Estanflacidor
Madmaxista
Una familia de Torreforta, acusada de okupas en su propia vivienda
Idris Ayat se esfuerza cuando habla castellano. Ayer necesitaba más que nunca que se le entendiera bien. A las 16 horas tenía cita en la oficina de denuncias de los Mossos, en la avenida Doctor Mallafre, para explicar que sigue siendo el único propietario del 1º1ª de la escalera A del número 28 de esta calle del barrio de Ponent.
Necesitaba aportar la escritura del piso porque «según parece la financiera que ha iniciado el deshaucio de esta familia los intenta echar antes de tiempo señalándolos como okupas», explicó Joan Bel, portavoz de la Plataforma d’Afectats Hipotecaris (PAH), que estaba con ellos para ayudar a esclarecer todas las dudas que surgieran antes los Mossos.
Idris, junto a su mujer, sus dos niños (de 9 y 12 años) y su progenitora habían recibido el lunes una visita de los agentes. Se les citaba en la oficina de denuncias porque se les acusa de vivir de forma ilegal en un piso cuya hipoteca es de la Unión de Crédito Financiero (UCI), entidad de crédito de BNP Paribas y Santander.
«El piso es mío y ya sé que he dejado de pagar las letras porque con mi sueldo mileurista (trabaja de panadero) lo primero es el sustento de mi familia y luego el cumplimiento de la hipoteca que firmé en 2005», se justificaba este vecino.
«No entendemos esta acción de la UCI. Somos conscientes de que Idris se le ha abierto un proceso de deshaucio, pero hasta que este se consuma o lleguemos a un acuerdo con la dación de pago el piso es de su propiedad y nadie puede negarlo», añadía Joan Bel, quien consideraba que la denuncia de okupación ilegal de la vivienda de Torreforta «es una denuncia falsa».
Idris tiene trabajo. Una bendición con los tiempos que corren. Sin embargo él es la única fuente de ingresos de la familia y por ello con los mil euros tiene que dar de comer a todos y pagar la escuela de sus dps hijos. «La casa ahora es secundaria y ya sé que puedo perderla», admitía ayer.
El propietario de este piso (llevaba consigo la escritura para demostrarlo a los Mossos) admite que se siente engañado con las letras de la hipoteca. «Me dijeron que el primer año, en 2005, que pagaría 400 euros; los cuatro siguientes, unos 300 y a partir del quinto, 500 hasta cumplir los 35 años de la hipoteca. Pero a los pocos meses me pasaron de 400 a más de 700 y llegó un momento que dejé de pagar», explica este vecino, que incumple el contrato desde 2008.
De momento, Idris confía en que su familia y él sigan viviendo en Torreforta y que a lo largo de 2013 puedan alcanzarun acuerdo (dación en pago) para poder saldar la deuda de casi 100.000 euros que tienen con la UCI.
Idris Ayat se esfuerza cuando habla castellano. Ayer necesitaba más que nunca que se le entendiera bien. A las 16 horas tenía cita en la oficina de denuncias de los Mossos, en la avenida Doctor Mallafre, para explicar que sigue siendo el único propietario del 1º1ª de la escalera A del número 28 de esta calle del barrio de Ponent.
Necesitaba aportar la escritura del piso porque «según parece la financiera que ha iniciado el deshaucio de esta familia los intenta echar antes de tiempo señalándolos como okupas», explicó Joan Bel, portavoz de la Plataforma d’Afectats Hipotecaris (PAH), que estaba con ellos para ayudar a esclarecer todas las dudas que surgieran antes los Mossos.
Idris, junto a su mujer, sus dos niños (de 9 y 12 años) y su progenitora habían recibido el lunes una visita de los agentes. Se les citaba en la oficina de denuncias porque se les acusa de vivir de forma ilegal en un piso cuya hipoteca es de la Unión de Crédito Financiero (UCI), entidad de crédito de BNP Paribas y Santander.
«El piso es mío y ya sé que he dejado de pagar las letras porque con mi sueldo mileurista (trabaja de panadero) lo primero es el sustento de mi familia y luego el cumplimiento de la hipoteca que firmé en 2005», se justificaba este vecino.
«No entendemos esta acción de la UCI. Somos conscientes de que Idris se le ha abierto un proceso de deshaucio, pero hasta que este se consuma o lleguemos a un acuerdo con la dación de pago el piso es de su propiedad y nadie puede negarlo», añadía Joan Bel, quien consideraba que la denuncia de okupación ilegal de la vivienda de Torreforta «es una denuncia falsa».
Idris tiene trabajo. Una bendición con los tiempos que corren. Sin embargo él es la única fuente de ingresos de la familia y por ello con los mil euros tiene que dar de comer a todos y pagar la escuela de sus dps hijos. «La casa ahora es secundaria y ya sé que puedo perderla», admitía ayer.
El propietario de este piso (llevaba consigo la escritura para demostrarlo a los Mossos) admite que se siente engañado con las letras de la hipoteca. «Me dijeron que el primer año, en 2005, que pagaría 400 euros; los cuatro siguientes, unos 300 y a partir del quinto, 500 hasta cumplir los 35 años de la hipoteca. Pero a los pocos meses me pasaron de 400 a más de 700 y llegó un momento que dejé de pagar», explica este vecino, que incumple el contrato desde 2008.
De momento, Idris confía en que su familia y él sigan viviendo en Torreforta y que a lo largo de 2013 puedan alcanzarun acuerdo (dación en pago) para poder saldar la deuda de casi 100.000 euros que tienen con la UCI.
