Me recuerda a la boda de un amigo segundo (amigo de amigos, más que amigo directo). El más pichabrava del grupo, ataca a todo lo que se menea y a parte de lo que no, es como una compulsión primigenia. Ya convivía y tenía hijos con la novia, pero se veía que eso iba a acabar mal. Un par de años han durado, no más.
Si crees que te lo vas a pasar bien, pero bien, en la boda, pues mira, yo iría, un buen fiestón con amigos para mí vale el precio del cubierto y regalo. Ahora, si como parece es más bien un compromiso, y vas a ir a cenar, tomarte dos copas y pa casa, me lo pensaría mucho.