jorobar como cambia el cuento, del estulto de Simon que decía que no eran necesarias las mascaras, ahora son obligatorias hasta en plena canicula veraniega, me siento amigablemente en el WC mientras pienso en su fruta estampa. Pero que ardor de estomago te tengo Simon, que ascooooooooooooooooo. Lo malo es que ha dicho que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo está casi controlada, por lo que en realidad la verdad será que estará a punto de estallar otro brote más virulento, con lo mentiroso y negado que es que no ha dado una y ni para contar muertos sirve, me espero lo peor antes de que finalice el año.