Uno de los mensajes que envió a su expareja la progenitora gallega que se llevó a su hijo por su cuenta.

Se ha ido al pueblo porque le ha salido del papo, con intención dañina.
En ese pueblo podría cobrar dos paguitas (la suya y la del niño) mientras vive con otros familiares.

Está claro que no ha buscado el interés del niño y que la jueza ha obrado bien defendiendo lod derechos del padre y del niño.
 
Imagina la impunidad que tiene que sentir alguien para mandar ese mensaje. Desde luego, alguien así no debe tener a un niño bajo su única custodia, es más, yo le pondría visitas vigiladas, por si acaso intenta llevarse otra vez al niño, o lavarle el cerebro contra el padre, o sabe Dios.
 
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