Vaya novedad. Es en serio o es en broma según como sople el viento. Como ahora están viendo que el juicio no es coser y cantar, parece que la estrategia es que aquí no ha pasado nada.
Pero si por alguna razón la cosa les hubiera salido bien entonces era de verdad de la buena.
Como dice Visilleras, de lo que la gente está harta y se ha plantado -espero que para siempre- es del trilerismo institucionalizado de esta panda de mafiosos. No se puede consentir más la perversión total de las instituciones, el chantaje permanente, y el jueguito de que si sale bien ganamos pero si sale mal nos quedamos como estábamos y aquí paz y gloria.
Y por supuesto, esto no es tener ningún problema con los catalanes, porque daría lo mismo que esto hubiera pasado en Murcia o en Extremadura. Hay que ponerle final definitivo a esta colla de delincuentes y comenzar un proceso de regeneración profundo, que en el caso de Cataluña necesita urgentemente una purga y saneamiento de todo el entramado institucional que está secuestrado por esta mafia.
En cualquier caso, la imposición de un 155 light y haber llegado a este juicio ya es una buena señal. Incluso en el poco probable caso de que las penas fueran bajas o benignas, todo este trance -que entre una cosa y otra se va a llevar casi dos años-, ya es un buen precedente de que se ha acabado la impunidad absoluta y se lo van a pensar mucho más seriamente para la próxima.
Y siempre queda la posibilidad de que al final del juicio reciban condenas durísimas, hacerlos pasar un par de meses en el trullo, y al día siguiente decirles que era una bromita y que sólo era una intención de declaraciones para ver como les sentaba, digo yo.