He recorrido a menudo poblaciones turísticas en Canarias. Por cada inglés borracho he visto 10 familias perfectamente respetuosas. Y por cada inglés borracho he visto 5 jovenlandeses intentando robar, y cinco poligoneros canarios creado bronca. Así que el "turista tatuado" es el menor de los problemas.
Por cierto, que ese turismo joven tatuado es un gran consumidor. Mientras la educada familia con niños permanece en el hotel con todo pagado -desde Inglaterra o Alemania-, el turista joven sale a la calle, alquila una tabla, alquila un coche, se apunta a un viaje a ver las ballenas, y luego por la noche se va de cena y copas a los bares locales, que no dependen de las grandes multinacionales y es dinero que se queda en el pequeño empresariado de la isla. Así que ésta es la primera falacia, que el turista tatuado y borracho no es rentable.
La segunda, que el turismo no genera trabajos de alto nivel. En mi experiencia he visto desde realizadores, electricos, coreógrafos y directores de escena, todos ellos viviendo con sueldazos para dirigir los numerosos espectáculos que se hacen para los turistas. Desde bailarines, actores, animadores, músicos, grafistas, cámaras, fotógrafos, etc. etc. etc. No hablemos de los diseñadores de webs, los programadores, los guias... Un guía se puede levantar fácilmente los 5000 o 6000 netos mensuales, pues al sueldo de 2500 mínimo le sumas comisiones y propinas. Trabajan muy poco y cobran como estrellas. (Un amigo que en su juventud era director de orquesta en Alemania, pasó de todo por ser guia turístico, porque ganaba el doble y trabajaba la mitad). Así que el famoso mantra de que el turismo sólo crea trabajo para "camareros" es falso. Pero además, los camareros cobran muy bien, de 1500 mínimo para arriba. Tanto es así que viene gente de Italia y de Galicia a cubrir esos puestos de trabajo que los VAGOS de los canarios no quieren porque tienen que alejarse más de 5 minutos en guagua de la casa de sus padres. No hablemos ya de los puestos de trabajo indirectos para atender, a su vez, a todos estos trabajadores directos. Todo es una cadena. Y por poner un ejemplo que beneficios que no se consideran. La mayor exportación de Canarias no son "los plátanos", sino, oh sorpresa, LAS POSTALES. Por demás, todas las artesanías típicas de la islas, desde la fabricación de timples o pañuelos de seda, o quesos de almendras, cuchillos, sales o cremas de aloe vera se mantienen gracias a las ventas al turismo, lo que suponen cientos de pequeños negocios con sus miles de trabajadores. Ningún canario compra o consume esos productos "típicos".
La tercera falacia es que el turismo no produce valor añadido. El turismo es, en esencia, una de las actividades de más valor añadido. Coges un puñetero paisaje -que tienes gratis, o sea, coste 0- y le cobras a un pobre turista 100 euros por darles una vuelta por el entorno. Valor añadido del 100%. No hablemos ya de empresas como el Loro Parque, con una de las colecciones de animales más grandes de Europa, con un acuario que es uno de los más grandes del mundo. Todo ese complejo exige un nivel técnológico state of the art, del que se inspiran empresas similares en EEUU. Exige cientos de personal cualificado para mantenerlo: biólogos, ingenieros, programadores, etc. Por no mencionar a los directivos, abogados, relaciones públicas. Ninguno de ellos, evidentemente, cobrando el SMI.
Por último, la mayor falacia: El turismo supone un atentado al medioambiente. Cualquiera que haya visto el desarrollo de Canarias en los últimos 40 años se da cuenta que el turismo ha supuesto la necesidad de "cuidar el medioambiente" por pura necesidad comercial. Cuando yo era pequeño, era frecuente ver los barrancos lleno de basura y electrodomésticos usados que la gente lanzaba sin ningún control. Los paisajes eran destrozados por torres de alta tensión y las montañas masacradas en la extracciòn de áridos. Sin ir más lejos, en la capital de Santa Cruz en Tenerife, a un lado tenías la refinería echando humo, al otro un puerto industrial con petroleros lavando sus tanques y dejando piche flotando que llegaba a las costas, y junto a él, el vertedero municipal, inteligentemente colocado al lado del mar para contaminarlo más adecuadamente. La mezcla de suciedad, contaminacion y malos olores era el símbolo de haber llegado a la capital. Debido a la necesidad de atraer el turismo, ahora tienes planes para trasladar la refinería. En el lugar del puerto industrial ahora hay paseos arbolados, un auditorio de música y teatro de Calatrava y playas con quioscos gourmet y de design. El antiguo vertedero fue reconvertido en un Palmetarium, un parque botánico con la mayor colección de palmeras del mundo. Junto a él, el nuevo museo arqueológico, y más allá, el TEA, con colecciones de arte moderno. El viejo barrio de pilinguis de tercera categoría de los Llanos ahora es premium. Toda esa zona, antes abandonada, ahora bulle con restaurantes top y salas de baile, hoteles de cinco estrellas ocupando el espacio que antes eran descampados perversoss, donde recuerdo que había travestis prostituyéndose, alguna asesinada. ¿El turismo destruye el medioambiente? Sólo en la mente enferma de los podemitas.
Como veis, falacias todas que se repiten como mantras y que son la base de la defensa de la turismofobia miope y suicida.
Lo del problema de la vivienda, no entro porque es muy largo, pero sólo planteo una pregunta:
¿Cómo es que hay el mismo problema de vivienda en todas partes de España, haya o no haya turismo o alquiler turístico? ¿No será que la falta de oferta de vivienda no tiene que ver con el turismo, sino con otro mal mucho más evidente, como es la parálisis que impone la nefasta y especulativa gestión del suelo que hacen las administraciones públicas bajo la cleptocracia española?