Cojón_Vicent
Madmaxista
- Desde
- 24 Sep 2017
- Mensajes
- 12.693
- Reputación
- 4.434
Yo soy Neo, de neotenico, rojelio, pazguato, drojado y follé con una pilinguita fría... Me he propuesto terminar con la especie humana porque el 98% de sus mujeres, prefieren al hombre por su dinero y no por su belleza, carácter y como dice el título, somos un mal ejemplo de especie:
La mujer lo quiere todo hecho, el coche de gama alta, el negocio y le da igual si partenaire es guapo, rellenito o feo, luego, le dan igual sus hijos, su descendencia, pues solo piensa en los bienes materiales que le pueda reportar la venta de su belleza juvenil; Hay quien alquila ese cuerpo, las cortesanas, otras, las reputas (el 97%) lo vende...
Luego llegarán a los 52 años y sus partenaires las cambiarán por jóvenes de 20 pocos años, aunque sea en régimen de alquiler, pero a ellas les da igual, con tal de que sigan teniendo su 4x4 y sus arreglos de peluquería; sus hijos crecerán en hogares fríos carentes de amor y sobre todo ese amor se quedaría en algún corazón de un chico que la quiso y ellas quisieron, pero quisieron ir a por "caballo ganador"; casa, coche, salario, dinero en efectivo, etc, aunque fuera por sobre otra mujer...
Hay quien defiende que eso es la verdadera virtud masculina y femenina, bueno, femenina no, pero se transije con todo, se tapa, se oculta. La película del amor es un serial pasado de moda.
Hay, quien prefiere tomar la pastilla azul y creer que a él lo quieren por lo que es, se automerecen, se autocreen, se autoengañan... Neo, el nuevo hombre, no concibe la vida sin amor y ellas apuestan todo a ser involucionado, a caudal masculino en bruto, ser cruel y despiadado, a quien las compre, pero bien, porque ese es su valor, su precio.
La evolución del hombre como especie ha tocado techo, ya no somos mejor que las avispas eurosociales, que tienden a tener mayor descendencia de machos que de hembras, en pro de una especie salvaje; esa es la virtud del ser humano para la mujer, el salvajismo con tal de conseguirla, a cualquier precio; el precio que hay que pagar por ellas, la antítesis del amor. Y el amor es el deshonor, la vergüenza, la ausencia de virtud viril que hace a un hombre ser merecedor de una mujer, lo cual demuestra so pena de lo simple de las palabras, que la especie humana no merece seguir existiendo como cabeza y culmen rector de la creación, y explicito el estilo escrito.
Yo no haré nada para que esta especie desparezca, pero tampoco dejaré de hacerlo u omitiré aquello que crea que pueda hacer que pudiera mantenerse.
Me siento así:
Horrorizado ante lo que el ser humano es capaz de hacer y dejar de hacer, con tal de resultar de forma social y sensual. Las máquinas son ellas y no hay paz posible. Se acabaron las actualizaciones, como al Seven.
La mujer lo quiere todo hecho, el coche de gama alta, el negocio y le da igual si partenaire es guapo, rellenito o feo, luego, le dan igual sus hijos, su descendencia, pues solo piensa en los bienes materiales que le pueda reportar la venta de su belleza juvenil; Hay quien alquila ese cuerpo, las cortesanas, otras, las reputas (el 97%) lo vende...
Luego llegarán a los 52 años y sus partenaires las cambiarán por jóvenes de 20 pocos años, aunque sea en régimen de alquiler, pero a ellas les da igual, con tal de que sigan teniendo su 4x4 y sus arreglos de peluquería; sus hijos crecerán en hogares fríos carentes de amor y sobre todo ese amor se quedaría en algún corazón de un chico que la quiso y ellas quisieron, pero quisieron ir a por "caballo ganador"; casa, coche, salario, dinero en efectivo, etc, aunque fuera por sobre otra mujer...
Hay quien defiende que eso es la verdadera virtud masculina y femenina, bueno, femenina no, pero se transije con todo, se tapa, se oculta. La película del amor es un serial pasado de moda.
Hay, quien prefiere tomar la pastilla azul y creer que a él lo quieren por lo que es, se automerecen, se autocreen, se autoengañan... Neo, el nuevo hombre, no concibe la vida sin amor y ellas apuestan todo a ser involucionado, a caudal masculino en bruto, ser cruel y despiadado, a quien las compre, pero bien, porque ese es su valor, su precio.
La evolución del hombre como especie ha tocado techo, ya no somos mejor que las avispas eurosociales, que tienden a tener mayor descendencia de machos que de hembras, en pro de una especie salvaje; esa es la virtud del ser humano para la mujer, el salvajismo con tal de conseguirla, a cualquier precio; el precio que hay que pagar por ellas, la antítesis del amor. Y el amor es el deshonor, la vergüenza, la ausencia de virtud viril que hace a un hombre ser merecedor de una mujer, lo cual demuestra so pena de lo simple de las palabras, que la especie humana no merece seguir existiendo como cabeza y culmen rector de la creación, y explicito el estilo escrito.
Yo no haré nada para que esta especie desparezca, pero tampoco dejaré de hacerlo u omitiré aquello que crea que pueda hacer que pudiera mantenerse.
Me siento así:
Horrorizado ante lo que el ser humano es capaz de hacer y dejar de hacer, con tal de resultar de forma social y sensual. Las máquinas son ellas y no hay paz posible. Se acabaron las actualizaciones, como al Seven.
Última edición: