Por eso aquí, cuando una gran multinacional estilo Delphi decide cambiar de aires, y mudarse a jovenlandia, nos alegramos tanto, y lo vemos como algo positivo y deseable.
En Colombia no esperes Delphis, las multinacionales no van allí a la caza de cerebros.
Mas bien "inversiones" tipo Rio Narcea Gold Mines en Asturias. No les deseo yo tales inversiones extranjeras ni a mis peores enemigos.
Resumiendo una larga historia:
- Subvención a fondo perdido de 6 millones de euros del gobierno autonómico (regalo del contribuyente al supuesto "inversor").
- 250 puestos de trabajo (sueldos pagados con el regalo anterior).
Resultados:
- Destrozo medioambiental incalculable (incluyendo vertidos de cianuro)
- El oro y los beneficios en Canadá.
- Un par de Mercedes para los políticos que engrasaron los engranajes.
Total, si la subvención hubiese ido directamente a los bolsillos de los trabajadores aún tendríamos el oro, el paisaje y nos hubiésemos ahorrado los Mercedes. Pero claro, hacerlo así va en contra del liberalsimo y del progreso económico de las 4 familias enquistadas en el poder.
Ahora que han cerrado han dejado ésto:
y esto:
Nos han estado engañando con la complicidad del Principado, del Ayuntamiento de Belmonte, del de Salas, del de Tapia (todavia tiene pendiente de resolver las denuncias por las prospeciones sin permisos). Ahora nos queda los lodos cianurados, los cráteres sin restaurar, varios cientos de parados mas y nos faltan las subvenciones que se llevaron.
¿Quién va vigilar cuando se marchen la balsa de lodos? ¿o van dejar un retén, que empresa va ser la responsable, una subsidiaria o una interpuesta? Es una muestra mas de como consentimos barbaridades ambientales a los extranjeros, y
encima les pagamos. A ver si tenian razón estos que tanto protestaban y que nadie les hacía caso, que no me sale el nombre, estos del medio ambiente que son tan pesados.
Que pena que no hubiese unas
FARC bien
rojas en los montes de Asturias antes de que se proyectase semejante
aberración económico-ambiental. Mas de un político se hubiese ganado a pulso unas largas vacaciones en la selva.