un tiempo mayor al que sería necesario para producir su propia subsistencia. Ese tiempo excedente de trabajo se transforma en la ganancia, que como vemos, surge de no pagarle al trabajador por su trabajo, sino por su fuerza de trabajo, por su capacidad de trabajar. En la relación salarial se produce la ganancia y en la misma relación anida el antagonismo permanente de la sociedad capitalista.

(3) Ver la tercer tesis sobre Feuerbach: “[III] La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ej., en Robert Owen).

La coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria.”

Marx (1845): Tesis sobre Feuerbach.

(4) La tendencia a la igualación de la tasa de ganancia es una consecuencia de la libre competencia y de la libre movilidad de capitales, propias de la economía capitalista. Así sucede que en las empresas en que las ganancias son más elevadas (como sucedería con las empresas con mayor proporción de capital variable sobre capital constante, ergo más plusvalor surgido de trabajo excedente) ocurre un flujo de inversiones desde otros rubros menos rentables (a priori los más capital-intensivos), con lo que aumenta la producción hasta hacer caer los precios a un nivel que equipare la tasa de ganancia de esa empresa con la del resto de la economía. Lo inverso sucede con las empresas más productivas, que a priori producirían menos plusvalor, por su composición orgánica entre CC y CV, pero la fuga de capitales haría que su producción se vuelva relativamente escasa, hasta el punto en que iguale a la tasa general de ganancia.
De este modo cada unidad de las empresas más productivas se vendería a un precio mayor al proporcional a su valor, con el agregado de que en estas empresas se producen más unidades por unidad de trabajo-tiempo, que en las otras empresas menos productivas.

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Menudo tocho para tratar inútilmente de refutar lo obvio que es que el valor de un bien no lo determina el trabajo que lleva incorporado sino el valor que le de quien está dispuesto a comprarlo.Nada, sigan dándole vueltas a la teoría del valor trabajo y nieguen lo obvio mientrsa esperan el advenimiento de la dictadura del proletariado. Yo me voy de puente a cazar, algunos tenemos dinero. :D
 

EUROPIA

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Enésimo post anti socialista. Sólo sacó una conclusión, estáis acojonados, por que sabéis lo que os viene.

Por cierto, a lo que se viene llamar progre, socialdemócrata, es lo más anti marxista que hay, de hecho están para paralizar cualquier movimiento superador de este sistema. Os compatibilizais los progres y regres, para tener a la clase obrera perdida y seguirla tomando el pelo.
 

Ancient Power 2

Madmaxista
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Vaya basura de refutación. Oyendo a tipos así es como a uno le entran ganas de abrazar el comunismo, socialismo, o cualquier forma de gobierno que limite o elimine la acaparación de bienes de los propietarios de los medios de producción.

Yo valoro que muestre en vídeo lo que dice, al final nos vale a todos y todos debemos valorarle eso, pero no lo que al final acaba diciendo. Mucha grandilocuencia en las intenciones para unos resultados pobres. Me dispongo a hacer una crítica a su crítica. Una crítica a una crítica que consiste en mucho rollo y preámbulo para soltar unas conclusiones precipitadas, mal elaboradas y falsas.

Algunas, si no la mayoría, de conclusiones que suelta de repente son las siguientes perlas:

-El valor de las cosas no depende del trabajo invertido en ellas (hasta aquí, de acuerdo). No es lo mismo un Vega Sicilia que un vino tal (el que sea), y eso que el trabajo invertido es el mismo. "Lo que ocurre es que el Vega Sicilia tiene un proceso de producción más largo": ¿ein? ¿Eso no es un trabajo mayor? Él sólo se lía, atacando un hombre de paja que él mismo ha puesto. Bueno, puede ser un lapsus que tuvo, sigamos escuchando a ver qué dice.

