La vida es como Perdidos
Madmaxista
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¿Un 'caso Madoff' en Durango?. El Correo
¿Un 'caso Madoff' en Durango?
Treinta familias denuncian a dos inversionistas por una estafa piramidal de 4 millones de euros
29.11.10
Una treintena de familias de Durango ha denunciado a dos inversionistas de la localidad que les ofrecieron espectaculares beneficios, muy por encima de los del mercado, y que se quedaron con todos sus ahorros. La cantidad media estafada es de unos 300.000 euros a cada afectado, aunque algunas personas habían invertido hasta 900.000 euros. Fuentes judiciales estiman en unos cuatro millones de euros el valor de la estafa piramidal, similar, guardando las distancias, al 'caso Madoff' en EE UU o Afinsa y Fórum Filatélico en España. En estos casos, el engaño consistía en que los intereses de los inversores iniciales se abonaban con el capital de los clientes posteriores.
La agencia de inversiones de los denunciados, ubicada en Durango, se nutría fundamentalmente de un grupo de amigos, en su mayoría de un nivel acomodado. Las primeras inversiones, hace más de diez años, resultaron exitosas, por lo que se ganaron la confianza de sus clientes. Primero utilizaron «garantías hipotecarias, después contratos y finalmente poderes, de forma que cuando iba a vencer el plazo de la devolución se renovaba la inversión en otra cosa y nunca recuperaban el capital», explica un abogado que defiende a veinte de los presuntos estafados. Según denuncian las víctimas, a cambio de que les prestasen su dinero para invertirlo, les ofrecían un interés del 15%, aunque en los contratos solo figura un 4%, aún así el doble de lo que entonces ofrecían los bancos. «Decían que no podían poner el 15 por problemas fiscales», recuerda un afectado.
Grandilocuentes
«Les convencían con historias grandilocuentes como que el dinero iba a ser invertido en un banco de Suiza, en Hong Kong, en construir viviendas en Sudamérica o en cambio de divisas», explica Jon Delgado, abogado del único afectado que ha presentado una querella. Los intereses se integrarían en dos pagos semestrales y el capital se devolvería al cabo de un año. Sin embargo, ninguna de estas familias ha cobrado las cantidades acordadas y han pasado ya entre dos y tres años desde que firmaron los contratos.
Ante sus requerimientos, los inversionistas comenzaron a «dar largas» con múltiples excusas. «A cada uno le contaban una cosa, que si tenían 20 millones de euros retenidos en Suiza, que si el dinero estaba en Colombia, en Madrid, en jovenlandia...», continúa Delgado. Y de un día para otro, «desaparecieron». Ahora, sospechan que uno se encuentra en Colombia y el otro, en paradero desconocido, declarado en busca y captura. Uno de sus pisos en Durango ha sido puesto en venta.
L. F., un jubilado de 69 años, fue el primero en presentar una querella por la vía penal en el Juzgado de Instrucción número 1 de Durango en marzo de 2009. Descubrió -la «prueba clave», según su abogado- que la empresa en la que supuestamente hacía la inversión, Seymour Business, es una sociedad fantasma sin capital y que su talón fue a parar a una empresa de una de las mujeres de los inversionistas. Ambos son «insolventes técnicamente, solo tienen a su nombre un terreno hipotecado y embargado, y uno era en Zamora». Por este motivo, la querella se dirige también contra sus respectivas mujeres como «colaboradoras necesarias», que cuentan con pisos, chalés e importantes cuentas corrientes.
«Vergüenza»
En su primera declaración ante el juez -los imputados no han contratado a ningún abogado, sino que fueron asistidos por el de oficio- asumieron que debían dinero a particulares, pero alegaron que también ellos se habían querellado contra su suministrador por una deuda, y, en concreto, que habían utilizado el dinero invertido por L.F. en estos trámites.
Fuentes judiciales se muestran sorprendidas por el hecho de que no se hayan adoptado medidas cautelares, ni siquiera haya intervenido todavía el fiscal en el caso. Los dos matrimonios denunciados frecuentaban una localidad cántabra, donde tienen dos casas adosadas. También hay personas afectadas en Santander, aunque todavía no han presentado denuncia. En el caso de que lo hicieran, el caso podría ser derivado de los juzgados de Durango a la Audiencia Nacional.
Algunos afectados, dueños de un gran patrimonio, han desistido de recurrir a los tribunales por «vergüenza» y porque «lo dan por perdido»; «no quieren que les consideren como unos 'inocentones' por haber confiado en ganar un 15% de interés», apuntan fuentes conocedoras del caso.
