Una reacción ética y lecciones para progresistas

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Por cierto en el video salgo yo jajajaja participe en el Flashmob del dia 10


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1.- El ERE de Teléfonica.- Cuando el 14 de abril se anunció que Telefónica iba a presentar un Expediente de Regulación de Empleo que afectaría al 20% de su plantilla española recordé que entre 2003 y 2008 la compañía ya prejubiló a 13.900 trabajadores. Utilicé la metáfora "aristócratas del paro", porque los afectados se fueron a casa cobrando el desempleo, el 70% del sueldo y a los 61 años se prejubilaron en la Seguridad Social, unas condiciones de privilegio frente a cualquier otro desempleado español.

También critiqué el pasteleo del sindicato UGT con la compañía para engrasar un acuerdo. De hecho, la inminencia de este ERE le costó las elecciones sindicales a CCOO, mucho más renuente a aceptarlo. La sección TCM-UGT consideró que "pasteleo" era un verbo despectivo y su secretario general, Miguel Ángel Cilleros, escribió en carta a EL MUNDO que "el papel de la UGT... no es otro que defender los intereses de los trabajadores".

Bien, el jueves 19 de mayo, un mes después del anuncio -un plazo casi récord para zanjar un conflicto laboral-, Telefónica y los sindicatos, con el papel protagónico de UGT, anunciaron un acuerdo para presentar la próxima semana un ERE voluntario.

¿Qué concepto de la ética del trabajo tiene un sindicato que acepta que se destruya empleo a cambio del 'soborno' de una prejubilación en casa? Los directivos de la empresa echan mano del dinero de los accionistas para comprar paz social, pero son los sindicatos los que al final aceptan. De paso, se extendió la impresión de que toda la plantilla de Telefónica estaba ansiosa por acogerse al ERE.

Y en parte era así, pero en gran parte, no. Algunos trabajadores no están de acuerdo con lo que sucede, no les parece ético prejubilarse, aunque la empresa corra con todos los gastos que se ocasionan a los contribuyentes.

Hay ahora un movimiento de reacción ético y moral frente a este ERE. Circulan por internet varios 'flashmob' que han rodado los trabajadores para reivindicar su dignidad. Pero los sindicatos no parecen hacerles mucho caso. La canción del clip, por cierto, ha sido compuesta e interpretada por Marcos Andrés, un trabajador de Telefónica despedido en febrero de este año.

2.- Lecciones para progresistas.- Zapatero perdió la ocasión de escuchar a los profetas del progresismo mundial al cancelar su viaje a Oslo la semana pasada. El presidente español estaba invitado a la cumbre internacional de Líderes Progresistas los días 12 y 13 de mayo.

A las dos ediciones anteriores, en Londres y Viña del Mar (Chile) acudió puntualmente, pero esta vez dijo que una reunión "inaplazable" con los sindicatos y la patronal le impedía ir. Los sindicatos se burlaron de él. Méndez dijo que la reunión "no era imprescindible" y Toxo adujo que quizás lo que quería Zapatero era evitar que lo fotografiaran con el primer ministro griego Giorgos Papandreu.

Zapatero se perdió la presentación del texto 'Diez ideas para el centroizquierda' elaborado por dos colaboradores de la presidenta chilena Michelle Bachelet: el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y el asesor Francisco Javier Frías. El documento aporta consuelo y esperanza a los gobernantes progresistas que han perdido a sus votantes por la crisis y supone la incorporación en el ideario socialdemócrata de supuestos tan revisionistas como que "no hay nada progresista en los grandes déficit fiscales y el alto endeudamiento público".

El texto es un resumen de un trabajo de Velasco y Frías para la prestigiosa Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan). El original se denomina '15 verdades políticas para el centroizquierda' y se puede leer íntegro aquí.

3.- El desenfreno pone a Europa en un aprieto.- El francés Dominique Strauss-Kahn, acusado de siete delitos de abuso sensual e intento de violación de una camarera de un hotel en Nueva York, ha puesto a Europa en un gran brete. Su dimisión al frente del FMI, el jueves 19, ha dado paso a un debate sobre si un europeo debe seguir dirigiendo el organismo, tal como ha ocurrido desde su creación en 1946.

De los 10 directores gerentes del FMI, cuatro han sido franceses. Dos de ellos, Jacques de Larosière y Michel Camdessus, lo gobernaron durante 23 años. La UE se ha apresurado a nominar a la ministra francesa Christine Lagarde como candidata in péctore. Pero está por verse que EEUU, el único país con derecho de veto al ostentar el 16% de las participaciones del Fondo, se decante a su favor. Brasil, India y China están presionando fuertemente para que el abanico de candidatos se abra. El affaire Strauss-Kahn puede tener un coste político impensado para Europa.

4.- S&P le arrea duro a Cataluña.- La agencia Standard & Poor's rebajó el jueves 19 de abril la calificación de la deuda de Cataluña de A+ a A por su elevado déficit y su alto endeudamiento. Hace un año exactamente, S&P ya había rebajado la solvencia de la Generalitat.

El gobierno catalán anunció hace una semana que su déficit será del 2,6% -el doble del previsto en el plan de estabilización del Gobierno central- pese a unos recortes que califica de "dolorosos". Para muchos resulta incomprensible que el gobierno todavía no haya recortado en ítems como la poderosa TV3 y en cuestiones identitarias. Tanto S&P como otros observadores consideran que el Gobierno acabará anticipando a Cataluña el fondo de competitividad y otras partidas. De hecho, esta misma semana, la vicepresidenta Salgado ha cedido y ha autorizado a la Generalitat que convoque todas las plazas de maestros que deseaba y no se ciñera a la reducción fijada para todo el Estado.

5.- Zapatero, ¿profeta?.- El viernes 20 de abril, en la cadena Ser, Zapatero anunció que no habrá más ajustes después del 22M. Tal como ocurrió cuando hizo una declaración similar desde China, los mercados reaccionaron instantáneamente elevando la prima de riesgo de España hasta 240 puntos de diferencia ante el bund alemán.

El detonante esta vez fue la nueva degradación de la solvencia de Grecia por parte de la agencia Fitch y las protestas que se han generalizado en varias ciudades españolas. Esta vez, el Gobierno tiene más difícil identificar a los 'antipatriotas', calificativo que la vicepresidenta Salgado ha dedicado en varias ocasiones al PP.

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