catleya
Madmaxista
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Una breve introducción al Tíbet
Por Larry Romanoff
Global Research, 26 de diciembre de 2019
Región: Asia
Tema: Historia , Estado policial y derechos civiles
Los occidentales parecen tener una ceguera deliberada sobre el Tíbet, con opiniones fuertes a menudo sostenidas por aquellos que no han estado allí y cuyo conocimiento parece extraído de la propaganda equivocada en la prensa popular. Los medios de comunicación occidentales han impuesto a nuestra imaginación una imagen de una teocracia legendaria en la que un dios reencarnado gobierna sobre un pueblo pacífico que hace girar ruedas de oración en un idilio pastoral. La fascinación de Occidente con el Tíbet lo ha convertido en un lugar mítico sobre el cual proyectamos nuestros sueños y nuestras propias fantasías espirituales. El resultado es lo que yo llamo el síndrome de Shangri-La (1), millones de occidentales que optan por creer en una fantasía romántica atractiva pero totalmente mitológica que nunca ha existido.
El primer adjetivo que me viene a la mente sobre el Tíbet es 'desolado'. Aquellos que han estado en el extremo norte más allá del Círculo Polar Ártico, o por encima de la línea de árboles en las Montañas Rocosas de América del Norte o los Alpes europeos, tendrán una idea del paisaje tibetano, que se encuentra a 10,000 pies sobre la línea de árboles. No hay nada hospitalario sobre las condiciones aisladas o el clima en el Tíbet y pocos de nosotros viviríamos allí por elección propia. Tibet es un desierto de gran altitud con poco oxígeno, casi sin lluvia y temperaturas severas. Solo un número escaso de los animales más resistentes puede sobrevivir allí y, en gran parte de la tierra, el clima severo significa que nada, o casi nada, puede crecer. Nadie en el Tíbet ha visto un árbol o incluso un arbusto.
Los tibetanos nativos no son diferentes de los grupos étnicos mongoles en China, son parcialmente nómadas pero susceptibles a la educación y la estructura social con comunidades estables construidas. Cabe señalar que pocos tibetanos se dedicarán al comercio de forma natural o espontánea, mientras que prácticamente todos los chinos lo harán, lo que lleva a los occidentales a ver las tiendas de chinos Han en Lhasa como 'explotación comercial' o algo así. Esto es quizás un aparte, pero esta es una razón por la que no vemos mendigos callejeros en China (a excepción de un subconjunto de Uigurs de Xinjiang). Incluso la anciana china más pobre comprará cebollas verdes en un mercado, las pondrá a la venta en una tela en la acera y vivirá independientemente.
La prensa occidental se refiere eufemísticamente a la estructura social del Tíbet anterior a 1950 como un "sistema feudal" benigno, pero no fue así. Cuando Mao entró para limpiarlo, el Tíbet era una colonia de esclavos. Prácticamente todas las personas eran literalmente propiedad del Dalai y otros lamas, a las personas a las que se les prohibía poseer tierras y trabajaban toda su vida sin paga. Los monjes más altos poseían cada uno de 35,000 a 40,000 esclavos.
Los occidentales no podían imaginar el nivel de pobreza en el Tíbet (fuera de los monasterios) hasta la década de 1950; habría que verlo para creerlo. Los tibetanos no podían permitirse ropa de tela, todavía usaban pieles de oveja como lo hicieron siglos antes. La vida era brutal, dura y corrupta. La esperanza de vida era de apenas 30. Los niños y niñas más bonitos fueron confiscados a los monasterios para tener relaciones sensuales. La educación estaba prohibida para todos menos para los monjes porque la educación era costosa y los campesinos educados se consideraban peligrosos para el sistema. El Dalai Lama prohibió cualquier desarrollo de la industria porque la riqueza de la población trajo independencia de la religión. Los Lamas, sin embargo, enviaron a sus hijos a escuelas británicas en India y transfirieron libremente los activos financieros de la Provincia a bancos británicos.
