Pero es que eso de bajar las escaleras para atrás lo podrás hacer porque quieres, y no como empleado del Estado, quien te paga un sueldo por el que estás obligado a ofrecer resultados, incluso a riesgo de ahogarte en una ciénaga, morir de un golpe de calor, de un paracaídas defectuoso, o de una bala mal apuntada... Morir ahogado en un pantano es tremendo, qué duda cabe, pero es un riesgo más del oficio...
Insisto en que se trata de un oficio voluntario, y que si a uno le entrenan para dar de baja de la suscripción de la vida, es decir, para homicida profesional, también tiene que estar dispuesto a aceptar cierto riesgo de morir en el entrenamiento. Para eso cobra, al fin y al cabo. El riesgo de morir es alto en una acción de guerra, pero tampoco hay un riesgo nulo en un entrenamiento para dar de baja de la suscripción de la vida semejantes. Que en el oficio de homicida profesional, no hay derecho a quejarse por morir, vamos...