Una adolescente rusa acabó con la vida de su bebé por miedo a la reacción de sus padres. Anastasia, de 14 años, metió al recién nacido en el congelador para que muriera. Según informó la policía, la niña estaba “demasiado asustada” para decirles a sus padres que estaba embarazada, por lo que metió al bebé en una bolsa de plástico y lo congeló hasta morir en el garaje de la familia.
Nadie se había dado cuenta de que estaba embarazada. Ni sus padres, ni sus profesores. Una noche, la joven comenzó a gemir de dolor y su madre dijo que pensó que sufría de apendicitis y llamó a una ambulancia.
Una niña de 14 años congela vivo a su bebé por miedo a la reacción de sus padres