Demencial a lo que nos estamos acostumbrando.
Ciudad como Madrid. Una hora para ir y otra para volver. Si quieres ahorrarte tráfico por la mañana tienes que salir en torno a las 6-6:30, es decir, horario antinatural (hay que amanecer con el sol), que favorece el insomnio y las enfermedades.
Una vez en la oficina, sentado en una silla mala. Las sillas ergonómicas son bastante caras. Problemas de espalda, estrés muscular, cansancio.
Climatización por aire. Si la oficina es moderna y la instalación está bien hecha tendrá control de humedad y ventilación, y será soportable. En la mayoría de los casos, aire seco, muy frío o muy caliente, mala ventilación, corrientes convectivas, malestar y sensación de fatiga.
Iluminación fría de baja temperatura como si estuvieras en un cebadero de ganado. Estrés mental para no dejar de producir. Iluminación natural que dependerá de donde esté tu puesto y lo buena que sea la oficina.
Luego el trabajo. Horas y horas sentado delante de la pantalla. Escribiendo código, dibujando en AutoCAD, redactando informes, contestando mails inútiles, Excel, haciendo presupuestos...nada que no hicieras en tu casa. Si tienes suerte tendrás reuniones que no valdrán para nada con gente pagada de si misma, pero al menos saldrás un rato de la pantalla del ordenador.
Jornada partida con una hora para comer. Si comes en la oficina será en un tupper guarro recalentado en el microondas. Si sales a comer te costará pasta y te irás a las dos horas de comida con la grasaza del menú del día. Sobrepeso.
Gente quemada, ojeras, rostros cansados, espaldas mal erguidas, sueño, silencios de puro cansancio en el rato del café y en la comida. Fumadores por todos los lados como si estuvieras en la obra o en una trinchera siria. Cigarrillo para soportar el estrés de la oficina, salir un rato y escapar (escaquearse) de todo eso. Al final si no fumas, fumarás. Como en la guerra.
Gente quemada, superviviente: gente mala. No hay compañeros ni camaradería. Todo el mundo juega a que no le caiga el siguiente marrón o la siguiente bronca. No hay solidaridad para el compañero que está hasta arriba de trabajo. Si das la mano te puedes quedar sin brazo.
Sales a las 18-19. Oscuridad. Llegas a casa para cenar y para dormir. Con un poco de suerte, saldrás antes el viernes. El fin de semana, descansando de la jornada semanal, se esfuma.
De camino a la oficina ves a los curritos de la obra, el repartidor, el barrendero municipal, el del estacionamiento regulado; haciendo sus horas al aire libre, viendo el sol y respirando (el aire viciado de la ciudad); delgados, con mejor cara.
Rat race total. Venid todos a Madrid, que hay trabajo; dicen.
Al menos tengo el foro de desahogo. Decidme cómo lo sobrelleváis vosotros.
Ciudad como Madrid. Una hora para ir y otra para volver. Si quieres ahorrarte tráfico por la mañana tienes que salir en torno a las 6-6:30, es decir, horario antinatural (hay que amanecer con el sol), que favorece el insomnio y las enfermedades.
Una vez en la oficina, sentado en una silla mala. Las sillas ergonómicas son bastante caras. Problemas de espalda, estrés muscular, cansancio.
Climatización por aire. Si la oficina es moderna y la instalación está bien hecha tendrá control de humedad y ventilación, y será soportable. En la mayoría de los casos, aire seco, muy frío o muy caliente, mala ventilación, corrientes convectivas, malestar y sensación de fatiga.
Iluminación fría de baja temperatura como si estuvieras en un cebadero de ganado. Estrés mental para no dejar de producir. Iluminación natural que dependerá de donde esté tu puesto y lo buena que sea la oficina.
Luego el trabajo. Horas y horas sentado delante de la pantalla. Escribiendo código, dibujando en AutoCAD, redactando informes, contestando mails inútiles, Excel, haciendo presupuestos...nada que no hicieras en tu casa. Si tienes suerte tendrás reuniones que no valdrán para nada con gente pagada de si misma, pero al menos saldrás un rato de la pantalla del ordenador.
Jornada partida con una hora para comer. Si comes en la oficina será en un tupper guarro recalentado en el microondas. Si sales a comer te costará pasta y te irás a las dos horas de comida con la grasaza del menú del día. Sobrepeso.
Gente quemada, ojeras, rostros cansados, espaldas mal erguidas, sueño, silencios de puro cansancio en el rato del café y en la comida. Fumadores por todos los lados como si estuvieras en la obra o en una trinchera siria. Cigarrillo para soportar el estrés de la oficina, salir un rato y escapar (escaquearse) de todo eso. Al final si no fumas, fumarás. Como en la guerra.
Gente quemada, superviviente: gente mala. No hay compañeros ni camaradería. Todo el mundo juega a que no le caiga el siguiente marrón o la siguiente bronca. No hay solidaridad para el compañero que está hasta arriba de trabajo. Si das la mano te puedes quedar sin brazo.
Sales a las 18-19. Oscuridad. Llegas a casa para cenar y para dormir. Con un poco de suerte, saldrás antes el viernes. El fin de semana, descansando de la jornada semanal, se esfuma.
De camino a la oficina ves a los curritos de la obra, el repartidor, el barrendero municipal, el del estacionamiento regulado; haciendo sus horas al aire libre, viendo el sol y respirando (el aire viciado de la ciudad); delgados, con mejor cara.
Rat race total. Venid todos a Madrid, que hay trabajo; dicen.
Al menos tengo el foro de desahogo. Decidme cómo lo sobrelleváis vosotros.
Última edición: