Pueden tener todo el repruebo que quieran, por lo que se les antoje, pero están perdidos.
Adictos a los videojuegos, a jugar con memes en internet, flojos, incapaces de prestar atención, incapaces de sacrificio, egocéntricos, vanidosos, no irían a pelear por nada, no vaya a ser cosa que les deje una cicatriz que salga antiestética en el Instagram, consumidores, blandos, modernos, se sienten más identificados con la “cultura globalizada” que con la propia, etc etc.
Habrá algunos que todavía se salvan, pero me parece que la mayoría es así.