La llamada religión tibetana estaba tan entrelazada con el gobierno que era inseparable, y era simplemente un método de control de la población, con métodos más forzados cuando la religión fallaba. Con este fin, la tortura era rampante. Para cualquiera a quien le interese mirar, en Internet no faltan fotos de las salas de tortura, especialmente en el Palacio Potala y el Monasterio Gandan, con instrumentos utilizados para aplastar dedos y cortar tendones de piernas. Hay esposas de muchos tamaños, incluso pequeñas para niños, instrumentos para cortar narices y orejas, otras para cortar las manos. Uno de los favoritos del Dalai y otros Lamas era un ingenioso método para sacar ojos. Habían tallado una tapa de piedra especial con dos agujeros que se presionaron sobre la cabeza para forzar a los ojos a sobresalir a través de los agujeros, en cuya posición se sacaron los ojos, después de lo cual se vierte aceite hirviendo en los receptáculos. (2)
Tibet surge de la pobreza: fantasía y realidad
Los eventos diarios típicos en el Tíbet involucraban a los Lamas y sus matones que rodeaban a los campesinos insuficientemente enamorados de la vida por venir y deseaban un poco más de la vida que es hoy, normalmente ejemplificada cortando y extrayendo tendones de tobillos y piernas, condenando a esas personas a vidas como reptiles rastreros Otro castigo común era cortar las manos en las muñecas. Un ejemplo típico de los ampliamente reportados fue el de un hombre que se opuso cuando un lama intentó confiscar a su atractiva esposa al monasterio para tener relaciones sensuales. Al Lama le pusieron las manos del hombre sobre una piedra plana y las golpearon con palos hasta que quedaron reducidas a carne pulposa y se separaron. En buena medida, repitieron el proceso con el hermano y la hermana del hombre. Ambos murieron por el asalto.
El Tíbet ha sido descrito como el sistema de esclavitud más oscuro de la historia humana, uno aún más oscuro y atrasado que la Europa medieval y, en algunos aspectos, incluso peor que en los EE. UU., Sin derechos ni libertad de ninguna forma. Prácticamente toda la población del Tíbet consistía en propiedad privada para ser utilizada, vendida, regalada, utilizada para pagar deudas o intercambiada por otras propiedades. El Dalai y otros Lamas gobernaron no solo sus vidas terrenales con un poder absoluto, sino que literalmente aterrorizaron a las personas con el pretexto de recompensas y castigos en sus vidas posteriores, en parte justificando los privilegios religiosos de reproducirse a voluntad. De ahí la falta de educación y enfoque en la religión.
El Dalai Lama fue responsable de todo esto. La presión de Estados Unidos para darle un Premio Nobel de la Paz fue una obscenidad equivalente a presentar esos respetos al Comandante estadounidense de la Bahía de Guantánamo. Muchos artículos de noticias occidentales se refieren al Dalai Lama como un líder espiritual, pero nunca fue tanto como el ex jefe de un gobierno sorprendentemente inhumano y represivo. Literalmente, no hay nada publicado en los medios occidentales populares sobre el Tíbet que se parezca remotamente a su verdadera historia. Cuando la CIA se dio cuenta de su incapacidad para despojar al Tíbet de China, el Dalai Lama cambió su tono por uno de libertad para el pueblo en lugar de independencia de China , pero incluyó en esa definición de libertad un retorno al antiguo sistema 'feudal'.
El Tíbet había estado bajo el gobierno de China durante muchos siglos, aunque fue en gran medida autogestionado hasta la década de 1950, un hecho ampliamente reconocido por el mundo pero hoy convenientemente omitido en un afán de menospreciar a China. Incluso un atlas estadounidense de Rand-McNally del siglo XIX muestra claramente al Tíbet como una provincia de China. La llamada "invasión" china de Tíbet en la década de 1950 es uno de los ejemplos más da repelúsntes de revisionismo histórico promulgado por Occidente.
