Creo que hay vida después de la muerte, igual que creo que hay vida antes de la muerte. Creo que todos formamos parte de la esencia misma del universo y que respondemos a sus leyes igual que responde la naturaleza. Tengo la certeza de que con el paso del tiempo la ciencia encontrará las pruebas de que el "espíritu" existe y descubrirá las leyes que rigen las existencias humanas. Con el tiempo ciencia, filosofía y religión volverán a darse la mano como se la dieron hace miles de años.
No es nada místico, es sólo que todavía no se ha descubierto, como tantísimas otras cosas que aún nos faltan por saber.
Creo que en nosotros mismos está la esencia de la creación, que no es más que transformación continua, y creo que el hombre debe trascender la inercia de la existencia y encontrar, aunque sea intuitivamente, las leyes que la rigen. Yo creo haber encontrado algunas, y cuando digo encontrado no quiero decir intelectualizado, sino sentido, aprehendido: la tensión genera tensión, el cambio es lo único inmutable, la verdad la tenemos en el interior de cada uno y algunas otras más.
Creo que existen energías positivas y negativas que son las dos caras de la misma cosa, dejarse llevar por una o por otra las alimenta y las hace crecer. Esas energías no acaban cuando desaparecemos como la persona que hemos sido sino que siguen actuando, quizás en otra persona que vendrá más tarde. En cualquier caso mi pretensión es alimentar la energía positiva para alimentarme de ella y llevarla adonde quiera que tenga que ir cuando yo no esté.
Y hasta aquí lo que yo creo y lo que intento practicar a diario, no pretendo evangelizar a nadie