Mascherano negoció y aceptó una sentencia condenatoria penal, lo cual es una diferencia esencial con el caso de Xabi Alonso, que se la jugó y fue a juicio, e incluso ahora, se arriesga a pagar un pastizal en vía administrativa, aunque en la vía penal se haya desestimado la demanda contra él.
A Mascherano, además, parece que se le olvidó declarar una sociedad que tenía en el Caribe (dejando a un lado que dicha declaración fuera o no obligatoria en su momento).
Xabi Alonso, por su parte (más bien, el asesor de Xabi Alonso), declaró todos sus ingresos ante Hacienda, aplicó una técnica que había sido aceptada por Hacienda hasta ese momento, sin que, aparentemente, se produjesen cambios normativos, sino una variación de la interpretación de la norma por parte de Hacienda, para rechazar la legalidad de la declaración de Alonso.
¿Qué es, entonces, lo que hizo penalmente mal Alonso? Nada, a mi juicio, y a juicio de la fiscalía.
Si declaras todos tus ingresos a Hacienda, y lo haces siguiendo una técnica que la propia Hacienda ha aceptado hasta el momento, ¿cómo vas a haber cometido un delito? Si acaso, y eso todavía está pendiente en el caso de Xabi Alonso, hacienda podrá decirte que no acepta tu declaración, te mandará una complementaria, con los correspondientes recargos, y tendrás que pagarla, u oponerte a ella mediante contencioso.
Pero imputarte un delito es una señal más del matonismo y la ignorancia que campean por Hacienda desde que Montoro puso al mando a los informáticos y los pilotos de drones.
Una fruta vergüenza.