China, a través de Chou En-Lai, intentó durante diez años o más sin éxito negociar con el Dalai Lama la libertad de la esclavitud del pueblo tibetano. La mayor causa de su fracaso fue que los estadounidenses se involucraron en medio de todas las discusiones, con la CIA entrenando a los insurgentes en Nepal y lanzando ataques terroristas en el Tíbet. Fue entonces, cuando China finalmente se movió para detener la matanza y la opresión, que la CIA diseñó el "vuelo a la India" del Dalai Lama, que TD Allman calificó como "uno de los mayores triunfos de la propaganda de la guerra fría de la CIA". Los medios de comunicación occidentales se llenaron de informes espeluznantes de masacres y profanaciones de reliquias religiosas invaluables ". (3)
China ha invertido mucho en el desarrollo económico del Tíbet, así como en vivienda, infraestructura y servicios de educación y salud. El gobierno nacional chino construyó recientemente más de 60,000 nuevas viviendas en el Tíbet, entregadas gratuitamente a las personas, para sacarlas de la pobreza, unirlas en comunidades reales y ayudar a proteger el medio ambiente. A muchos occidentales no les importará escuchar esto, pero no hay opresión en el Tíbet, y el tibetano promedio nunca ha disfrutado de un nivel de vida tan alto como el de hoy.
En el Tíbet, como en Xinjiang, el gobierno está enseñando chino mandarín a los lugareños. Esto no es, como el NYT o el WSJ te dirán, un genocidio ”de su cultura. El idioma tibetano (o uigur) no está siendo reemplazado. En cambio, los lugareños están aprendiendo un segundo idioma, el idioma básico de la nación, para ayudarlos aún más a sacarlos del aislamiento. La religión es igual. Los templos, las banderas de oración y las ruedas de oración son tan comunes en todas las áreas étnicas en China que pueden ser una molestia. El único cambio es que la religión se ha separado de la política, especialmente del tipo terrorista estadounidense.
En verdad, el gobierno de China ha gastado innumerables miles de millones tratando de sacar al Tíbet de la Edad de Piedra. La educación ahora es casi universal, el ferrocarril Qinghai-Tíbet (presurizado) de $ 4 mil millones genera miles de millones en dólares turísticos y finalmente proporciona una forma de mover bienes hacia adentro y hacia afuera. La tasa de crecimiento económico y el nivel de vida del Tíbet son más altos ahora que en gran parte del resto de China occidental. Esto es tan cierto que China ha mimado al Tíbet sobre el resto de las provincias rurales occidentales subdesarrolladas como Qinghai y Gansu, que ahora son más pobres que el Tíbet.
Muchos autores han documentado bien que la CIA y la NED financian a todos los grupos del 'Tíbet libre' en Norteamérica y Europa. "Una razón principal por la que tantos occidentales han participado en las protestas contra China es ideológica: el budismo tibetano, hábilmente hilado por el Dalai Lama, es un importante punto de referencia de la espiritualidad hedonista de la Nueva Era, que se está convirtiendo en la forma predominante de ideología de hoy. Nuestra fascinación con el Tíbet lo convierte en un lugar mítico sobre el cual proyectamos nuestros sueños. Cuando las personas lloran la pérdida de la auténtica forma de vida tibetana, no se preocupan por los tibetanos reales: quieren que los tibetanos sean auténticamente espirituales en nuestro nombre para que podamos continuar con nuestro loco consumo ". (4)
Desde principios de la década de 1950, ha habido una participación sistemática y sustancial de la CIA en la agitación de los problemas anti-chinos en el Tíbet, por lo que los temores chinos de intentos externos para desestabilizar al Tíbet no son irracionales. De hecho, hay una enorme cantidad de documentación, tal vez un poco inferior a la prueba incontrovertible, de que la violencia repentina en el Tíbet en 2008 fue simplemente el regalo de Estados Unidos a China para los Juegos Olímpicos, más bien como su regalo a Rusia para los Juegos Olímpicos de Sochi. Por supuesto, Xinjiang es el mismo, en este caso con pruebas incontrovertibles.
Pero, de hecho, la interferencia occidental y los intentos de genocidio comenzaron hace más de 100 años. Pocas personas parecen estar conscientes de que los británicos instigaron una guerra en el Tíbet a principios del siglo XX, y luego se jactaron de que sus ametralladoras derribaron a miles de tibetanos (que solo tenían cuchillos o palos), sin sufrir una sola baja.
