Monty
Miembro del comité central del PCUS
“Sentiréis una fuerte vibración”, anuncia al público la chamán iberoamericana desde el estrado. “Es el corazón. Vuestro corazón, pero también el corazón de la Madre Tierra”. La ocasión es el Concierto de Navidad del Vaticano, celebrado en la Sala Nervi, la de las audiencias papales.
La chamán pide al público que cruce las manos sobre el pecho. El público -en el que abundan prelados, cardenales, obispos- obedece dócilmente y repite este ritual extraño a la festividad religiosa. La chamán explica: “Del otro lado, donde hay silencio, está el Espíritu. El Espíritu que permite oír el mensaje de la Madre”. No, no se refiere a la Virgen, sino a la Tierra.
“Para nosotros, los pueblos indígenas, la madre tierra, la Hizca Guaia, es todo. Es la madre que nos da los alimentos, la comida, el agua sagrada, las plantas medicinales; y lo que ofrecemos a la tierra es para rendirle homenaje: la placenta, los primeros cabellos que nos cortamos. Para nosotros la Madre Tierra es fundamental, la conexión con ella es constante, como se siente el pulso, como se siente el corazón”.
Vuelve la Pachamama en el concierto de Navidad del Vaticano | InfoVaticana
La chamán pide al público que cruce las manos sobre el pecho. El público -en el que abundan prelados, cardenales, obispos- obedece dócilmente y repite este ritual extraño a la festividad religiosa. La chamán explica: “Del otro lado, donde hay silencio, está el Espíritu. El Espíritu que permite oír el mensaje de la Madre”. No, no se refiere a la Virgen, sino a la Tierra.
“Para nosotros, los pueblos indígenas, la madre tierra, la Hizca Guaia, es todo. Es la madre que nos da los alimentos, la comida, el agua sagrada, las plantas medicinales; y lo que ofrecemos a la tierra es para rendirle homenaje: la placenta, los primeros cabellos que nos cortamos. Para nosotros la Madre Tierra es fundamental, la conexión con ella es constante, como se siente el pulso, como se siente el corazón”.
Vuelve la Pachamama en el concierto de Navidad del Vaticano | InfoVaticana