Sabéis que soy prorruso, al menos en este tema de Ucrania, pero de ahí a chuparme el dedo resta cierta distancia.
No creo que el "pecado" de este tipo sea precisamente aceptar sobornos en un país gobernado por una mafia de oligarcas, en lo que por cierto no se distancia nada de tanta "democracia" occidental. Lo trágico de este asunto es que dudo yo que realmente nos enteremos nunca de que hay realmente tras este asunto. pilinguin no era capo del KGB por casualidad. Así que cualquiera sabe.....
Pero estoy casi seguro de que la historia real daría para trama de una buenísima novela de espías.