Tu voz plateada en mi garganta, poción sin antídoto.
Una muerte rutinaria para los bien inmersos.
Después de todo, los años nos han dejado malditos.
Un simple ensayo en una jaula de hierro.
Antigua tradición en la era moderna.
Fuertes y verdaderos son los débiles de corazón.
Yo soy tú, ¿soy yo tú?