Donde yo vivo están restaurando muchos edificios con cubiertas de esas. Hace un año hubo un corto en la instalación eléctrica que había por fuera de uno , y poco después de tocar una chispa la fachada empezó a arder que parecía una fruta cerilla. La suerte es que los bomberos ya estaban cerca. No quiero ni imaginarme lo que hubiera pasado si en vez de de día pasa de noche con todo el mundo durmiendo.