ser más progre que él, exageración hasta el esperpento.
De entrada, llámale opresor machista cada vez que te dirijas a él. Y avísale de que vas a adoptar un mena nigeriano de 30 años que compartirá su habitación. Déjate barba y viste de hipster. Dile que te acompañe a las manifas del 8M y al orgullo, con la pancarta más grande y absurda. Monta fiestas lgtb en casa. Regala todo lo que sea suyo a una ONG antiespañola. Vístete de mujer y, cada vez que hables con él, pregúntale si acaso él es transfobo. Dale la brasa con el derecho a decidir, non stop.
Y así todo, todo el tiempo. Haz que se avergüence hasta vomitar.
Es tu última oportunidad.