Yo, como me suelo poner a favor del perseguido, defenderé al católico en cada ocasión que pueda.
No le vi a usted por ningún sitio el día en que amenazaron a mi padre con echarme del colegio por negarme yo a dar clase de religión
No le vi a usted por ningún sitio en los muchos días en que el profesor de religión me daba una leche en el dorso de la mano con una vara de madera por cuestionar dogmas religiosos o por preguntar demasiado
No le vi a usted por ningún sitio cuando recibimos pintadas insultantes en nuestra puerta porque yo no iba a comulgar...
No le vi a usted por ningún sitio cuando me dieron un ***eto religioso en el que, por ser gays, se me calificaba de "poco equilibrado" y "falsa moneda".
No le he visto ninguna de las veces que he sido escupido, insultado o mortificado por mis creencias.
A mi me parece bien que pongas belén, que no lo pongas, que creas, que no creas... pero identificar "iglesia" con perseguidos, y no-católicos con "perseguidores" es objetivamente una mentira. En España ha sido la iglesia la que perseguía y acusaba, y los no creyentes, los perseguidos. No me parece bien que te digas a favor del perseguido, por ser mentira. Di mejor "a favor de los perseguidos que me convienen" y no estarás faltando a la verdad.