Vivir en automático

Paz Verga · 15 Ene 2020

Te levantas temprano, te tomas el café, te aseas y vistes para ir a trabajar, conduces hasta tu puesto de trabajo, estrés por atascos, estrés por no encontrar aparcamiento, estrés por tener que cumplir un horario....Terminas de trabajar, regresas a tu casa, comes, te echas una siesta, te levantas, te tomas un café para espabilarte y te pones manos a la obra: limpiar, preparar más trabajo para el día siguiente, para el resto de la semana, trabajo que tenías pendiente... Al final se te va el día, te duchas, cenas y a la cama.

Otro día en el que no has visto a tus amistades, otro día en el que no has dedicado tiempo para ti, para cuidarte, para hacer cosas que realmente te gustan, para descubrir cosas nuevas. Siempre piensas "mañana lo haré", pero mañana siempre se repite la misma rutina del día anterior y así van pasando los días, meses y años. Por el camino vas perdiendo amistades que hicieron su vida a las que veías poco, vas viendo a la gente progresar mientras tú sigues anclada en el mismo punto, te vas convirtiendo en la sombra de alguien al que recuerdas vagamente desde la lejanía. Tu autoimagen se ha congelado en el mismo punto del tiempo en el que se ancló tu vida.

Un día, hastiada de tu monótona vida y con ganas de hablar con alguien, aunque sea de forma virtual, vas a parar a un foro bastante peculiar. Ese lugar te rompe los esquemas porque lees cosas que nunca antes habías leído, parece que te quitan una venda y ves la información que antes recibías por los mass media de una forma completamente diferente. Hablas con todo tipo de gente, aprendes su idiosincrasia, te ríes, te humillan, te insultan, te lo tomas a pecho, te hacen darte cuenta de tu realidad, lloras, te hundes. Algunas buenas personas se preocupan por ti y te preguntan cómo estás, se interesan por tu historia y por tu estado de ánimo. Se crean lazos. Te afecta lo que le pase a la otra persona, aunque todo esto sea virtual.

Al final, ese nuevo descubrimiento, esa vía de escape, ese oasis en medio del desierto, se normaliza y pasa a ser otro hábito más de tu anodina vida. Trabajas, comes, FOREAS, te echas la siesta, te levantas, te tomas el café, FOREAS mientras haces tus cosas, etc. La necesidad de contacto humano que antes tenías se ha visto mínimamente atenuada gracias al foro, que es un placebo virtual, pero la realidad sigue siendo la misma. Sigues viviendo en automático, sigues dejando la vida pasar. Hace poco una persona a la que aprecio muchísimo me dijo que no hay que pasar por la vida de puntillas, que aprovechemos el tiempo porque no sabes el tiempo que te queda. Lo cierto es que tiene toda la razón. Yo siempre he sido una persona de acción, siempre he conseguido lo que me he propuesto, me pregunto dónde dejé esa fuerza. Pero lo cierto es que no voy a conseguir nada aquí sentada un día tras otro frente a una pantalla alimentando la procrastinación, mientras el tiempo pasa y me hago más vieja. Las oportunidades no van a llamar a tu puerta, tienes que salir tú a buscarlas.

Así que, con todo el dolor de mi corazón, porque os aprecio a muchos, y sé que me va a costar muy mucho, me despido del foro, al menos durante una larga temporada. No voy a inmolar la cuenta pero sí voy a dejar de entrar hasta que haya conseguido, al menos, uno de mis objetivos, así podré volver a daros por ojo ciego

Sé que me muchos me odiáis y os alegraréis, otros me tenéis un poco más de consideración, pero no quiero nombrar a nadie, sólo a quien me ha hecho abrir los ojos. Gracias @Tini. Un beso a todos.

Jevitronka · 15 Ene 2020