De pequeños nos contaban lo horrible que había sido la experiencia de los países del otro lado del telón de acero, la ruina económica, la represión, la ausencia de libertades, etc...
En cambio nosotros teníamos la suerte de haber nacido en el otro lado, en un paraíso de libertades.
Pues bien, lo de hoy día no es todavía un estado totalitario tal y como nos contaban, pero vamos en camino.
1- trabajamos para el estado. La mayor parte del tiempo que trabajamos lo estamos haciendo para generar ingresos destinados a pagar impuestos. Eso es un hecho 100% cierto.
2- la propiedad privada no existe. No es 100% cierto pero tampoco del todo falso. Pagas impuestos por el hecho de poseer algo, como el impuesto sobre patrimonio o el ibi. No es tuyo? O pagas por el derecho de que sea tuyo? Pueden regular el precio al que alquilas un bien de tu propiedad, si puedes o no usarlo, si puedes o no venderlo o usarlo como mejor te convenga, etc... No es tuyo?
3- cada aspecto de tu vida está regulado. En qué puedes o no trabajar, cuánto debes cobrar y cuánto tiempo. Cada día hay menos libertad de elección, por tu bien claro. Determinados artículos tienen más o menos impuestos asociados, para regular mejor tu elección. Otros estan prohibidos. Comprar un paracetamol no se puede, por ejemplo, un artículo muy peligroso...
4- lo del el bichito ha sido ya el colmo. Está claro que hay una esa época en el 2020 de la que yo le hablo y se deben tomar restricciones. Pero todo vale? Sin explicación? Sin sentido? Pueden restringir tu libertad totalmente o arruinarte porque sí? Nadie duda de que haya que tomar medidas, la cuestión es el cómo.
5- En lo económico nuestra economía está hiperintervenida y dirigida. El peso del estado es enorme y las empresas que trabajan directamente con él es igualmente enorme. En consecuencia la burocracia y el número de empleados públicos es enorme.
El resultado lo estamos viviendo cada día, occidente cada vez pinta menos, y está estancado económicamente, socialmente demograficamente, incluso culturalmente.
No sé cuál será nuestro sino, pero a corto medio plazo pinta mal.
En cambio nosotros teníamos la suerte de haber nacido en el otro lado, en un paraíso de libertades.
Pues bien, lo de hoy día no es todavía un estado totalitario tal y como nos contaban, pero vamos en camino.
1- trabajamos para el estado. La mayor parte del tiempo que trabajamos lo estamos haciendo para generar ingresos destinados a pagar impuestos. Eso es un hecho 100% cierto.
2- la propiedad privada no existe. No es 100% cierto pero tampoco del todo falso. Pagas impuestos por el hecho de poseer algo, como el impuesto sobre patrimonio o el ibi. No es tuyo? O pagas por el derecho de que sea tuyo? Pueden regular el precio al que alquilas un bien de tu propiedad, si puedes o no usarlo, si puedes o no venderlo o usarlo como mejor te convenga, etc... No es tuyo?
3- cada aspecto de tu vida está regulado. En qué puedes o no trabajar, cuánto debes cobrar y cuánto tiempo. Cada día hay menos libertad de elección, por tu bien claro. Determinados artículos tienen más o menos impuestos asociados, para regular mejor tu elección. Otros estan prohibidos. Comprar un paracetamol no se puede, por ejemplo, un artículo muy peligroso...
4- lo del el bichito ha sido ya el colmo. Está claro que hay una esa época en el 2020 de la que yo le hablo y se deben tomar restricciones. Pero todo vale? Sin explicación? Sin sentido? Pueden restringir tu libertad totalmente o arruinarte porque sí? Nadie duda de que haya que tomar medidas, la cuestión es el cómo.
5- En lo económico nuestra economía está hiperintervenida y dirigida. El peso del estado es enorme y las empresas que trabajan directamente con él es igualmente enorme. En consecuencia la burocracia y el número de empleados públicos es enorme.
El resultado lo estamos viviendo cada día, occidente cada vez pinta menos, y está estancado económicamente, socialmente demograficamente, incluso culturalmente.
No sé cuál será nuestro sino, pero a corto medio plazo pinta mal.