Si todas las monedas son digitales entonces el Bitcoin y otras criptos fuertes tendrán un atractivo aún mayor.
El día que puedas comprar el pan con bitcoines o te acepten el pago de impuestos, tendrás razón. Imagina que no prohíben el Bitcóin pero cada vez que vendas y pases a moneda digital tributas un 80%.
Del oro de particulares ya se incautaron en los años 30. Diez años de guandoca al que le pillaran oro.
Crisis del 29 y el peliculón del Fort Knox
Todos los banqueros se salvaron, ni uno se arruinó. Todos vendieron sus acciones y las pasaron a efectivo o a oro antes del derrumbe de la bolsa. En esa fecha del "martes neցro" el banquero Baruch llevó a Winston Churchill a su despacho de Wall Street para impresionarlo mostrándole cómo provocaba el pánico en el piso inferior. Aquella inflación no fue generada por las necesidades de una guerra o para aumentar la protección social; única y exclusivamente fue una inflación provocada por el crédito, muy lejos de la creación de dinero que demandaba el comercio y la industria.
Tras el estallido la FED hizo lo contrario que ha hecho ahora; aumentó los tipos de interés y contrajo el crédito, reduciendo en un 30% la cantidad de dinero en circulación. Sin embargo gastaron miles de millones en rescatar a los bancos mientras los banqueros ya se habían puesto a resguardo comprando oro; al mismo tiempo que se prohibió la tenencia privada del mismo a los particulares.. En realidad era una confiscación, ya que quien no entregase el oro se arriesgaba a una condena de diez años de prisión y a una multa de diez mil dólares de los de entonces. He ahí el país donde la propiedad y la seguridad jurídica son inviolables desde siempre, no lo olviden.
El oro de los particulares fue pagado a 20,66 dólares la onza, y con la fanfarria propia del patriotismo se edificó Fort Knox. En 1937, un año después de acabar la construcción, comenzó el transporte del oro confiscado. Justo en ese momento el oro subió a 35 dólares la onza, pero solo los extranjeros podían vender el oro a ese precio, para los norteamericanos seguía vigente la ley anterior, y nunca podían comprar. Los banqueros, que antes del martes neցro habían comprado oro, lo habían enviado a Inglaterra, de ese modo ahora vendían oro inglés a 35 dólares.