Pero aún así, todos quieren salvar a los tibetanos. En este contexto, considere el historial del hombre blanco (europeo) de salvar poblaciones domésticas: exterminaron totalmente a las antiguas civilizaciones incas, mayas y aztecas, así como a los indios caribes y al 95% de los nativos norteamericanos. Australia exterminó a aproximadamente el 90% de sus aborígenes, Nueva Zelanda a aproximadamente el 75% de los suyos, Canadá casi igual, y todos participaron en el exterminio de toda la raza de personas de Tasmania, matando a todos los hombres, mujeres y niños en la isla. Por lo tanto, parecería muy beneficioso para los tibetanos que no se hayan salvado.
* *
Nota para los lectores: haga clic en los botones para compartir arriba o abajo. Reenvíe este artículo a sus listas de correo electrónico. Crosspost en su sitio de blog, foros de internet. etc.
Larry Romanoff es consultor de gestión y empresario jubilado. Ocupó cargos ejecutivos superiores en firmas de consultoría internacionales y fue propietario de un negocio internacional de importación y exportación. Ha sido profesor visitante en la Universidad Fudan de Shanghái, presentando estudios de casos en asuntos internacionales a las clases superiores de EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está escribiendo una serie de diez libros generalmente relacionados con China y Occidente. Puede ser contactado en: 2186604556@qq.com . Es colaborador frecuente de Global Research.
Notas
(1) Shangri-la fue originalmente lanzado al mundo en la novela de 1933 'Lost Horizon' por el autor británico James Hilton, quien lo describió como un valle místico y armonioso, suavemente guiado por lamas devotos, el nombre desde que se convirtió en sinónimo de un mítico terrenal. pero paraíso aislado cuyos habitantes son prácticamente inmortales. Sin embargo, Shangri-la realmente existe, una ciudad encantadora en el remoto noroeste de la provincia china de Yunnan.
(2) Anna Louise Strong; Entrevistas tibetanas, 1959.
(3) TD Allman; Un mito basado en el mundo occidental, The Nation Magazine
(4) ¿Qué pasa si China ahora es nuestro pasado y nuestro futuro? Le Monde Diplomatique, por Slavoj Zizek
La fuente original de este artículo es Global Research
Copyright © Larry Romanoff , Global Research, 2019
Por Larry Romanoff
Global Research, 26 de diciembre de 2019
Región: Asia
Tema: Historia , Estado policial y derechos civiles
Los occidentales parecen tener una ceguera deliberada sobre el Tíbet, con opiniones fuertes a menudo sostenidas por aquellos que no han estado allí y cuyo conocimiento parece extraído de la propaganda equivocada en la prensa popular. Los medios de comunicación occidentales han impuesto a nuestra imaginación una imagen de una teocracia legendaria en la que un dios reencarnado gobierna sobre un pueblo pacífico que hace girar ruedas de oración en un idilio pastoral. La fascinación de Occidente con el Tíbet lo ha convertido en un lugar mítico sobre el cual proyectamos nuestros sueños y nuestras propias fantasías espirituales. El resultado es lo que yo llamo el síndrome de Shangri-La (1), millones de occidentales que optan por creer en una fantasía romántica atractiva pero totalmente mitológica que nunca ha existido.
El primer adjetivo que me viene a la mente sobre el Tíbet es 'desolado'. Aquellos que han estado en el extremo norte más allá del Círculo Polar Ártico, o por encima de la línea de árboles en las Montañas Rocosas de América del Norte o los Alpes europeos, tendrán una idea del paisaje tibetano, que se encuentra a 10,000 pies sobre la línea de árboles. No hay nada hospitalario sobre las condiciones aisladas o el clima en el Tíbet y pocos de nosotros viviríamos allí por elección propia. Tibet es un desierto de gran altitud con poco oxígeno, casi sin lluvia y temperaturas severas. Solo un número escaso de los animales más resistentes puede sobrevivir allí y, en gran parte de la tierra, el clima severo significa que nada, o casi nada, puede crecer. Nadie en el Tíbet ha visto un árbol o incluso un arbusto.
