Le cuento algo. Los cincuenta son traicioneros, no esperan a que los cumplas y ya. No, no, que va, te deja un tiempo para que te confíes......y zas. En mi caso me di cuenta que era un señor mayor a los 54, me levanto un poco oxidado, tomo pastillas para hipertensión y el azúcar, pero lo peor es que me miro al espejo y ya si que lo veo. Al señor mayor.
Y seguramente te dirán cuatro idiotas que no, que están mejor que nunca y que ligan mujeres a raudales. No, mentira, se engañan ellos mismos. Son señores mayores que se niegan a reconocerlo. Y da igual que te mantengas en formas, tengas pelazo, buen trabajo o pasta.
Los problemas, pequeños o grandes, nunca he tenido tantos. No me agobian, porque soy de natural optimista, pero tengo siempre en la cabeza algo pendiente. Ya has asumido tu vida por completo, tienes que llevar las de tus padres y además aún no te has liberado por completo de la tus hijos. Tienes problemas por triplicado.
Y estoy contigo, empieza especialmente a cuidar de los tuyos, primero de tus hijos, que ya se irán haciendo mayores y no ya quieren saber nada de tí. Pero tu debes estar ahí, porque sabes que si se caen, volverás a ayudar a levantarlos. De tus padres, que tienen miedo a envejecer y a ser una carga, pero te necesitan más que nunca. Y si tienes pareja, cuídala, será la única persona que te acompañará cuando en la intimidad empieces a dar vergüenza ajena.