Pobre criatura lastimera...
Cuántas veces habrás recurrido al foro para tratar de revitalizar tu desdichada existencia, fracasando estrepitosamente? Entrando a vacilar y dándote de bruces contra la realidad de tu fragilidad de eterna víctima, a merced de sus temores, debilidades y carencias afectivas que te conducen a ser una y otra vez destruido. Como en este momento en el que yo he demolido toda tu entereza dejándote hecho un amasijo de llantos y aspavientos, todo gracias a la confesión que tú mismo nos hiciste.
Es inútil que trates de fingir que mantienes la compostura, toda tu pose es evidentemente una fachada que oculta el desmoronamiento que estás experimentando desde que yo he desnudado tu débil personalidad y tu ruinosa autoestima, que te tiene sumido en una permanente vejación allá donde intentas socializar. Hoy has protagonizado una catarsis malsana y te espera una dura madrugada releyendo tus agravios; lo siento por ti, pequeño mártir, eres un estectaculo tristísimo parecido a una mezcla entre La casa de Bernarda Alba y La lista de Shindler