Los tibetanos nativos no son diferentes de los grupos étnicos mongoles en China, son parcialmente nómadas pero susceptibles a la educación y la estructura social con comunidades estables construidas. Cabe señalar que pocos tibetanos se dedicarán al comercio de forma natural o espontánea, mientras que prácticamente todos los chinos lo harán, lo que lleva a los occidentales a ver las tiendas de chinos Han en Lhasa como 'explotación comercial' o algo así. Esto es quizás un aparte, pero esta es una razón por la que no vemos mendigos callejeros en China (a excepción de un subconjunto de Uigurs de Xinjiang). Incluso la anciana china más pobre comprará cebollas verdes en un mercado, las pondrá a la venta en una tela en la acera y vivirá independientemente.
La prensa occidental se refiere eufemísticamente a la estructura social del Tíbet anterior a 1950 como un "sistema feudal" benigno, pero no fue así. Cuando Mao entró para limpiarlo, el Tíbet era una colonia de esclavos. Prácticamente todas las personas eran literalmente propiedad del Dalai y otros lamas, a las personas a las que se les prohibía poseer tierras y trabajaban toda su vida sin paga. Los monjes más altos poseían cada uno de 35,000 a 40,000 esclavos.
Los occidentales no podían imaginar el nivel de pobreza en el Tíbet (fuera de los monasterios) hasta la década de 1950; habría que verlo para creerlo. Los tibetanos no podían permitirse ropa de tela, todavía usaban pieles de oveja como lo hicieron siglos antes. La vida era brutal, dura y corrupta. La esperanza de vida era de apenas 30. Los niños y niñas más bonitos fueron confiscados a los monasterios para tener relaciones sensuales. La educación estaba prohibida para todos menos para los monjes porque la educación era costosa y los campesinos educados se consideraban peligrosos para el sistema. El Dalai Lama prohibió cualquier desarrollo de la industria porque la riqueza de la población trajo independencia de la religión. Los Lamas, sin embargo, enviaron a sus hijos a escuelas británicas en India y transfirieron libremente los activos financieros de la Provincia a bancos británicos.
La llamada religión tibetana estaba tan entrelazada con el gobierno que era inseparable, y era simplemente un método de control de la población, con métodos más forzados cuando la religión fallaba. Con este fin, la tortura era rampante. Para cualquiera a quien le interese mirar, en Internet no faltan fotos de las salas de tortura, especialmente en el Palacio Potala y el Monasterio Gandan, con instrumentos utilizados para aplastar dedos y cortar tendones de piernas. Hay esposas de muchos tamaños, incluso pequeñas para niños, instrumentos para cortar narices y orejas, otras para cortar las manos. Uno de los favoritos del Dalai y otros Lamas era un ingenioso método para sacar ojos. Habían tallado una tapa de piedra especial con dos agujeros que se presionaron sobre la cabeza para forzar a los ojos a sobresalir a través de los agujeros, en cuya posición se sacaron los ojos, después de lo cual se vierte aceite hirviendo en los receptáculos. (2)
Tibet surge de la pobreza: fantasía y realidad
Los eventos diarios típicos en el Tíbet involucraban a los Lamas y sus matones que rodeaban a los campesinos insuficientemente enamorados de la vida por venir y deseaban un poco más de la vida que es hoy, normalmente ejemplificada cortando y extrayendo tendones de tobillos y piernas, condenando a esas personas a vidas como reptiles rastreros Otro castigo común era cortar las manos en las muñecas. Un ejemplo típico de los ampliamente reportados fue el de un hombre que se opuso cuando un lama intentó confiscar a su atractiva esposa al monasterio para tener relaciones sensuales. Al Lama le pusieron las manos del hombre sobre una piedra plana y las golpearon con palos hasta que quedaron reducidas a carne pulposa y se separaron. En buena medida, repitieron el proceso con el hermano y la hermana del hombre. Ambos murieron por el asalto.
El Tíbet ha sido descrito como el sistema de esclavitud más oscuro de la historia humana, uno aún más oscuro y atrasado que la Europa medieval y, en algunos aspectos, incluso peor que en los EE. UU., Sin derechos ni libertad de ninguna forma. Prácticamente toda la población del Tíbet consistía en propiedad privada para ser utilizada, vendida, regalada, utilizada para pagar deudas o intercambiada por otras propiedades. El Dalai y otros Lamas gobernaron no solo sus vidas terrenales con un poder absoluto, sino que literalmente aterrorizaron a las personas con el pretexto de recompensas y castigos en sus vidas posteriores, en parte justificando los privilegios religiosos de reproducirse a voluntad. De ahí la falta de educación y enfoque en la religión.
