Esos que amenazaban vuestras vidas y de quienes os protegíamos, han dejado tras de sí un rastro de más de 800 muertos entre ellos más de 200 compañeros de la Guardia Civil y unos cuantos políticos de tu propio partido. Esos perversoss asesinos que tras ese fin de la violencia armada tan surrealista al que le hemos abocado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a lo largo de los años con nuestro esfuerzo y dedicación, hoy han conseguido sentar en las instituciones a sus representantes “gracias” a José Luis Rodríguez Zapatero.
Esos mismos asesinos y sus representantes con los que ahora, en claro desprecio a los que dieron su vida por proteger la vuestra y a los que nos jugamos la nuestra por protegeros, preferís sentaros, hablar, negociar y ceder a muchas de sus pretensiones.
El otro día, José Luis, te escuché decir en una entrevista que los votantes y simpatizantes de VOX eran igual que los de BILDU, representantes de aquellos que asesinaron a mis compañeros de la Guardia Civil, a tus compañeros de partido y representantes también de aquellos de asesinos de los que yo os protegía a costa de mi propia vida.
Esas palabras han ocasionado en mi una mezcla de sentimientos. Unos sentimientos que jamás esperé que un miembro del gobierno de mi nación me hiciera despertar. Sentimientos de pena, de lastima, de vergüenza, de dolor, de humillación, de rabia... de ardor de estomago.
Siento vergüenza, ardor de estomago y dolor, al ver como tus perversoss palabras me colocan al lado de esos asesinos. Me estás colocando a mi, que arriesgué mi fruta vida por proteger la vuestra, al lado de los asesinos. Me estás colocando a mi, que me jugué literalmente la vida para que vosotros podáis desempeñar vuestras funciones con total libertad, me estás colocando al lado de esos que amenazaban vuestra vida y la mía.
Es vergonzoso que por el mero hecho de pertenecer a un partido político legal y con 24 diputados en el Congreso, te permitas el lujo de compararme con esos asesinos. Los mismos, te lo recuerdo, con los que os habéis bajado los pantalones, negociado y cedido en la época de Zapatero. Los mismos de los que yo os protegía a costa de mi propia vida.
Pero te lanzo un reto. ¿Serías capaz de decirme a la cara, en una charla distendida tomando un café, que soy igual que los de BILDU?. ¿Tendrías los narices de sentarte conmigo, que me jugué la vida protegiendo la vuestra de esos terroristas y decirme a la cara que soy igual que ellos?.