-Que el salario del trabajador, si no queremos que sufra la "apropiación de la plusvalía", debería ser, si la inflación es del 10%, del 110%, pues está cobrando por adelantado un trabajo que luego valdrá más. Creo que esto es un fregado en el que se mete que no viene muy a cuento, la verdad, pero lo peor viene después: dice que si queremos comunismo, el trabajador debe esperarse a cobrar cuando el proceso productivo esté finalizado ("'¡oh, el horror, el horror!"), y que "la mayoría de trabajadores preferimos cobrar mes tras mes" (sí, nos ha metido un miedo en el cuerpo "que no veas", para que digamos "qué bueno es el capitalismo que nos deja cobrar mes tras mes en lugar de hacernos esperar"). No te joroba el paternalista capitalista y barrigallenista de los narices éste... yo prefiero cobrar mes tras mes que dentro de un año, si va a ser lo mismo. Si voy a cobrar 15 veces menos por cobrar mes tras mes, yo y creo que la mayoría de gente que no sea estulto, prefiere esperar y cobrar todo de golpe después.
Simplemente, ha mezclado demasiado, dos conceptos, forma de pago y cuantía final, para hacer demagogia con ellos. Todo para esquivar la cuestión central de la plusvalía.

-Otra: acto seguido dice que lo que cobramos es "el valor de lo que aportamos al proceso productivo descontado por el tipo de interés": ¿En serio es eso? ¿Y cómo se calcula lo que aportamos al proceso productivo?

Yo me sé de muchos que aportan casi todo al proceso productivo y mientras que su jefe cobra 2 millones de euros, él cobra 20.000. ¿Esa diferencia viene del tipo de interés? ¿O es la plusvalía que tan infructuosamente trata de refutar?

-"El valor no es algo que esté asociado a las cosas, es una proyección de las cosas". "Depende de que haya un proyecto de proceso detrás". "Es algo subjetivo". En esto estoy de acuerdo, aunque no lo defienda del todo bien. Pero luego dice "no son los costes los que determinan los precios, sino que, la gran lección del curso, son los precios de mercado los que determinan los costes".

Dice que si algo vale 100, una empresa estará dispuesta a gastarse 80 para ganar 20 de beneficio empresarial.

Vale, de acuerdo parcialmente, pero:

-Una empresa se gastará lo menos posible. Si puede se gastará 1. Al final tenemos que la empresa va a seguir ganando una plusvalía sobre el trabajo del trabajador. Da igual cómo fijes los precios. La "injusticia", de haberla, sigue ahí, y no la rebate, sino que la rodea. Aquí cabría hablar de cómo se fija el salario del trabajador, pero no lo hace.

-En conclusión la teoría de la plusvalía que dice combatir sigue intacta.

A Carlos Marx lo llama zascandil, zorro... jeje. Bueno y no sigo porque me aburro. Es posible que su crítica a Marx sea acertada, no la he escuchado ya.
 

kikepm

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Me pongo serio para decir que toda la teoría marxista falla porque falla su base, la teoría del valor trabajo que comparte con la escuela clásica y que es más falsa que un euro de madera.´

Como dice Huerta, el marxismo es la mayor estafa intelectual de la historia.
Llegué a la misma coclusión hará unos 20 años. Es la teoría del valor-trabajo lo que invalida desde la base el marxismo, habida cuenta de que de el se deriva un aspecto tan fundamental como la explotación mediante la expropiación de la plusvalía.

Toda la construcción teórica del valor-trabajo marxista descansa en una construcción acientífica, como que los objetos adquieren valor en proporción a la cantidad de trabajo realizado sobre ellos.

Es metafísica, las proposiciones marxistas sobre el valor no superan el criterio de falsación.
 

Ancient Power 2

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A mí lo que más gracia me hace, y sobre lo que no se incide en el video, es el desconocimiento generalizado, de que el Empresario, se está jugando su patrimonio, cada vez que monta una empresa (salvo los amiguitos de la casta, subvencionados) y más cuando pide un crédito (que tiene que devolver) y en un entorno normativo como el Español, donde el Estado te puede subir los impuestos (por que esta sin un duro) o te puede cambiar la normativa (para favorecer a los amiguitos) es de locos y nada recomendable, hasta que no cambie el estado de las cosas. Dejando ya de lado, el desconocimiento entre la mayoría de las personas, de lo que son las amortizaciones.
Ahí le has dado.

Aunque para ser justos, no es lo mismo un empresario cualquiera (que es discutible cuánto arriesga o si está compensado justamente su beneficio posterior), con un elemento de "la casta". Son éstos últimos los que ganan sin límite con riesgo 0, porque detrás tienen al aparato estatal para salvarles el trastero.