Gonzalo Garteiz.– La reventa de riesgo de las entidades financieras mediante la titulización, ha sido una de las principales causantes de la quiebra bancaria, y la recuperación de esta práctica en condiciones saludables, sin volver a las graves negligencias e irregularidades cometidas, es un requisito para que el crédito fluya de nuevo a los hogares y empresas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado un nuevo paso en la mejora de la transparencia y la simplicidad de estos productos, y especialmente en la limpieza de los balances. La anterior norma apenas tenía año y medio, era de marzo de 2009, y permitió que el regulador dispusiera información exhaustiva desde el ejercicio en curso sobre los estados públicos y reservados (trimestrales) de los fondos de titulización.
Sin embargo, el regulador ha decidido apretar más las tuercas a estos instrumentos financieros, con una nueva circular, que en contra del criterio adoptado hasta ahora, que desechó seguir los parámetros que marcaba el Banco de España para contabilizar el deterioro de activos, sí los seguirá ahora adaptándose a la dura normativa impuesta el pasado 29 de junio por la institución que encabeza Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Las nuevas normas exigen provisionar como mínimo un 25% del valor del activo cuando hay jovenlandesesidad de 6 meses, del 50% cuando llega a 9 meses, del 75% hasta un año, y deberá cubrirse el total del valor cuando el impago supere los 12 meses.
La nueva normativa será también más gravosa desde el punto de vista fiscal para las gestoras al verse reducido el gasto por deterioro fiscalmente deducible, una de las razones por las que se evitó seguir la normativa del Banco de España en la circular previa, según algunas fuentes.
A causa de la crisis, las entidades financieras incapaces de colocar riesgo a terceros mediante estos fondos, muy sospechosos de albergar activos tóxicos, han realizado emisiones durante los dos últimos ejercicios y el primer semestre de este año, que fueron adquiridas por los propios bancos y cajas, utilizándolos como garantía para recabar fondos del Banco Central Europeo y también vendiéndolos al Fondo de Adquisición de Activos Financieros de 30.000 millones de euros, creado por Economía para dar liquidez a la banca.
Los préstamos hipotecarios han ido perdiendo peso en las nuevas emisiones, estando el pasado año por debajo del 50% del total de los activos titulizados, ganando preponderancia los préstamos a empresas. La nueva normativa, en lo que atañe a la nueva forma de contabilización del deterioro de los activos subyacentes entra en vigor para las cuentas formuladas desde el 1 de julio, mientras que el resto se dejan para el próximo año.
La CNMV, que preside Julio Segura, todavía de baja médica, presentó el mismo día que el BOE publicaba la nueva circular, el pasado viernes, la estadística del sector del primer semestre de este año con un grado de transparencia muy superior al de anteriores semestres.
El activo total de los fondos emitidos en España y en mercados regulados, que no son todos, asciende a 456.000 millones, con un ligero descenso del 4,5% respecto al primer semestre de 2009. Sin tener en cuenta las nuevas directrices que entran en vigor en el segundo semestre, los activos dudosos habían aumentado un 17%, sumando ya 9.300 millones de euros y las provisiones por deterioros han originado una pérdida de 2.300 millones en los seis primeros meses. Aún teniendo un saldo vivo inferior a un año antes, los flujos de efectivo han sido negativos en casi 1.300 millones de euros.
En definitiva, la nueva circular de la CNMV presionará la cuenta de resultados de las gestoras de fondos de titulización, y por consiguiente a las entidades financieras, que son las propietarias. Si ahora el porcentaje de dudosos es del 2,27% y el de fallidos, el 1,28% del total del activo, con la nueva norma las cifras serán claramente superiores. Como termómetro de la actividad crediticia se observa un descenso notorio del 19% en la titulización de los préstamos para autos titulizados, que ascienden a 3.740 millones, y del 27% en los de consumo, que suman 4.066 millones. Se observa que algunos fondos tienen un desempeño lamentable, con "elevada toxicidad", reflejada en dudosos superiores al 20%. El Santander Financiación 2 tiene un 20,6% de dudosos y un 10,8% de fallidos, pero el récord lo tiene Bancaja, con un 23,7% de dudosos en un fondo de consumo.
En este ejercicio, y especialmente en el segundo trimestre en el que los mercados financieros se templaron, bancos y cajas se animaron a emitir nuevos bonos titulizados, con 14 emisiones, que totalizaron 18.600 millones de euros en préstamos cedidos, de los cuales más de 16.000 en el segundo trimestre. En cualquier caso, las emisiones están claramente por debajo del nivel del año anterior, y una coincidencia en ambos ejercicios es la total ausencia de cédulas hipotecarias, lo que muestra claramente la caída brutal del crédito inmobiliario, y la dificultad de marcar precios reales al activo.
Las siete gestoras que controlan el 100% del mercado de fondos de titulización en España son Ahorro y Titulización, de la CECA y Ahorro Corporación (ambas cajas de ahorros), Europea de Titulización, en la que el BBVA tiene el 87% del capital, repartiéndose el resto, JP Morgan, Banco Pastor, Bankinter, Banco Sabadell, Banco Cooperativo, CAM, Caja Madrid, Paribas y Caja Duero. La tercera es Gesticaixa, controlada al 100% por La Caixa, vía Criteria, le sigue Gestión de Activos Titulizados, en manos de la ex Caixa de Catalunya, el Banco Santander cuenta con su propia entidad Santander de Titulización, Intermoney, con mayoría del capital en manos del broker británico ICAP y el consejo cuenta con otra gestora. La que resta, Titulización de Activos es de seis cajas y dos bancos, con el capital casi repartido alícuotamente entre todos: JP Morgan, EBN, Caja Madrid, Caja Castilla La Mancha (Cajastur), Ibercaja, Unicaja y CAM.