Yo vivo y trabajo en la ciudad; pero mi familia y muchos de mis amigos son del pueblo de mis padres que visito con bastante asiduidad; después de muchos años he reflexionado varias veces sobre el título de este hilo y he sacado las siguientes conclusiones:
1.- El precio invariablemente de la tierra de cultivo, siempre "sube" a un ritmo bastante lento eso sí. Por lo que se revaloriza con el tiempo. Hay temporadas que a lo mejor baja un poco...pero a la larga siempre sube. Además hay que tener en cuenta que es un valor real y tangible. El zulito quieras que no compartes la propiedad del terreno sobre el que se levanta. Por lo tanto invertir en tierras es factible, y rentable a largo plazo.
2.- Cómo se trata de trabajar las tierras, ni que decir tiene, que es rentable para el que la trabaja, además normalmente existen muchos propietarios que viven en la ciudad (personas mayores fundamentalmente) que necesitan arrendarlas a personas que se las trabajen, por lo que aumentan con ello sus ingresos. Normalmente el arrendamiento consiste en un porcentaje sobre la producción que se obtiene; porlo que el riesgo y el beneficio es compartido.
3.- El gran problema que les atañe es el precio que se les paga por sus productos, para ello la única solución que les queda es la asociación en cooperativas, etc....Y sobre todo reducir costes de procucción (inversión en maquinaria contínuamente)
4.- El tema de las subvenciones, son necesarias para el tema del punto 3, si te quedas con la subvención y no inviertes te quedas atrás y no progresas.
Bueno hay mas cosas, que ahora no tengo en cuenta porque me tengo que ir. Pero deciros que los que han seguido estas pautas, les va bastante bien y disfrutan de una vida bastante holgada. ¡Vamos que le va de querida progenitora!