Uff... con tanta nueva masculinidad y tanta palos nos van a comer, por nenazas gaies (jorobar, todos los calificativos apropiados están ahora prohibidos).
Lo que hay que hacer, aunque ahora eso sea marichulo y heteropatrialcal, es plantarte TÚ a la salida a apoyar a tu mano y dejarle las cosas claras al puñetero jovenlandés, con actitud dura pero sin liarla, y a la mínima llamar a la policía, o tenerles sobre aviso, para que así considere que la denuncia parte de ti y no de ella, porque si no podría tomar represalias contra ella, sin embargo a ti no sabe cómo localizarte, o no le debería ser fácil.
Ahora, repito, con lo de la nueva masculinidad castrati supongo que esto será machismo y tendrás que dejar que tu mano se aguante y se las arregle sola.