El Dalai Lama fue responsable de todo esto. La presión de Estados Unidos para darle un Premio Nobel de la Paz fue una obscenidad equivalente a presentar esos respetos al Comandante estadounidense de la Bahía de Guantánamo. Muchos artículos de noticias occidentales se refieren al Dalai Lama como un líder espiritual, pero nunca fue tanto como el ex jefe de un gobierno sorprendentemente inhumano y represivo. Literalmente, no hay nada publicado en los medios occidentales populares sobre el Tíbet que se parezca remotamente a su verdadera historia. Cuando la CIA se dio cuenta de su incapacidad para despojar al Tíbet de China, el Dalai Lama cambió su tono por uno de libertad para el pueblo en lugar de independencia de China , pero incluyó en esa definición de libertad un retorno al antiguo sistema 'feudal'.
El Tíbet había estado bajo el gobierno de China durante muchos siglos, aunque fue en gran medida autogestionado hasta la década de 1950, un hecho ampliamente reconocido por el mundo pero hoy convenientemente omitido en un afán de menospreciar a China. Incluso un atlas estadounidense de Rand-McNally del siglo XIX muestra claramente al Tíbet como una provincia de China. La llamada "invasión" china de Tíbet en la década de 1950 es uno de los ejemplos más da repelúsntes de revisionismo histórico promulgado por Occidente.
China, a través de Chou En-Lai, intentó durante diez años o más sin éxito negociar con el Dalai Lama la libertad de la esclavitud del pueblo tibetano. La mayor causa de su fracaso fue que los estadounidenses se involucraron en medio de todas las discusiones, con la CIA entrenando a los insurgentes en Nepal y lanzando ataques terroristas en el Tíbet. Fue entonces, cuando China finalmente se movió para detener la matanza y la opresión, que la CIA diseñó el "vuelo a la India" del Dalai Lama, que TD Allman calificó como "uno de los mayores triunfos de la propaganda de la guerra fría de la CIA". Los medios de comunicación occidentales se llenaron de informes espeluznantes de masacres y profanaciones de reliquias religiosas invaluables ". (3)
China ha invertido mucho en el desarrollo económico del Tíbet, así como en vivienda, infraestructura y servicios de educación y salud. El gobierno nacional chino construyó recientemente más de 60,000 nuevas viviendas en el Tíbet, entregadas gratuitamente a las personas, para sacarlas de la pobreza, unirlas en comunidades reales y ayudar a proteger el medio ambiente. A muchos occidentales no les importará escuchar esto, pero no hay opresión en el Tíbet, y el tibetano promedio nunca ha disfrutado de un nivel de vida tan alto como el de hoy.
En el Tíbet, como en Xinjiang, el gobierno está enseñando chino mandarín a los lugareños. Esto no es, como el NYT o el WSJ te dirán, un genocidio ”de su cultura. El idioma tibetano (o uigur) no está siendo reemplazado. En cambio, los lugareños están aprendiendo un segundo idioma, el idioma básico de la nación, para ayudarlos aún más a sacarlos del aislamiento. La religión es igual. Los templos, las banderas de oración y las ruedas de oración son tan comunes en todas las áreas étnicas en China que pueden ser una molestia. El único cambio es que la religión se ha separado de la política, especialmente del tipo terrorista estadounidense.
En verdad, el gobierno de China ha gastado innumerables miles de millones tratando de sacar al Tíbet de la Edad de Piedra. La educación ahora es casi universal, el ferrocarril Qinghai-Tíbet (presurizado) de $ 4 mil millones genera miles de millones en dólares turísticos y finalmente proporciona una forma de mover bienes hacia adentro y hacia afuera. La tasa de crecimiento económico y el nivel de vida del Tíbet son más altos ahora que en gran parte del resto de China occidental. Esto es tan cierto que China ha mimado al Tíbet sobre el resto de las provincias rurales occidentales subdesarrolladas como Qinghai y Gansu, que ahora son más pobres que el Tíbet.
