No destacan ni las estrellas de jolibud que están expuestos a los mass hezs 24/7, que son todos iguales e inindestinguibles, como para que destaque la masa amorfa que no tiene las cámaras apuntando.
Lo mismo con su reverso, las estrellas del porn. Antes eran como dioses grecoromanos y ahora son carne de amar con fecha de caducidad de días; que me duran más las hamburguesas con extradequeso del bonarea que las carreras de esos actores.
La fama murió en 1989. Ahora sólo hay tus 5 minutos de cámara apuntando para que hagas una monería y hacer reír a la demás gente. Un circlejerk sempiterno de naderías, vacuidad y vulgaridad constante. La repetición de un rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles.