Telegram se convierte en un altavoz de negacionistas de la el bichito y ultraderechistas

Chapapote1

Madmaxista
Desde
5 Nov 2016
Mensajes
21.598
Reputación
74.758
María —nombre ficticio ya que prefiere ocultar su identidad— tiene 38 años y dos hijas. Desde que estalló la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, su miedo inicial a contagiarse se ha transformado en una desconfianza exacerbada hacia el origen del cobi19 y en consecuencia hacia las instituciones y los medios que les dan altavoz. “Yo tengo claro que no me voy a vacunar. Ni a mi ni a mis hijas”, defiende María.

El caso de María no es aislado, según el último informe de seguimiento de opinión que elabora el Parlamento Europeo casi un 30% de españoles renunciarían a ser banderilleados contra la el bichito-19. Y según otro estudio, hasta un 35% de los españoles desconfiaban al inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de las informaciones que publicaba el Gobierno sobre el bichito.


La crisis de confianza estructural que ya existía antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, se ha convertido en terreno fértil para la Infodemia: un término que hace referencia a la sobreabundancia de información, tanto rigurosa como falsa sobre un tema en concreto, en este caso la el bichito-19.

Esto también ocurre en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos: durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo Europa se ha convertido en un campo de batalla clave para ciertos agentes de la desinformación.

Las claves

• ¿Quién hay detrás de estos canales?
La extrema derecha, el lobby de las terapias alternativas e iniciativas personalistas de comunicadores
• ¿Qué tipo de contenido comparten?
Información de medios de comunicación que se autodefinen como de derechas, creados para desmentir la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, cercanos a Rusia y de pro-Trump
• ¿Por qué Telegram?
Esta aplicación de mensajería instantánea funciona como una red social masiva pero con contenidos difíciles de rastrear

En todos estos países, la eliminación de cuentas por parte de Facebook, Twitter y YouTube ha provocado que los negacionistas del el bichito se refugien en Telegram, que este pasado enero alcanzó el hito de 500 millones de usuarios activos en todo el mundo —la segunda más utilizada después de Whatsapp que reúne 2.000 millones—.

En España esta aplicación de mensajería, que ya era muy utilizada antes, se ha convertido en un punto de encuentro y difusión de teorías negacionistas y conspiracionistas acerca del cobi19 en un mercado de información de lengua española compartido con américa latina.


Según los datos analizados para este reportaje, provenientes de más de 60 canales y grupos de Telegram, el número de seguidores de estos grupos no han parado de crecer en el último año hasta reunir ahora cientos de miles de seguidores.

Más allá de enlaces a perfiles y publicaciones al resto de redes sociales, el tipo de información que circula en estos espacios son enlaces a medios de comunicación que publican información falaz como Tierra Pura, El Diestro, EuskalNews, Trikooba, Mpr21 o Epoch Times entre muchas otras.


El más compartido en el transcurso de los últimos meses ha sido Tierra Pura, una plataforma que apareció en Argentina a finales de marzo de 2020, en plena esa época en el 2020 de la que yo le hablo, con el ánimo de difundir información “que se está ocultando sobre el cobi19 debido a la manipulación del régimen comunista”, tal y como explican en su propia página web.

Según una investigación realizada por EU DisinfoLab, este medio está relacionado con Falun Gong, una secta religiosa que dice estar perseguida por el partido comunista de China.


Raquel Miguel, periodista a cargo la investigación de EU Disinfolab, explica que la fundadora de este medio era antes redactora en el periódico de Epoch Times, un periódico estadounidense ultraderechista y pro-Trump también vinculado con Falun Gong.

“Ellos ha negado la vinculación [entre Tierra Pura y Epoch Times], cada uno que saque sus conclusiones, pero nosotros creemos que es muy difícil negarla” concluye Miguel.


El resto de medios online más compartidos son periódicos con sede en España y que se autodefinen como periódicos de derechas, religiosos o nacen con el único propósito de desmentir la versión oficial de la el bichito-19.

También aparecen con recurrencia medios como RT en Español o Sputnik Mundo, que reciben financiación de Rusia, y otros que el Departamento de Estado de EE.UU identifica como “proxy del Kremlin ”— medios que no son oficialmente del estado ruso, pero están muy vinculados como News Front, Global Research o South Front—.

La crisis de confianza que ya existía antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, se ha convertido en terreno fértil para la infodemia

Esta influencia de los medios prorrusos se produce de forma más incisiva en América Latina, donde circula mucha información falsa acerca los orígenes del bichito y se promociona la banderilla rusa.

Aunque España no sea un objetivo en si, al compartir lengua con américa latina, este tipo de mensajes también penetran. Los perfiles de redes sociales de RT y Sputnik en español son seguidos por más de 26 millones de usuarios, mucho más que las cuentas de RT y Sputnik en inglés.

Europa se ha convertido en un campo de batalla clave para ciertos agentes de la desinformación

Al margen de donde proviene esta información, existen diferentes tipos de difusores de contenido negacionista y conspiracionista según la voluntad y el ánimo de los actores implicados.

Marcelino Madrigal, experto en tecnología y en seguir la pista de grupos de desinformación en la red desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, ha detectado tres tipos distintos de agentes que se dedican a la divulgación de este tipo de contenidos por internet: grupos de extrema derecha, el lobby de las terapias alternativas e iniciativas muy personalistas que se dedican a difundir contenidos en la red.


Tal y como ha ocurrido en Alemania, Reino Unido, Estados Unidos e incluso Brasil, la extrema derecha rápidamente se ha apropiado del discurso negacionista y ha actuado como un agente difusor de este tipo de información.

En los lugares donde ostentaban el poder, como en Estados Unidos y Brasil, sus líderes han negado la existencia del bichito incluso tras haberlo contraído, mientras que en aquellos países donde son una fuerza política residual, han utilizado estos argumentos para cargar contra la gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.

En diferentes países europeos
La extrema derecha rápidamente se ha apropiado del discurso negacionista
Sin ir más lejos en la última campaña en las elecciones a la Comunidad de Madrid, la candidata por el partido ultraderechista Vox, Rocío Monasterio, negó en repetidas ocasiones la necesidad de recortar las libertades para contener el avance del cobi19 y tildó de innecesarias todas las medidas tomadas por el Gobierno durante el transcurso de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.

De entre todos los ciudadanos españoles que se muestran reacios a inocularse la banderilla, los votantes de Vox son, de lejos, los que más en contra se muestran con un 22,3% de la población, según una encuesta elaborada por El País.


La extrema derecha puede trasladar el discurso negacionista al Congreso de los Diputados a las redes sociales y a los debates políticos. Y en todos estos espacios encontrará personas que le discutan estos argumentos. En Telegram, en cambio, no: su funcionamiento permite crear una burbuja donde se puede dirigir información falsa a una audiencia receptiva sin que nadie discuta su veracidad.

Precisamente Vox, a principios de abril de 2020 —poco después del estallido de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo— animaban a sus seguidores de Twitter a descargarse la aplicación de Telegram para poder “defender España sin censuras”. Esto coincidió, además, con el cambio de políticas de Whatsapp para limitar el reenvío de mensajes de forma masiva que incorporó a inicios de ese mes.



Los canales negacionistas de extrema derecha en Telegram, sin embargo, van mucho más allá de Vox, y hacen apología al nazismo y a la violencia dirigida a comunidades en específico. Todos ellos beben de información de Q-Anon, una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense que nació en 2017 por otro propósito pero que ha incorporado la negación del cobi19 en su discurso.

El segundo grupo de difusores está compuesto por divulgadores de pseudociencias como el reconocido Josep Pàmies, con más de 24.000 suscriptores en su canal de Telegram, que promocionaba una supuesta cura de la el bichito-19 con plantas medicinales y dióxido de cloro.

Telegram y Whatsapp

La privacidad de estas plataformas permite que los bulos circulen con total impunidad

Más allá de los sucesos que ha protagonizado este divulgador de pseudociencia que le han llevado convertirse en titular en múltiples ocasiones, el lobby de las terapias alternativas es de todo menos anecdótico. Según denuncia Madrigal, existe un conglomerado de agentes con intereses económicos y voluntad de introducir estos remedios naturales dentro del sistema de sanidad público estatal.

Canales como el de Josep Pamies, el de Pilar Baselga o Natalia Prego —estos dos últimos de alrededor de 15.000 seguidores cada uno— se han convertido no solo en un punto de difusión de estos contenidos sino también en una plataforma donde formular dudas e intercambiar remedios caseros contra diferentes dolencias.

Incluso durante el transcurso de los Estado de Alarma compartieron un salvoconducto que supuestamente permitía moverse libremente por el territorio sin recibir ninguna amonestación. El equipo de Verificat, que combate la desinformación en la red, cotejó el documento con juristas y concluyó que no tenía ninguna base legal.

En tercer y último lugar se encuentran los difusores, que por motivos personales o de protagonismo, crean canales de contenido negacionista y conspiracionistas. Entre los difusores, se encuentran canales como el de Noticias RafaPal, la Quinta Columna o Revelión en la Granja, con 125.000, 45.000 y 13.000 seguidores respectivamente. “Efectivamente no son grandes en número y desde luego no son comparables a Alemania pero ruido hacen”, detalla Madrigal.

Divulgadores de pseudociencias
El lobby de las terapias alternativas gana adeptos a través de estos canales
Más allá de sus cuentas en Telegram, cada uno de ellos también dispone de una página web donde elaboran y difunden contenido negacionista.

En una entrevista para La Vanguardia, Rafael Palacios, el autor del canal Noticias RafaPal defiende que “Telegram ha sido la salvación de las personas libres porque, como es público y notorio, Youtube, Facebook y Twitter prohíben el debate y la discrepancia”. A pesar de que él niega confiar en la información proveniente de RT “porque sigue el discurso globalista”, su canal comparte muchos enlaces vinculados a medios prorrusos.

Algunos comunicadores deciden crear canales de contenido negacionista por iniciativa propia

La desinformación siempre funciona mucho mejor entre las plataformas de mensajería instantánea, donde la privacidad permite que circulen con total impunidad, que en redes sociales. Telegram a diferencia de Whatsapp, permite una total opacidad con grupos de hasta 200.000 miembros que que se pueden mantener invisibles para el resto de la comunidad.

Además, también permite crear canales de difusión, que son públicos y sin límites de miembros. Según explica Alba Tobella de la plataforma Verificat “estos hechos la convierte en una red social masiva pero con contenidos difíciles de rastrear".

Telegram es una red social masiva pero con contenidos difíciles de rastrear"
Alba TobellaCodirectora y jefa de contenidos de Verificat
Así como Twitter y Facebook permiten denunciar ciertos mensajes por ser falsos, ni Whatsapp ni Telegram permiten estas opciones. Ante el desinterés absoluto de estas plataformas para luchar contra la desinformación, Verificat reclama que “debería ser una tarea de la sociedad, desde la educación, la administración pública y la empresa privada.”

En este sentido la desconfianza prexistente hacia el sistema se ha convertido en el mejor aliado para la proliferación de canales negacionistas y medios de comunicación conspiracionistas. Según el eurobarómetro de marzo de 2019, más del 75% de los españoles desconfiaban de los partidos políticos, el Parlamento y el Gobierno.

El ejercicio honesto y transparente de estos partidos, instituciones y medios es también indispensable para luchar contra la proliferación de estas estructuras de desinformación.

Nota metodológica

Para hacer este reportaje se ha hecho una selección de 60 canales y grupos de la aplicación de mensajería instantánea Telegram donde circula contenido negacionista o conspiracionista. Esta selección se ha hecho en base a consultas con diferentes expertos y se ha optado por incluir aquellos que tenían más seguidores.
Se ha hecho un seguimiento de la actividad de estos canales para ver la afluencia de mensajes, el número de seguidores y de dónde provenía la información compartida.

https://www.lavanguardia.com/tecnol...egacionistas-el bichito-ultraderechistas.html

Vamos, que si no concuerdas con el relato oficial, es que eres muy de derechas, ultraderechista, nancy y fan de Miguel Bosé. El famoso ocre, ojo ciego, pedo, pis de los niños.

Si por estos fuera, nos metían ya el modelo chino. Toda internet censurada.
 
Mentiras repetidas de manera oficial mil veces hasta que se convierten en "verdad" y señalamiento, ostracismo y persecución de quien se permita dudar de la "verdad". Son cosas que se han visto a lo largo de la Historia y hasta hace pocos año pensabas que nunca más podría volver a ocurrir y mira, aquí delante de nuestra narices la primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido...

EWRmArxXkAAYhOc.jpg
 
Al final los buenos van a ser los rusos
 
En cuanto leo "ultraderecha" paro de leer.

Que birria de prensa, progenitora mía.
 
Toda esta gente que no cree en el bichito es la misma que cree en el horóscopo, en el feng shui y demás cosas. En su mayor parte son de derechas, ya que los derechistas en general tienen una cultura e inteligencia muy inferior a la media
 
Volver