Susana Griso orgullosa de ser feminista ¿Os la fo?

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Si os fijáis bien , dice:

"Me lo amo con la mano"
 
Me la amaría con ardor de estomago, hasta correrme en su cara y decirle que duerme en el felpudo esa noche
 
La necesidad de licencia marital para actos jurídicos (artículo 61 del código civil de 1889) fue derogada en la reforma de mayo de 1975 (BOE.es - Documento BOE-A-1975-9245). Lo que no sucedió hasta la posterior reforma de 1981 fue el fin de la exclusividad para el marido de la patria potestad y administración del régimen de gananciales en el matrimonio (NÚMERO I, BOE.es - Documento BOE-A-1981-11198).

La discusión sobre lo que es "auténtico" feminismo no lleva a ninguna parte. Lo cierto es que el feminismo mayoritario y hegemónico en la actualidad es el llamado feminismo de tercera ola, que se basa en la teoría de género que afirma que las diferencias en roles culturales y sociales entre hombres y mujeres son imposiciones de un patriarcado creado por los hombres para oprimir a las mujeres; su corolario es que para alcanzar la "igualdad real" hay que destruir el patriarcado.

Es fácil comprender que las diferencias en roles sociales responden en ciertos casos a diferencias biológicas y en muchos otros tienen orígenes culturales, acumulados a lo largo de siglos (a menudo por razones eminentemente prácticas en su momento) que se transforman en tradición. Revisar las tradiciones y cambiar lo que ya no tiene sentido es razonable y necesario; asumir un victimismo cuasi-religioso (el mito conspiratorio del patriarcado es religión pura) como justificación para destruir toda diferencia entre sexos, real o imaginaria, es fanatismo, no muy distinto del de otros movimientos del siglo XX que buscaban crear una nueva sociedad (Pol Pot o Mao, por ejemplo).

Pero como sucede con la mayoría de religiones, el poder ha aprendido a usar el feminismo como medio de manipulación y control social. Y una vez aceptado como religión de estado, infinidad de mediocres incapaces de ver o pensar por sí mismos se apuntan a él, buscando medrar, estar a la moda, o consuelo y excusas para su mediocridad. El caso de la señora Griso parece la clásica "rebeldía" de hacer lo mismo que todos.
 
Última edición:
De tanta cirugía estética que lleva encima resulta un poco extraña. Muy recauchutada es lo que parece y para mí gusto nada guapa.
 
Claro que la amo. Que sea feminista me da lo mismo. También me he amado socialistas y sigo vivo. :D
 
¿Perdona?

Una feminista, que no "feminista radical"; busca la igualdad social y profesional de las mujeres. Es decir, tener un reconocimiento similar frente a igualdad de méritos o aptitudes.

Y por supuesto una mujer feminista puede ser muy femenina y que le guste ir bien arreglada. Las feministas desean igualdad a nivel social y laboral; pero no tienen por qué perder un ápice de su atractivo y belleza femenina.

Una mujer puede ser muy femenina sin tener que operarse, maquillarse como un augusto y sin tener que ir medio enseñando las ropa interior porque según el feminismo histórico esos son roles y cánones de belleza artificiales creados por el machismo. Las feministas no buscaban la belleza artificial actual sino la belleza natural.

La antitesis es el feminista radicalsmo actual que como todos los intolerantes o intolerantas (no sea que las feminista radicals me acusen de machista) por el ansia viva y el afán de negar ese rol de belleza artificial creado por el hombre pues lo ha llevado al otro extremo, al de no cuidarse nada y ni depilarse para terminar pareciendo más que mujeres unas orcas marinas o unas apariciones demoníacas de una noche aterradora en una casa encantada.

En resumen, talibanismo puro y machismo al revés.

Que todavía andemos así teniendo que explicar estas cosas.

Saludos.
 
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