¿Un 'caso Madoff' en Durango?. El Correo
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¿Un 'caso Madoff' en Durango?
Treinta familias denuncian a dos inversionistas por una estafa piramidal de 4 millones de euros
29.11.10
Una treintena de familias de Durango ha denunciado a dos inversionistas de la localidad que les ofrecieron espectaculares beneficios, muy por encima de los del mercado, y que se quedaron con todos sus ahorros. La cantidad media estafada es de unos 300.000 euros a cada afectado, aunque algunas personas habían invertido hasta 900.000 euros. Fuentes judiciales estiman en unos cuatro millones de euros el valor de la estafa piramidal, similar, guardando las distancias, al 'caso Madoff' en EE UU o Afinsa y Fórum Filatélico en España. En estos casos, el engaño consistía en que los intereses de los inversores iniciales se abonaban con el capital de los clientes posteriores.
La agencia de inversiones de los denunciados, ubicada en Durango, se nutría fundamentalmente de un grupo de amigos, en su mayoría de un nivel acomodado. Las primeras inversiones, hace más de diez años, resultaron exitosas, por lo que se ganaron la confianza de sus clientes. Primero utilizaron «garantías hipotecarias, después contratos y finalmente poderes, de forma que cuando iba a vencer el plazo de la devolución se renovaba la inversión en otra cosa y nunca recuperaban el capital», explica un abogado que defiende a veinte de los presuntos estafados. Según denuncian las víctimas, a cambio de que les prestasen su dinero para invertirlo, les ofrecían un interés del 15%, aunque en los contratos solo figura un 4%, aún así el doble de lo que entonces ofrecían los bancos. «Decían que no podían poner el 15 por problemas fiscales», recuerda un afectado.
Grandilocuentes
«Les convencían con historias grandilocuentes como que el dinero iba a ser invertido en un banco de Suiza, en Hong Kong, en construir viviendas en Sudamérica o en cambio de divisas», explica Jon Delgado, abogado del único afectado que ha presentado una querella. Los intereses se integrarían en dos pagos semestrales y el capital se devolvería al cabo de un año. Sin embargo, ninguna de estas familias ha cobrado las cantidades acordadas y han pasado ya entre dos y tres años desde que firmaron los contratos.
Ante sus requerimientos, los inversionistas comenzaron a «dar largas» con múltiples excusas. «A cada uno le contaban una cosa, que si tenían 20 millones de euros retenidos en Suiza, que si el dinero estaba en Colombia, en Madrid, en jovenlandia...», continúa Delgado. Y de un día para otro, «desaparecieron». Ahora, sospechan que uno se encuentra en Colombia y el otro, en paradero desconocido, declarado en busca y captura. Uno de sus pisos en Durango ha sido puesto en venta.
L. F., un jubilado de 69 años, fue el primero en presentar una querella por la vía penal en el Juzgado de Instrucción número 1 de Durango en marzo de 2009. Descubrió -la «prueba clave», según su abogado- que la empresa en la que supuestamente hacía la inversión, Seymour Business, es una sociedad fantasma sin capital y que su talón fue a parar a una empresa de una de las mujeres de los inversionistas. Ambos son «insolventes técnicamente, solo tienen a su nombre un terreno hipotecado y embargado, y uno era en Zamora». Por este motivo, la querella se dirige también contra sus respectivas mujeres como «colaboradoras necesarias», que cuentan con pisos, chalés e importantes cuentas corrientes.
«Vergüenza»
En su primera declaración ante el juez -los imputados no han contratado a ningún abogado, sino que fueron asistidos por el de oficio- asumieron que debían dinero a particulares, pero alegaron que también ellos se habían querellado contra su suministrador por una deuda, y, en concreto, que habían utilizado el dinero invertido por L.F. en estos trámites.
Fuentes judiciales se muestran sorprendidas por el hecho de que no se hayan adoptado medidas cautelares, ni siquiera haya intervenido todavía el fiscal en el caso. Los dos matrimonios denunciados frecuentaban una localidad cántabra, donde tienen dos casas adosadas. También hay personas afectadas en Santander, aunque todavía no han presentado denuncia. En el caso de que lo hicieran, el caso podría ser derivado de los juzgados de Durango a la Audiencia Nacional.
Algunos afectados, dueños de un gran patrimonio, han desistido de recurrir a los tribunales por «vergüenza» y porque «lo dan por perdido»; «no quieren que les consideren como unos 'inocentones' por haber confiado en ganar un 15% de interés», apuntan fuentes conocedoras del caso.
¿Un 'caso Madoff' en Durango?. El Correo
