Ventas de oro y objetos preciosos en casas de empeños

Kiskilloso XXI

Finis Calvae
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Villa Burbuja
Se busca dinero líquido: propietarios de discotecas, bares y comercios empeñan joyas y relojes a la desesperada

Álvaro Martín, propietario de Pawn Shop La Casa de los Empeños situada en el paseo de la Habana en Madrid, describe el panorama desolador al que se enfrentará España. Su empresa es un referente en el sector de los empeños y sirve de termómetro para saber cómo está afectando en los hogares las estrictas medidas en las que se ve ahogada la gran capital, que continua en fase 0.

"La gente está muy mal, nosotros solemos trabajar con clientela de clase media, alta o muy alta. Esta mañana hemos empeñado un Rolex y le hemos dado 6.000 euros al cliente que lo necesitaba con urgencia. También ha venido otro señor al que le hemos ingresado 20.000 euros en dinero líquido en su cuenta. Ha sido por el empeño de su reloj de lujo Panerai valorado en 60.000 euros si es nuevo. De segunda mano lo que le hemos dado es lo que vale, si no nos lo devuelve el dinero es como una venta, nos quedamos con el reloj.



Pagar a la plantilla, mantener a sus trabajadores, poder reabrir cumpliendo los protocolos sanitarios, solventar las quiebras y pérdidas que suponen pagar los impuestos con el establecimiento al 50% o, simplemente, para hacer frente a las deudas por la inversión en un negocio, son algunas de las razones por las que los Rolex vuelan en las casas de empeños. También las joyas, bolsos de lujo o todo lo que lleve oro. Hay que salir adelante como sea.

"La mayoría son empresarios de hostelería, dueños de restaurantes, bares, discotecas y comercios que necesitan sobrevivir porque no tienen ningún ingreso, se han quedado endeudados. Muchos cuentan que se han arruinado. Estamos viendo cómo hay gente que viene y tienen viviendas, pero ni un euro en el banco. Hay españoles con patrimonio, pero económicamente están muy mal. Se avecina una buena. El primer mes de confinamiento la gente estaba muy asustada. Se pensaba más en la salud, pero ahora el bolsillo ya duele. Viene mucha gente que está en ERTE y aún no ha cobrado, no tiene nada. Y hay extranjeros que están empeñando lo que poseen porque no han podido volver a sus países y están aquí atrapados", destaca Martín.