El problema de este país es que dentro de la patronal hay dos ideas muy arraigadas y están intimamente ligadas a los favores políticos:
1. Obtener favores políticos en dinero: obras y servicios.
2. Obtenerlos en especie: reforma laboral, no persecución de la mano de obra sumergida, el fraude del IVA, los paraísos fiscales y todas las mamandurrias derivadas del BOE y diarios oficiales a distintos niveles.
El Estado en este asunto es rehén del: Que hay de lo nuestro ?
Si, de lo nuestro porque los políticos y esas empresas forman en sí un entramado socioeconómico y político.
Y claro con estos puntos de partida o configuraciones, el pueblo en general, se queda mirando al cielo con cara de asombro: Y lo mío cuando ? Y pasan las décadas y siempre apretándose el cinturón.