Muchos autores han documentado bien que la CIA y la NED financian a todos los grupos del 'Tíbet libre' en Norteamérica y Europa. "Una razón principal por la que tantos occidentales han participado en las protestas contra China es ideológica: el budismo tibetano, hábilmente hilado por el Dalai Lama, es un importante punto de referencia de la espiritualidad hedonista de la Nueva Era, que se está convirtiendo en la forma predominante de ideología de hoy. Nuestra fascinación con el Tíbet lo convierte en un lugar mítico sobre el cual proyectamos nuestros sueños. Cuando las personas lloran la pérdida de la auténtica forma de vida tibetana, no se preocupan por los tibetanos reales: quieren que los tibetanos sean auténticamente espirituales en nuestro nombre para que podamos continuar con nuestro loco consumo ". (4)
Desde principios de la década de 1950, ha habido una participación sistemática y sustancial de la CIA en la agitación de los problemas anti-chinos en el Tíbet, por lo que los temores chinos de intentos externos para desestabilizar al Tíbet no son irracionales. De hecho, hay una enorme cantidad de documentación, tal vez un poco inferior a la prueba incontrovertible, de que la violencia repentina en el Tíbet en 2008 fue simplemente el regalo de Estados Unidos a China para los Juegos Olímpicos, más bien como su regalo a Rusia para los Juegos Olímpicos de Sochi. Por supuesto, Xinjiang es el mismo, en este caso con pruebas incontrovertibles.
Pero, de hecho, la interferencia occidental y los intentos de genocidio comenzaron hace más de 100 años. Pocas personas parecen estar conscientes de que los británicos instigaron una guerra en el Tíbet a principios del siglo XX, y luego se jactaron de que sus ametralladoras derribaron a miles de tibetanos (que solo tenían cuchillos o palos), sin sufrir una sola baja.
Pero aún así, todos quieren salvar a los tibetanos. En este contexto, considere el historial del hombre blanco (europeo) de salvar poblaciones domésticas: exterminaron totalmente a las antiguas civilizaciones incas, mayas y aztecas, así como a los indios caribes y al 95% de los nativos norteamericanos. Australia exterminó a aproximadamente el 90% de sus aborígenes, Nueva Zelanda a aproximadamente el 75% de los suyos, Canadá casi igual, y todos participaron en el exterminio de toda la raza de personas de Tasmania, matando a todos los hombres, mujeres y niños en la isla. Por lo tanto, parecería muy beneficioso para los tibetanos que no se hayan salvado.
* *
Nota para los lectores: haga clic en los botones para compartir arriba o abajo. Reenvíe este artículo a sus listas de correo electrónico. Crosspost en su sitio de blog, foros de internet. etc.
Larry Romanoff es consultor de gestión y empresario jubilado. Ocupó cargos ejecutivos superiores en firmas de consultoría internacionales y fue propietario de un negocio internacional de importación y exportación. Ha sido profesor visitante en la Universidad Fudan de Shanghái, presentando estudios de casos en asuntos internacionales a las clases superiores de EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está escribiendo una serie de diez libros generalmente relacionados con China y Occidente. Puede ser contactado en: 2186604556@qq.com . Es colaborador frecuente de Global Research.
Notas
(1) Shangri-la fue originalmente lanzado al mundo en la novela de 1933 'Lost Horizon' por el autor británico James Hilton, quien lo describió como un valle místico y armonioso, suavemente guiado por lamas devotos, el nombre desde que se convirtió en sinónimo de un mítico terrenal. pero paraíso aislado cuyos habitantes son prácticamente inmortales. Sin embargo, Shangri-la realmente existe, una ciudad encantadora en el remoto noroeste de la provincia china de Yunnan.
(2) Anna Louise Strong; Entrevistas tibetanas, 1959.
(3) TD Allman; Un mito basado en el mundo occidental, The Nation Magazine
(4) ¿Qué pasa si China ahora es nuestro pasado y nuestro futuro? Le Monde Diplomatique, por Slavoj Zizek
La fuente original de este artículo es Global Research
Copyright © Larry Romanoff , Global Research, 2019
