[highlight]CRISIS FINANCIERA / La primera fusión
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[highlight]La socialista CCM desvía sus activos 'tóxicos' a una sociedad para contener la jovenlandesesidad[/highlight]
[highlight]Caja Castilla-La Mancha ha transferido ya 450 millones de euros en créditos dudosos[/highlight]
CRISTINA CABALLERO / CARLOS SEGOVIA/Madrid
La deteriorada situación financiera de Caja Castilla-La Mancha (CCM) le ha llevado a transferir algunos de sus activos tóxicos -préstamos impagados o dudosos- a una sociedad creada ex profeso con el objetivo de contener su jovenlandesesidad.
Según ha podido saber este periódico de fuentes internas de la entidad, la sociedad, denominada Midamarta, actúa como un banco malo, es decir, compra a CCM los préstamos impagados y los créditos que antes del vencimiento tengan muchas posibilidades de ser calificados como jovenlandesesos. La caja se libera así de esos activos y contiene su ratio de jovenlandesesidad oficial en niveles menos espectaculares.
CCM constituyó Midamarta a finales de diciembre de 2006, y durante los dos últimos años ha estado adquiriendo activos dudosos procedentes de su entidad matriz. Su saldo asciende ya a 450 millones de euros, aunque la actividad de este banco malo se intensificará probablemente este año. La caja manchega se encuentra en plenas negociaciones con Unicaja para una eventual fusión, y necesita presentarse lo más saneada posible. Hoy está previsto que el consejo de la entidad autorice al presidente, Juan Pedro Hernández Moltó, a iniciar conversaciones formales con la caja andaluza.
Todas las operaciones que ya están clasificadas como jovenlandesesas entran en Midamarta, de modo que esos préstamos dudosos desaparecen de la gestión normal de la caja y figuran en esa sociedad. «Cuando llegue el vencimiento del préstamo Dios dirá, pero por ahora la caja se quita el problema de encima», asegura la fuente consultada.A medio plazo, la caja tendría varias opciones: vender la sociedad, forzar la suspensión de pagos o capitalizarla. Un portavoz de CCM admitió a este diario la existencia de esta sociedad y la justificó diciendo que «hay muchos bancos que también lo están haciendo». Fuentes bancarias reconocen que la creación de este tipo de sociedades ha proliferado en los últimos tiempos.
Sin embargo, la peculiaridad de CCM es que la tasa de jovenlandesesidad de la caja manchega ha crecido peligrosamente durante el último año, hasta situarse en la segunda más alta del sector, por encima del 4,5%. Teniendo en cuenta que hay muchos préstamos impagados en Midamarta que la caja no contabiliza en su estructura convencional, esa tasa podría ser en realidad superior, incluso más del doble, según las fuentes consultadas. El agujero de CCM podría ascender a casi 3.000 millones. La caja tiene unos 1.200 millones declarados como jovenlandesesidad real. Además, cuenta con cerca de 500 millones comprometidos en operaciones de refinanciación.
«La refinanciación es un malabarismo que los bancos y cajas están haciendo para evitar calificar ese crédito como jovenlandeseso, pero en su fuero interno saben que hay muchas posibilidades de que la mayoría no salga adelante y se quede finalmente sin pagar», explica una fuente bancaria. Las compañías a las que está refinanciando mayoritariamente la caja son empresas inmobiliarias, que ante la imposibilidad de pagar los créditos, piden tiempo para conseguir más dinero.
Por último, la caja manchega tiene otros 500 millones de euros en préstamos pendientes de vencimiento, la gran mayoría de ellos relacionados con el ladrillo. Sumadas todas estas cifras a los 450 millones de euros en préstamos «dudosos» que ya ha comprado Midamarta, el resultado asciende a 2.650 millones, que sería el agujero que tendrá que afrontar Unicaja si finalmente la fusión sale adelante.
La sociedad de activos tóxicos, que no tiene personal a su cargo ni tampoco oficinas, está presidida por el director general de CCM, Ildefonso Ortega. El consejo de Midamarta sólo lo componen dos personas más. Una es Javier Saiz Alonso, subdirector general de Riesgos de la caja manchega y consejero de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Hernández Moltó sostiene que hay una «brutal campaña» contra CCM injustificada y ha dado garantías a los depositantes.
Expediente a los 'díscolos' del PP
Los dos consejeros 'díscolos' propuestos por el PP que se negaron a abandonar el consejo de la caja manchega, desoyendo la petición del Partido Popular, serán expedientados. Así lo acordó ayer el Comité Ejecutivo regional del PP. Germán Chamón y Tomás Martín-Peñato fueron las dos únicas personas, de entre los nueve representantes que el PP tiene en los órganos de gobierno de la caja, que desobedecieron al partido y decidieron continuar en el consejo. El PP quería mostrar su desacuerdo con el proceso de fusión con Unicaja iniciado por la caja manchega «a espaldas del consejo, de los trabajadores y los impositores y en un proceso pilotado desde Ferraz», como denunció la formación política.
En ese sentido, el Comité Ejecutivo Autonómico del PP de Castilla-La Mancha aprobó ayer una resolución en la que pide al presidente regional, José María Barreda, que dé explicaciones en las Cortes de Castilla-La Mancha sobre su «renuncia» a CCM. «Exigimos a Barreda que no renuncie a la mayor institución financiera regional, y que defienda un instrumento que tan preciso es para nuestra tierra». En el caso de que se produzca «un saneamiento público de CCM» el PP quiere que eso «sirva para que CCM siga en Castilla-La Mancha» y aclara que, si tal situación se produjese, demandará la asunción de responsabilidades «tanto por los gestores como por la entidad tutelante, es decir, el Gobierno regional». Caja Castilla-La Mancha tiene que quedarse en la región «y si se sanea, con más razón», apuntó ayer María Dolores de Cospedal, secretaria general de los 'populares'.
La caja celebrará mañana un consejo en el que está previsto que se autorice al presidente de la entidad, Juan Pedro Hernández Moltó, a iniciar conversaciones formales con Unicaja. Además, el consejo podría abordar la toma de posesión de Francisco Galán Polo y Emilio Loriente Piqueras como nuevos consejeros de este organismo, en sustitución de Rosa Romero y Emilio Sanz, respectivamente, los dos vocales que presentaron su dimisión la pasada semana.
Críticas desde las filas socialistas
Gaspar Zarrías, vicepresidente de la Junta andaluza, acusó ayer al PP de «intentar torpedear» la fusión entre Unicaja y CCM, una actitud que atribuyó «al grado de desesperación» política en la que se encuentra.
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Santiago Moreno, indicó que no existen precedentes de una agresión «tan brutal» a una institución financiera.